El monumento alcanza más de cuatrocientos metros de longitud por doscientos metros de anchura y presenta un original diseño. Se organiza en torno a un criptopórtico de trazado semicircular, constituido por una galería semisubterránea de cuatro metros de altura y cuatro metros y medio de anchura, que permite la creación de una gran terraza horizontal en tono a la cual se aglutinan los distintos edificios que componen el conjunto. Sobre este criptopórtico discurría un pasillo porticado, desde el que se realizaba el tránsito hacia los distintos edificios y espacios del complejo.
En la cabecera de la plaza semicircular
y en coincidencia con el eje del monumento se dispone la gran sala de representación
imperial (nº 1 del plano), la sala de mayores dimensiones y relevancia
de todo el conjunto, donde se celebrarían las audiencias imperiales,
contando con la presencia del emperador situado en el ábside. Inmediatamente
al Norte del aula de recepción se encuentran las termas
(2), conformadas por un pequeño establecimiento reservado al
propio emperador y a sus personajes más allegados. Posiblemente
aula y termas estaban comunicadas directamente, para permitir que el emperador
pudiera retirarse a la intimidad de las termas tras la conclusión
de la audiencia.
También en torno al pórtico semicircular, a ambos lados de la gran sala de audiencia imperial, se disponen otras dos salas de similares características pero dimensiones inferiores. De ellas, la localizada en la playa de vías de la estación de ferrocarril se encontraba arrasada a nivel de cimientos cuando se iniciaron las excavaciones, mientras que su gemela, situada al Norte (4), conserva parte de su alzado y los pavimentos, constituidos por mosaicos decorados con motivos geométricos y vegetales. La función de estas construcciones sería la de servir de sala de audiencia para importantes cargos de la corte imperial (comitatus) o para funcionarios relacionados con la administración de Hispania.
Algo similar ocurre con las salas poliabsidadas situadas en los extremos del pórtico semicircular (5 y 7), cerrando su trazado, cuya función sería acoger a otros funcionarios, adscritos también a la corte.
La imagen final del conjunto se
completa mediante la incorporación de otros edificios, como son
los apartamentos imperiales (6), situados en una zona alejada de las salas
de audiencia pública y constituidos por estancias de dimensiones
más reducidas, dedicadas al descanso y residencia del emperador.