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Es una de las películas más esperadas del año. Es la obra póstuma de un director que hizo escuela entre sus colegas, creador de obras de arte del nivel de The Shinning, 2001 y Full Metal Jacket. Por supuesto que estoy hablando del maestro Stanley Kubrick. La cinta gira en torno al doctor William Harford, quien en apariencia tiene un matrimonio perfecto. Sin embargo, se entera de los labios de su propia esposa, lo cerca que esta estuvo de abandonarlo por un completo desconocido. El shock que esto causa en el buen doctor, lo lleva en un bizarro viaje en donde constantemente se encuentra con tentaciones díficiles de eludir, y que eventualmente ponen en peligro su vida y su psique. Kubrick logró recrear una excelente cinta de suspenso, en donde se puede apreciar la mano del director, tanto en el estilo narrativo como en el uso de la cámara y la utilización en ciertos pasajes de música clásica. Es una película envolvente, que es capaz de atrapar al espectador de forma tal que uno verdaderamente pierde la noción del tiempo ( al revés de bodrios como Wild Wild West en donde uno solo quiere que la cinta termine ). Cruise y Kidman logran una de las mejores interpretaciones de su carrera, principalmente por lo complicado de los personajes, otorgándoles la intensidad requerida por el obsesivo Kubrick el que requirió durante tres años la agenda completa de los cotizados actores. Si bien no es el mejor film del director, no deja de ser un muy buena película que sobresale en la cartelera nacional, en medio de tanto estreno de pobre calidad. EYES WIDE SHUT pasa a engrosar el curriculum de un grande, que hizo historia en el rubro del séptimo arte, con un talento que difícilmente podremos apreciar en algún director de la nueva generación. Te extrañaremos Stanley, por que tú si eras un verdadero artista. |
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