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Mientras que
el voluminoso libro de A. Beevoir
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trata de demostrar -entre otras cosas- que Olga Chejova trabajo durante el III Reich
para los servicios secretos rusos; en
"Hotel
Berlin 1933"
(AR 2004) se presenta a la actriz ruso-alemana cuando debe optar entre perder todo
regresando a
la Rusia de Stalin, o aceptar las nuevas reglas de juego que
impone el recién electo Hitler. |
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Tschechowa
junto a Albrecht Schoenhals. |
A
partir de los archivos recientemente
desclasificados de la ex
URSS, se supone que Olga Tschechowa
era una colaboradora (¿espía?) del NKVD
ruso, mas tarde llamado KGB.
Por otro lado, los
aliados de la II Guerra Mundial,
difundieron en su momento que Olga
Tschechowa, había sido simpatizante de los
Nazis... ¿Fue entonces una doble espía? |
Lo
cierto es que si todo esto es así, el
temple de esta mujer es para destacar,
pues además de ser doble espía -como
algunos suponen- tuvo tiempo para vivir un
gran romance con un muy joven y apuesto
aviador nazi de la
Luftwaffe,
sostener una agenda social que a ojos de
hoy sería insoportable
y
protagonizar solo durante el período del
III Reich, mas de 40 películas; dándose
tiempo en los descansos para encabezar,
como "Actriz del Estado" exitosas giras
teatrales por Alemania. |
Simpatizar con un régimen
de turno en los años '30 parece que
era necesario, pero
hacerlo -como en este caso- con dos tan
opuestos... ¿es posible? |
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Olga Tschechowa,
sentada junto a Hitler y Göering (1939) |
La vida
de la estrella transcurrió durante muchos años,
entre los lujos de la fama y el permanente temor por la suerte de su
familia en Rusia. |
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Nació
en Rusia el
26.03.1897 en la antigua Alexandropol (hoy Gyumri,
Armenia). Falleció el 09.03.1980 en Obermenzing, Bavaria
(Alemania) |
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Los bolcheviques, sospecharon de sus lazos
con el Tercer Reich y los alemanes de sus conexiones con los bolcheviques... |
“...
por lo que
se ve, hay quien dice tener información de que yo era íntima de Hitler.
¡Dios mío, cómo me he reído! ¿De dónde saldrán tantos infundios? No
son más que calumnias increíbles y despreciables. Cuando una tiene la
conciencia limpia no hay nada que pueda afectarla. En fin, el tiempo
dirá si me creen o no...”. Olga Tschechowa, 1946 |
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El Personaje Olga Tschechowa
por Pablo Sodor |
En los años 90,
conocí a Sacha N., un corresponsal del diario ruso Pravda ((Правда),
que por su estilo y gustos, parecía mas del New York Time.
Para entonces yo estaba bosquejando mi cuarto "Living Movie" y
buscaba información histórica y contactos que me lleven a
personas que hayan vivido en la Alemania de los años '30.
Sacha sabía de esto, pues solía pedirle
me ayude a encontrar historias reales. |
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Una tarde me llamo y
sin darme muchas explicaciones me invito a conocer a un anciano
ruso. La premisa era mi absoluta confidencialidad sobre su nombre,
datos personales y en el encuentro no podría anotar nada. Como en
una película de espionaje, tampoco me daba la dirección; él me
llevaría. Conmigo lleve a mi amiga Beatriz G. y recuerdo que Sacha
se fastidio por eso, pero ya estábamos en el auto y no había
marcha atrás.
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Cuando llegue, me
encontré a un apuesto anciano de mas de 90 años, alto y con un
porte de destacar. Con el correr de la noche -y mucho vodka- me
mostró su fantástico álbum de fotos y comenzó a
relatar hechos increíbles, de esos que no se encuentran en
los libros. Había pertenecido, como su padre, al Ejercito Blanco y
a fines de los años '20, huyó con su familia hacia Alemania. Su padre había sido amigo del
Barón von Sternberg, del cual me afirmo, se dijeron
muchas mentiras. Mi mente funcionaba como la mejor Apple,
guardando en mi memoria todo lo que decía y rogando que Beatriz no
tome mas vodka, pues debía ayudarme a recordar todo. |
Para él, yo
simplemente era -además de amigo de Sacha- un autor teatral que
buscaba información sobre alguna diva alemana o rusa de aquellos
años. Sabía de mi anterior producción teatral sobre Tamara de
Lempicka (Tamara, The
Living Movie) y eso le encantaba. En un
momento dado y ya en los postres, se levanto, fue hasta su
biblioteca y regreso con un libro sobre la familia
Chéjov (mi autor
ruso favorito). Pero no era
para hablar de
Chéjov, sino de la sobrina, la actriz Olga
Tschechowa, de quien -me dijo- se había
hecho muy amigo en Berlin.
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Cuando termino la velada, supe que acababa de nacer un nuevo
personaje para mi historia. |
Años después, cuando
había recopilado y chequeado todo el material
histórico para mi próximo libro teatral:
"Hotel Berlín 1933", quise dar
con él nuevamente, pero había fallecido. Nunca le pude devolver
aquel libro que tan gentilmente me presto. Si su hija o Sacha N.,
leen esto, sepan que cumplí con mi palabra. |
Pablo Sodor
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(Argentina,
Noviembre de 2003) |
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