Kurt Cobain

Krist Novoselic                                                                             Dave Grohl
Imagenes de Kurt
 

Biografia

La inestabilidad familiar como elemento instigador de la creatividad: una teoría como cualquier otra, aunque parece especialmente reveladora cuando nos enfrentamos a la biografía personal de Kurt Cobain, personaje que vive una niñez y primera juventud escasamente envidiables. Nacido el 20 de febrero de 1967 en Aberdeen - estado de Washington, a unos 150 km. de Seattle -, Cobain es el primer hijo - tres años después llegará su hermana- de una pareja que podríamos calificar como media: Donald es mecánico y Wendy ejerce, primero, de ama de casa, para emplearse posteriormente como secretaria. Hasta los ocho años, Kurt vive una existencia placida en la que hay margen para sus inquietudes personales: dibujo, canto, teatro... A esa edad, ve como sus padres se divorcian. Este hecho, aparentemente superable, da a lugar al primer momento de inflexión en su biografía.

Instalado con su progenitor, Kurt protagoniza una evolución personal compleja. Sus intereses artísticos y su aversión por el deporte se unen a un enrarecimiento creciente de su relación con su padre, quien, por otra parte, se ha casado con una mujer madre de dos hijos. El escenario, Aberdeen, tampoco parece el más estimulante, y las crecientes discusiones entre Kurt y Donald terminan con éste expulsándolo de la casa. Tras acudir a la residencia de unos tíos suyos, vuelve a la mansión paterna meses después, pero por poco tiempo: los siguientes nueve años - de 1975 a 1984 - los pasará alternando la casa de su padre con la de diversos parientes. Introvertido y huidizo, Kurt no es, además, un personaje precisamente popular dentro de su entorno social y académico. Su ciudad le deprime y sus deportisas compañeros le provocan nauseas. Se le podría llamar inadaptado.

Estas son las constantes que definirán la futura trayectoria personal y artística de Kurt Cobain. Sin querer extendernos en planteamientos de psicología de sobremesa, lo cierto es que, durante toda su carrera, Kurt logrará transmitirnos una sensación de infelicidad permanente, de acidez existencial. Y las raíces de su amargura se encuentran en esos primeros años de su vida en los que, según cofesiones, posteriores, no llegó a tener en ningun momento un amigo.

¿HEAVY O PUNKIE?

En una entrevista a la publicación británica The Face (9/1993), Kurt recordará esos años con indisimulado disgusto. "Tuve una vida de mierda hasta los diecisiete años. Me pasaba el noventa por ciento de mi tiempo sentado en mi habitación. Después de la escuela me iba a casa, tocaba la guitarra y escuchaba música. Los Estados Unidos me parecían tan grandes que pensaba que nunca saldría de mi región. Es una edad más temprana todo parecía tan simple y fácil que incluso imaginaba que podía llegar a ser presidente. A los nueve años, creía que nunca superaría los veintiuno porque me sentía completamente alienado. Probablemente era yo mismo quien me alienaba. Siempre intentaba encontrar a alguien a quien le gustara el arte o la música, pero todos preferían el deporte".

La revelación de que existe algo llamado punk-rock no llega, sin embargo, hasta que Kurt ha cumplido diecisiete años. Hasta ese momento, podríamos considerar que Kurt ha atravesado dos etapas en su contacto con la música. Una primera, infantil, en la que oye por la radio a Los Beatles, The Monkees, The Carpenters y otros artistas comerciales. Y una segunda, adolecente, orientada hacia el rock duro de Led Zepellin, Aerosmith y, sobre todo, Black Sabbath, emblemática y siniestra banda británica cuyo sello sonoro será, en el futuro, muy visible en la parte de la obra de Nirvana.

Pero en el instante histórico del cara a cara de Kurt con el punk, el papel de iniciador corresponde a Buzz Osbourne, cantante y guitarrista del grupo Melvins. Durante un tiempo, Osbourne ejerce de padre espiritual de Kurt, guiándole en su afán por entrar en contacto con el mundo del punk.  Así conoce a The Clash, Devo, Iggy Pop... Y entra en contacto con la escena californiana, con Black Flag en primer término. Precisamente, un concierto de este grupo es otro de los "momentos de lucidez" dentro de la trayectoria de Kurt, como recordará años más tarde a la revista francesa Les Inrockuptibles (1/1992): "Lo que realmente cambió mi conducta, mi concepto de punk-rock, fue mi primer concierto de Black Flag. Fue increíble. Me quede atónito y a la vez completamente cautivado. Simplemente, se trataba de la cosa más extraordinaria que había visto en mi vida. Había tanta pasión, tanto odio y tanta energía, que comprendí que nunca podría hacer otra clase de música que no fuera esa". Atrás queda la quinta del heavy metal, que, en lo sucesivo, será tratada por Kurt con cierto desprecio: "Bandas como Van Halen o Warrant no merecen consideración. Digamos que no quiero ser asociado con el noventa y nueve por ciento de las bandas de rock' n' roll. Sonic Youth, Mudhoney, The Breeders, Red Kross, Shonen Knife, Nine Inch Nails, Fugazi... Esas son las bandas que nos gustan". (Melody Marker, 2/11/1991).

PRIMER GUITARRA

PRIMER GRUPO

El punk actúa, pues, como elemento perturbador e instigador del activo cerebro de Kurt, quien, por cierto, sigue viviendo en un cuadro de inestabilidad familiar permanente. Instalado en casa de su madre, Wendy, es testigo ocular de una escena con tintes dantescos: ella, apuntando a su nuevo marido con revólver tras una acalorada discusión. Pero esa grotesca situación se convierte en el inicio de la carrera musical de Kurt. Tome nota el lector: tras la discusión, Wendy arroja la pistola al río Whishkah - el que, años más tarde, dará nombre a un disco en directo de Nirvana - ; al día siguiente, Kurt paga a dos chicos para que la pesquen y, una vez recuperada, la vende y con el dinero se compra su primer amplificador. Asombroso (cuando menos, la historia es más original que los socorridos "me compré el amplificador con mi primera paga lavandp coches" o "mi papá me dio el dinero").

Según la historia oficial, Kurt Cobain estudia en una escuela de arte pero la abandona al ser fatalmente seducido por el punk, instalándose poco después en Olympia, ciudad cercana a Aberdeen. Es la historia oficial, que conviene considerar según las palabras de Kurt a Les Inrockuptibles: "Para nuestro gusto, la bigrafía escrita por la casa discográfica olía bastante a cerrado; era un poco encopetada. La volvimos a escribir nosotros mismos con un montón de grandes mentiras. Supuestamente, estuve en una escuela de arte y abandoné el instituto un mes antes de los exámenes para correr mundo durante algún tiempo antes de convertirme en punk-rockero a plena jornada - sonrisa -. También, supuestamente, fui a Texas y  a Nueva York a los dieciocho años, mientras que, de hecho, a esa edad, tan sólo tenía ganas de quedarme en casa en intentar montar un grupo. Inventamos una biografía en la que nos burlábamos de los clichés del rock. Uno de los más corrientes es que los músicos van a una escuela de arte. Una buena broma fue dejar creer que Chris hacía cuadros de conchas y que a mí eso me parecía genial. Yo prefiero la música al arte; me impresiona mucho más". Lo cierto es que Kurt transita entre diversas residencias, algunas de ellas tan poco confortables como son un automovil o el mismísimo puente de Aberdeen Norte.

Tras salir ileso del duro invierto de 1985, Kurt conoce a Chris Novoselic (Comptom, California, 16/5/65). Es un hijo de inmigrantes croatas que llegó a Aberdeen arrastrado por la búsqueda de un empleo por parte de su padre. No en vano, Novoselic significa "recién llegado" en croata. Al igual que Kurt, Chris - que, años más tarde, cambiará su nombre por Krist - también pasó por la experiencia  de ver divorciarse a sus padres cuando era un niño y, también como aquél, se entegó a la causa del punk -en este caso, tocando el bajo - con un iniciador excepcional: Buzz Osbourne.

Kurt vaga por los locales de ensayo con formaciones ignotas como Brown Towel y Brown Cow, hasta dar forma al grupo Fecal Matter con el bajista Dale Crover y el batería Greg Hokanson, grabando un demo que despierta el interés de los Melvins. Pero, mientras telonean a éstos en algunos conciertos, Fecal Matter atraviesan una existencia compleja, y la formación original apenas dura unos meses. Kurt, que se ha fijado en Chris Novoselic, le manda unas cintas con material del grupo y la intención de ficharlo como bajista. Finalmente, en noviembre, consigue su propósito y ambos se unen al batería Bob McFadden, pero esta nueva alineación tampoco aguanta más de un mes, hasta que Kurt - que se pasa temporalmente a la batería - y Chris - que asume el papel de guitarrista - forman equipo con in bajista llamado Steve y, con motivos únicamente crematísticos, visitan los clubes locales con un repertorio basado en Creedence Clearwater Revival. Abril de 1987 trae un nuevo cambio de papeles. Kurt recupera su condición de cantante-guitarrista, Chris la de bajista y se une a la pareja el batería Aaron Buckhard. Bajo el nombre de Skid Row - sin relación con el grupo liderado por Gary Moore, ni con la banda de rock duro Sebastian Bach -, el trío interpreta temas que posteriormente formarán parte del repertorio de Nirvana, como Floyd the barber, Beeswax, Aero Zepellin o la versión de Love buzz, del grupo holandés de los años setenta Shocking Blue. Tras grabar una maqueta en el estudio de la emisora KAOS Radio, Skid Row cambian de nombre adoptando, temporalmente, el de Ted Ed Fred. Bajo esa identidad, actúan, el 23 de enero de 1988, en el Community World Theatre, de Tacoma.

 

Transcribido por Julio Ferreyra (Julay) sacado del libro: "Nirvana, y los últimos días de Kurt Cobain".
 

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