Mi familia y yo nos tomamos cada mañana unos minutos
para aprender de memoria algunos versos sánscritos, o slokas.
Uno de nosotros recita el sloka verso a verso y los demás
repetimos. Hace un año que seguimos este sistema y a estas
alturas puedo apreciar algunos efectos buenos. Nuestro hogar se
está espiritualizando, "Krishnaizando".
Srila Prabhupada dice en la Bhagavad-gita tal como es, que la
práctica de la conciencia de Krishna nos reespiritualiza.
Un flujo trascendental de sonido en forma de mantras puede animar
nuestras mentes espiritualmente inertes.
El maha-mantra Hare Krishna es el principal de todos los mantras.
Y los versos de la Bhagavad-gita y el Srimad-Bhagavatam se consideran
mantras. Las palabras de Krishna y las descripciones de Sus cualidades
y actividades se encuentran en la misma plataforma absoluta que
Krishna. Por ello reciben el nombre de sabdabrahma, sonido trascendental.
El aprendizaje de los versos nos ayuda a recordar a Krishna a
lo largo del día. Cuando la luna pende del cielo o el sol
aparece, podemos recordar, prabhasmi sasi surayah: "Yo soy
la luz del sol y de la luna" (Bhagavad-gita 7.8). Cuando
bebemos, raso 'ham apsu kaunteya: "Yo soy el sabor del agua"
(Bhagavad-gita 7.8). Cuando cocinamos, patram, puspam phalam toyam
yo me bhaktya praycchati: "Si alguien Me ofrece una hoja,
una flor, fruta o agua, con amor y devoción, Yo lo aceptaré"
(Bhagavad-gita 9.26). Cuando vamos al trabajo, karmany evadhikaras
te ma phalesu kadacana: "Tienes el derecho de realizar tu
deber prescrito, pero no tienes derecho a los frutos de tu labor"
(Bhagavad-gota 2.47). O cuando nuestra mente se encuentra disturbada,
asamsayam maha-baho mano durnigraham calam/ abhyasena tu kaunteya
vairagyena ca grhyate: "Oh hijo de Kunti, el de los poderosos
brazos, es muy difícil sin duda alguna dominar la mente
incansable, pero es posible gracias a la práctica apropiada
y al desapego" (Bhagavad-gita 6.35).
El Señor Krishna, en Su forma de sonido, puede acompañarnos
a lo largo de todas las fases de nuestra vida. Krishna ya está
con nosotros, sin embargo hemos perdido contacto con Él.
El aprendizaje de los versos es una manera efectiva de recordarle
de nuevo.
El aprendizaje de los versos también nos ayudará
a purificarnos de la fangosa cubierta de Maya, la diosa de la
ilusión, que emplea sus encantos para distraernos de la
finalidad de la vida: la perfección espiritual. Maya deslumbra,
de un modo u otro, a todos, de maneras sutiles o burdas. TV, música,
fútbol, ordenadores, sexo, rumores, una bici de montaña
nueva, la belleza de la naturaleza; todas estas sombras temporales
de la realidad nos distraen de nuestras conexión eterna
con Krishna. Pero el desafío de aprender un verso ayudará
a nuestra vagabunda mente a concentrarse en algo real y reforzará
nuestra habilidad de distinguir la realidad de la ilusión.
A través de los ojos de las Escrituras (sastra-caksuh)
veremos el mundo tal y como es.
El aprendizaje de versos es también divertido. En nuestra
familia, nos divertimos mucho preguntándonos los unos a
los otros y citando versos en nuestras conversaciones.
Srila Prabhupada quería que sus segheedores aprendieran
versos. Los versos que aprendió de niño fueron muy
útiles en su prédica posterior. Y vuestro hijo también
podrá, si aprende algunos versos, a lo largo de su vida,
fundamentarse sobre un almacén de conocimiento esencial
en forma concisa.
La cultura védica se preserva mediante el sonido. Así
el movimiento Hare Krishna, mediante el sonido, está intentando
consolidar una cultura espiritual en cada casa. Una manera en
la que podemos participar en este gran esfuerzo es convirtiéndonos
en grandes repertorios de mantras. Nuestro intento de comprender
la conciencia de Krishna y difundirla a los demás cobrará
nuevo valor si la reforzamos con el sonido de las Escrituras.
Puede que todo esto le suene un poco dudoso. Cuando oye una charla
en un templo o escucha una cinta de Srila Prabhupada, puede que
se sienta perdido entre versos que desconoce y palabras desconocidas.
Pero según vaya escuchando verá que hay algunas
que aparecen de manera regular. Además de los nombres de
Krishna, escuchará palabras como karma, jñana, bhakti,
tattva, jiva y dharma. Según vaya familiarizándose
con estas palabras, su conocimiento se ampliará hasta el
extremo de serle más fácil la lectura de los libros
de Srila Prabhupada o el escuchar hablar a sus devotos.
Si tiene muchos inconvenientes con el sánscrito, será
suficiente con aprender los versos en inglés, o al menos
la idea que subyace en ellos. El sonido puro del sánscrito
tiene sus beneficios pero, como dijo Srila Prabhupada, los pensamientos
que están tras el lenguaje son lo más importante.
Sea de una o de otra manera, añada a su vida unos cuantos
mantras.