No. 91 del 11 de noviembre de 2000
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Reta Layda Sansores:
romper con la tranquilidad
Por Antonio Lavalle Sansores
Sin fuero, envalentonada para que no le ganen el miedo porque ya no tiene más de donde sujetarse, la ex senadora Layda Sansores recorre los municipios de Campeche para realizar su "leva" en pos de convertir a todos en minitaxistas.
Con el temor de que Vicente Fox no le dé ningún cargo en su "gabinetazo", la ex perredista se aferra al clavo ardiente de los llamados minitaxistas, sus hijos putativos, para poder figurar en el panorama político de la entidad y así suspirar para que la tengan en cuenta por el Presidente electo, a quien le tiene vendido su ropaje de "luchadora social".
Ella sabe que sin minitaxistas, en estos momentos, no tendría nada que vender, políticamente hablando, a menos que invente cualquier tontería para espantar con el petate del muerto, cosa que siempre ha hecho.
Ya le vendió a Vicente Fox la idea que negoció con González Curi, que ya no están peleados, para que le den espacios; bueno, en realidad esta cuita se la vendió a Rodolfo Elizondo, el que supuestamente (nada está escrito) será el secretario de Gobernación, pero no tiene nada seguro, y es por eso que anda haciendo ruido y de ahí se aferra..
Pero no tiene nada, absolutamente nada.
Mientras que el gobierno del estado no atienda la recomendación, que no orden, ahí vendrá el "zafe" y, por supuesto, que no reformen la Ley de Vialidad y Transporte, que seguramente el pluripartidismo del Congreso del Estado no observará "la orden" de las huestes de Fernando Sánchez Ugarte: los minitaxis serán historia que irá desgastándose con el paso del tiempo.
Claro, lo únicos que soportarán el castigo del tiempo son los dirigentes, Danilo Enríquez y Rafael Lozada, quienes se benefician con las canonjías del sansorismo, al obtener pingües ganancias con el negocio de lavadero de coches que le financiaron los Sansores.
Con este panorama, de no tener mayor futuro en la entidad, a pesar de haber doblegado el orgullo, como dijo el día de la visita de Vicente Fox, la señora Sansores no tiene más para hacer política en Campeche. Vaya, ni siquiera tiene partido político y no le van a dar cabida en las filas de Acción Nacional, pues ya vimos que tiene un gran dique ahí: Yolanda Valladares Valle, quien ya deslizó, dijo, apuntó, aseguró, manifestó, que primero sobre su cadáver que ver a Layda Sansores en las filas del PAN o como candidata a algo por ese partido. Otro escollo. Y que escollo.
Pues con todo esto, con toda la adversidad, hay que reconocerlo, su terquedad la ha llevado a visitar municipio por municipio para realizar su "leva" y armar diferentes agrupaciones de minitaxistas para hacerle la vida más pesada a los que nada deben ni nada temen.
Muchos campechanos no entienden el afán de la señora Sansores de romper lo establecido, de ir a contracorriente, de golpear a los que tienen una actividad lícita y honesta y todo porque no obtuvo el voto suficiente para ganar la elección del 97.
Ya se le acabaron las municiones a la señora. Ya no busca qué hacer. No tiene márgenes políticos. Vende puro "bluf" y puede que alguien le haga caso y se arme la boruca en la entidad.
El día de la visita del presidente Zedillo a la entidad, quiso armarla de nuevo. Quiso volver a presionar al gobernador del estado, pero González Curi no cayó en su juego. Y al ver que no puede seguir asustando con el petate del muerto, se ve rebasada por sus expectativas y cae en los excesos.
Todos los que la rodean, insisten que su labor en cada uno de los lugares que es para cazar conciencias para lo que viene dentro de tres años. Se siente otro Cuauhtémoc Cárdenas, pero también le seguirá el camino al hijo del Tata. Ella también es hija de un político, es cachorra y se convertirá en lo que ya es Cuau, el señor insistencia. Ha insistido tanto en ser Presidente de la República que los mexicanos ya lo tomaron a choteo.
Igual pasará con la senadora, ya los campechanos la toman a choteo y nadie le cree sus escándalos, nadie le hará caso cuando quiera ser de nuevo la candidata de algún partido que por buscar alguna prerrogativa le abra sus puertas, vaya, tiene que olvidarse del PAN, pues ahí no tiene futuro.
Su amenaza de hacer escándalo y su venta de ilusiones a los campechanos para que pierden su tiempo escuchándola, no la llevará a nada, al contrario, ¿cuánto le durará lo que les queda fortuna para sostener el ritmo de gastos de hacer política a la manera que lo hacen?, no lo sabemos, pero lo que sí es cierto es que ya están exhaustos, ya no da para mucho tiempo, ese tiempo se agota. Pero ella no se da cuenta.
Ante esto nos preguntamos, ¿qué espera el gobierno de González Curi, para aplicarle la ley a ex senadora de todos los desmanes que ha encabezado desde que perdió la gubernatura?
Ya que sin fuero no tiene como escudarse y puede continuar chantajeado con sus gritos y sus sombrerazos.
El asunto de los minitaxis no tiene futuro. Los minis están replegados porque saben que pueden perder más que lo que pueden ganar. Las deudas los agobian, no hay dinero para pagar las letras de los autos y los que tienen más de dos, pues están buscando. donde venderlos porque para empezar ya estorban y no saben como deshacerse de ellos
Todo es cuestión de tiempo, es desgaste está haciendo mella y las deserciones no tardan. Mientras tanto, ya no asusta con el petate del muerto. Ya casi nadie le hace caso.
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