25 de Julio de 2002 - Democracia Obrera |
El jueves 27
de junio, al finalizar la marcha realizada en la ciudad de Neuquén
en repudio del asesinato a manos de la policía de los compañeros
piqueteros Santillán y
Kosteki, cuando la gran mayoría ya se había dispersado, quedando
apenas unos 70 manifestantes en la ruta 22 y Olascoaga, una patota
conformada por un puntero del Movimiento Popular Neuquino
(MPN) y seis matones a sueldo,
agredieron a trompadas al compañero Reynaldo
Guevara, conocido luchador obrero del Comahue contra la
burocracia sindical, quien fuera miembro del cuerpo de delegados
de la UOCRA de Neuquén en los años ‘90 durante
el mandato de Alcides Christiansen,
y hoy dirigente nacional de Democracia
Obrera y que, como tal encabeza la agrupación opositora
de los obreros de la construcción, “Pollo”
Flores.
El compañero
Reynaldo Guevara fue agredido
luego de haber estado conversando fraternalmente con el compañero
Chandía, dirigente de la
Comisión Directiva del SOECN
alrededor de temas vinculados con la Coordinadora del Alto
Valle. Cuando el compañero se retiraba, un desconocido lo
llamó y le pidió que se acercara y le diera un volante editado
por Democracia Obrera. Apenas el compañero lo hizo, de inmediato
fue rodeado por los matones del MPN,
integrantes de la comisión
vecinal del barrio San Lorenzo
Norte, y agredido a golpes de puños y patadas, mientras gritaban
“esto
es por las denuncias que andan haciendo”.
¿Porqué tanto
odio y saña contra una pequeña corriente política como Democracia Obrera, al grado que no
dudan en atacar físicamente a uno de sus militantes y dirigente
obrero? La respuesta es sencilla: nos atacan por ser trotskistas,
por defender la estrategia y el programa de la IV Internacional fundada por León Trotsky.
Nuestro compañero
Reynaldo Guevara fue atacado a traición en Neuquén por luchar
por que los dirigentes de los trabajadores desocupados ganen
y vivan con los mismos $150 o lecops que cobran la mayoría de los
trabajadores de los Planes Trabajar que están en las organizaciones
de los desocupados. Es decir, por luchar por terminar con los
privilegios de los dirigentes, que ganan varias veces el salario
de los obreros que dirigen. Por luchar por la independencia del
estado de las organizaciones obreras.
Fue atacado
por defender el programa del trotskismo que es el único que plantea
correctamente la lucha por expulsar de las organizaciones
obreras a los agentes del estado burgués, la burocracia sindical,
y por terminar con todo sus privilegios y acabar con toda desigualdad
en el seno de esas organizaciones. En otras palabras, fue atacado
por mantener en alto, para las organizaciones obreras, tanto
sean de trabajadores ocupados o desocupados, lo mismo que el
Programa de Transición establecía, para la lucha contra la burocracia
stalinista que se había adueñado del poder político en la URSS,
“la bandera de la lucha contra la desigualdad social y la opresión política. ¡Abajo los privilegios
de la burocracia! (...)¡Abajo con la aristocracia soviética
con sus rangos y medallas! ¡Mayor igualdad salarial en toda clase
de trabajo!”.
En definitiva,
fuimos atacados porque el estado burgués y sus agentes saben
muy bien que el programa del trotskismo, y su lucha por la democracia
obrera ha calado hondo en los trabajadores en lucha, como se
demostró con los heroicos piqueteros del norte de Salta y su
programa obrero de 21 puntos, que establecía que “el
manejo de los planes de trabajo, los puestos que se consigan en
las privadas, los bolsones alimentarios y todo lo que se conquiste
debe estar bajo control de las asambleas para que se reparta a
los que mas necesitan y a los que más se comprometen con la lucha”.
Y que contra la burocracia planteaban que “Los
dirigentes que han traicionado a los desocupados deben ser
expulsados de las organizaciones y considerados enemigos
de los trabajadores”.
Son conscientes
de que el odio a la burocracia sindical vive en el corazón de
millones de trabajadores, que lo expresan cada vez que tienen
oportunidad, como lo hicieron miles de trabajadores en la segunda
asamblea piquetera de la Matanza que echaban a piedrazos de la
misma al odiado burócrata Moyano al grito de “¡Se
va acabar la burocracia sindical!”.
El ataque perpetrado
contra el compañero Reynaldo Guevara en Neuquén tiene el objetivo
de acallar su voz y su lucha por independizar las organizaciones
obreras del estado patronal, porque las cuotas sindicales no
sean descontadas compulsivamente por la patronal y luego giradas
a los sindicatos, sino que sean los dirigentes sindicales los
que se hagan presentes en las fábricas y establecimientos para
cobrarlas, dando la cara y rindiendo cuentas ante la base obrera
de lo que hacen con el dinero del sindicato, que es dinero de
los trabajadores y no de los dirigentes sindicales. Es decir,
que fue atacado por mantenerse firme en el programa de transición
trotskista que claramente sostiene que la lucha por la democracia
obrera en los sindicatos “presupone
para su realización la completa libertad de los sindicatos
del Estado colonial o imperialista”.
Pero, ¿qué es
lo que realmente provocó que este señor Chureo, que ha cortejado
a cuanto intendente hubo en la Municipalidad, ya sea del MPN
o radical, para usurpar el movimiento de desocupados, se decida
a organizar una reunión con una decena de matones pagando dobles
planes Trabajar para que éstos ataquen a un dirigente obrero
revolucionario? ¿A qué se debe que mientras estos matones golpeaban
a mansalva y a traición a un compañero, se escuchaban gritos
de “esto es por las denuncias que andan haciendo”? Ningún misterio.
No hay nada oculto en las posiciones de Democracia Obrera.
El día 24 de mayo,
editábamos un Suplemento especial de nuestro periódico con
un manifiesto de nuestra organización, titulado “Ante
la provocación patronal contra el sindicato ceramista de Neuquén,
el MTD y todas las organizaciones obreras”. No era para menos.
Sobisch y la municipalidad en manos de la UCR habían largado
una verdadera provocación contra las organizaciones obreras.
Bajo el manto de protección policial, con una actuación por demás
oscura de la justicia burguesa, le habían sido sustraídos de
la casa del compañero Vázquez, tesorero del sindicato ceramista,
50.000 pesos destinados a pagar sueldos de los obreros de Zanón.
En esa declaración,
junto a exigir la constitución de una Comisión Investigadora
Independiente (con plenos poderes), integrada y dirigida
por los obreros de Zanón, sosteníamos que la única garantía para
impedir esta escalada de provocación de Sobisch y su estado
policíaco, no era otra que la más amplia democracia obrera, e
impulsábamos una respuesta masiva basada en una asamblea general
de todas las fábricas ceramistas. Proponíamos, desde nuestro
punto de vista, la constitución de un comité obrero rotativo
votado en asamblea que administre las finanzas de la fábrica
con control directo de la base. Impulsábamos la constitución
de comités de autodefensa para enfrentar los ataques, los robos,
los secuestros y amenazas, entre otras medidas.
Nuestra insistencia
no era para menos, puesto que varios dirigentes de la comisión
vecinal del Barrio San Lorenzo habían sido acusados por el intendente
radical de estar cobrando un sueldo desde la intendencia anterior
del MPN sin realizar trabajos a cambio. Estaba claro que este
era un ataque no a Chureo y demás dirigentes de
la Comisión Vecinal dependiente de la municipalidad y sus
estatutos patronales, sino
al movimiento de desocupados de conjunto. Frente a este
atropello de los gorilas radicales de la municipalidad, nos
poníamos incondicionalmente, más allá de todas las diferencias,
del lado de los dirigentes vecinalistas atacados, al grito
de “¡Hay que responderle inmediatamente al intendente gorila
de la UCR y al gobernador -gerente de la Repsol-, independizando
totalmente del estado al MTD y la Comisión Vecinal”!. Y seguíamos
agregando un llamado a que estos dirigentes convoquen a una
asamblea general del movimiento de desocupados y pongan en
pie un fuerte cuerpo de delegados, donde cada 20 trabajadores
desocupados puedan tener un representante, haciendo votar
que sus dirigentes rompan relaciones definitivamente con
los partidos patronales y que vivan con 150 pesos como cualquier
trabajador desocupado, siendo obligación demostrarlo todos
los meses.
Efectivamente,
esto parece haber despertado la saña de estos “vecinalistas”
que han demostrado ponerse de rodillas ante el gobierno gorila
radical de la municipalidad –el mismo que inclusive los ha
reprimido- y atacar ferozmente a nuestro compañero. Lo lamentamos
por el señor Chureo y sus cómplices e instigadores: ¡de este
programa no nos vamos a bajar, porque la organización del movimiento
de desocupados surgió con delegados por manzana en los barrios,
con funcionamiento con asambleas democráticas, con dirigentes
realmente desocupados! ¡Fue la organización con la más amplia
democracia obrera la que se dio el primer movimiento de desocupados
en Argentina, y justamente en Neuquén, en 1995, donde surgió
la Coordinadora de Desocupados, dirigida por desocupados
y luchadores reales como Panario, Alcides Christiansen y Basilio
Estrada entre otros, que terminaron en la cárcel durante un año
por haber tenido el honor de encabezar el primer movimiento
de desocupados revolucionarios en Argentina!.
Y por más que
a Chureo y a sus cómplices no les guste, queremos decirles que
así se organizó el movimiento de desocupados en Cutral-Có,
en Tartagal y Mosconi, en Jujuy, en Ledesma. Movimiento que
fuera expropiado por corrientes como la CCC y el CTA llevándolos
a los pies de los caudillos y punteros patronales.
Democracia
Obrera, para enfrentar la provocación patronal y del estado,
no podía más que plantear un programa de asambleas de fábrica,
piquetes de autodefensa, delegados rotativos, porque esta
es la única garantía de que no haya provocaciones patronales
ni de quintacolumnas de vendidos, traidores de la lucha obrera.
Es que también, como continuidad histórica de nuestra lucha,
contamos en nuestras filas o como simpatizantes, con algunos
de los dirigentes históricos de la gloriosa Coordinadora de
desocupados de Neuquén de 1995 -un ejemplo de organización y
lucha más allá de la inmadurez de los primeros movimientos que
se levantaban exigiendo trabajo digno- como son Guillermina
Sandoval y Basilio Estrada, que no han renunciado a esas banderas.
Nuestra corriente conoce perfectamente, a esta altura de los acontecimientos, cómo se organizó esta provocación, quiénes la programaron, cómo reclutaron matones otorgándoles dobles y triples planes Trabajar que estos burócratas administran sin ningún tipo de control de la base. Muchos obreros se nos han acercado a dar su solidaridad. A los tres días de estos acontecimientos, el cuerpo de delegados del sindicato ceramista de Neuquén -que se reunía después de largos meses- escuchó a varios compañeros exigiendo más "democracia interna y mayor trabajo con la base" y un claro criterio de clase en el respeto a los luchadores obreros ante este ataque.
Viejos obreros
de la construcción nos decían que toda esta gente, por unas monedas,
ha roto con las mejores tradiciones del clasismo obrero de la
provincia. Leían y leyeron atentamente nuestro suplemento del
24 de mayo de 2002, y la declaración que en la contratapa del mismo
publicamos y a la que nos hemos referido en esta nota.
Ellos nos decían
“¿Qué dirigente honesto luchador puede ofenderse cuando ustedes
exigen y llaman a una asamblea de todas las fábricas ceramistas?
¿O cuando exigen delegados revocables para controlar las finanzas,
para cambiar permanentemente a los dirigentes y hacerlos rotativos,
para impedir que los corrompan los patrones? Pero ¡si así hacíamos
en la huelga de los 23 días de 1985, cuando 6000 obreros en huelga
decidíamos durante 23 días, a mano alzada, los destinos de nuestra
lucha en el corazón del centro de Neuquén con nuestra olla popular
y fondo de huelga! ¡Si desde allí, desde las asambleas, surgían
nuestros piquetes de huelga y nuestro cuerpo de delegados compuesto
por 150 compañeros!”
Otros obreros
que habían estado en la heroica lucha de los obreros de Piedra
del Aguila recordaban a los tristemente célebres caudillos
“Rancho de Paja” y Gutiérrez que dirigían la lucha de la caravana
obrera que por miles se acercaba desde Piedra del Aguila a Neuquén
capital, y que antes de llegar a Neuquén, en Senillosa, quisieron
negociar para que la columna obrera no llegara, para que no se
hiciera efectiva la huelga general de todos los trabajadores
de la provincia. Ellos recordaban con cariño cómo en esa marcha
de 1986, gracias al método de la asamblea que habían impuesto los
obreros de Piedra del Aguila, allí mismo, en Senillosa, el Ruso
Christiansen y el Gallego Segovia se pusieron firmes en la asamblea
y dijeron “Llegamos a Neuquén, votemos compañeros y viva la
huelga general!” Ganaron la asamblea y ellos tuvieron el honor
de encabezar la columna obrera que entrara a Neuquén ya en plena
ebullición de la huelga general.
Otro obrero sorprendido,
nos recordaba: “Qué tienen que ver estos burócratas -que lo único
que saben hacer es poner la caripela en la televisión y recorrer
despachos y juzgados, pero jamás consultar a la base obrera-,
con los heroicos dirigentes obreros del Choconazo de 1971?” Algunos
recordaban con nostalgia esa ocupación de obra por 10.000 obreros
rodeados por los tanques de Onganía, que soportara un mes de toma
y que marcara para toda la historia a la vanguardia obrera combativa
de Neuquén.
Otros compañeros,
más nuevos en la lucha, nos decían que esto se parece a los métodos
de la burocracia del CTA, que es la que ha intentado hasta ahora
expropiar cada una de las luchas de estos últimos años en Neuquén.
Una compañera, que había roto el MAS en el ’88 junto al PTS, recordaba
las duras críticas que el PTS le hacía a la UOCRA dirigida por
Alcides Christiansen, que era una dirección totalmente honesta
y combativa que funcionaba con un enorme cuerpo de delegados
democrático. La compañera recordaba cuando el PTS le criticaba
al compañero Christiansen su pólitica y la del MAS de hacer
petitorios para conseguir puestos de trabajo, y otras durísimas
críticas tildándolos de reformistas a él y a su partido, y a
veces, de forma terriblemente virulenta. Esta compañera,
hoy activista docente independiente, recordaba la brutal
paliza que le dieran los matones del MAS a más de cien obreros y
sus familias en la estación de trenes de La Plata. Le venían a
su memoria estos hechos, pero insistía en que en Neuquén jamás
se había atacado físicamente a un compañero mientras Christiansen
dirigía el cuerpo de delegados de la UOCRA, del cual por otra parte
era delegado el compañero Reynaldo Guevara, el mismo que hoy
fue brutalmente atacado por esta patota de punteros del MPN.
Esta compañera
recordaba el brutal ataque moral que había sufrido el compañero
Francisco Laguna en 1985 por parte de la burocracia sindical
de la UOCRA y de la cual se hacía eco el PO, acusando al compañero
de haber sido explotador de obreros en la época de la dictadura.
Recordaba que en 1985, el MAS no tocó a un solo militante del
PO – que en aquellos años era dirigido por el compañero Yánez,
hoy afiliado al POR lorista-, militantes que en esa época hacían
públicamente esta gravísima acusación moral sin pruebas, y
convocó un Tribunal Moral del que participaron cerca de 50 organizaciones
de Río Negro y Neuquén, que declaró la inocencia del compañero
Laguna y su alto honor como luchador histórico de la clase
obrera de la zona, mientras que declaró calumniadores a los que
lo acusaban.
A todos estos
compañeros obreros avanzados que se han solidarizado frente
a este ataque, desde Democracia Obrera les decimos, que los que
cometieron este atropello a la democracia obrera jamás van
a poder ser continuadores –no porque coincidan o no con nuestro
programa o con nuestras propuestas a los trabajadores sino por
los métodos gangsteriles que utilizan para tratar de dirimir
las diferencias- de estas grandes gestas y tradiciones del movimiento
obrero clasista de Neuquén.
De nuestra parte,
no tenemos la más mínima duda que estos obreros clasistas, ahora
y en sus próximas luchas, serán los que saldarán cuentas con estos
burócratas vendidos, como ayer lo hicieron con los Ormachea,
los Selesky, los Rancho de Paja. Estos burócratas hoy se preparan
para actuar como hizo Liliana Obregón –una supuesta opositora
a la Maffei del CTA- que era cortejada por toda la izquierda neuquina,
que en medio de una lucha generalizada provincial, con los desocupados
organizando el segundo Cutralcazo, levantó la huelga docente,
dividió la lucha y dejó aislados a los heroicos fogoneros de
Cutral-Có separándolos de la lucha docente y de la huelga general
provincial que estaba al alcance de la mano. De esta división
se aprovechó el gobierno del MPN para mandar a su policía a reprimir
brutalmente a los trabajadores de esa localidad.
¡Así terminan
las “nuevas direcciones” que, puestas al frente de las organizaciones
obreras reniegan de un programa revolucionario y van a una política
de conciliación con la burocracia sindical y con el estado y
sus instituciones! Como se podrá ver en un artículo aparte,
así lo demuestra la tragedia de los trabajadores de Renacer,
estafados por ese “nuevo dirigente metalúrgico” que, junto
con el gobernador, les robó decenas de millones de dólares a
los obreros de Renacer y llevó a la quiebra definitiva a la fábrica.
¡A no dudarlo!
Si le hubiéramos exigido a Sosa democracia obrera, control
de los libros de contabilidad, luchar por la nacionalización
sin pago y bajo control obrero, en lugar de su política de “Sociedad
Anónima” secreta; si le hubiéramos dicho que Renacer sola no
se podía salvar si no era con el resto de los obreros metalúrgicos
de Ushuaia y Tierra del Fuego organizando asambleas conjuntas
de todas las fábricas de Ushuaia y Río Grande, seguro, muy seguro
hubiera organizado un grupo de matones pagos para golpear
al obrero que hubiera tenido la valentía de exigir y luchar por
esto!
Por eso decimos
que nos atacan por ser trotskistas, por ser revolucionarios que
pugnamos por decirle la verdad a los trabajadores por más cruel
y dolorosa que ésta sea contra los que les dicen frases dulzonas
para meterles las manos en los bolsillos.
Sí compañeros,
pensamos y decimos esto, ¡y no hay dios, garrote, palo, dictadura,
rey, reyezuelo, burócrata, rey de bastos o polizón que nos haga
callar!
Digamos entonces que por si levantar este programa y esta lucha por la democracia obrera fuimos atacados, está claro que el objetivo que se persigue es liquidar todo contenido de democracia obrera y autodeterminación de las organizaciones obreras que componen la Coordinadora del Alto Valle, que ya, lamentablemente, desde hace semanas y semanas ha dejado de funcionar, convirtiéndose en una verdadera “mesa de convocantes” de grupos de izquierda afines, por pequeños aparatos que se elevan por encima de las organizaciones obreras, de las asambleas y la democracia obrera, copiando, en última instancia el método del Bloque Piquetero nacional donde todo lo deciden los “convocantes” de las organizaciones que lo componen, sin asambleas y ni qué hablar de mandato de base.
No es de extrañar
que el primer desertor de la Coordinadora haya sido la UNTER
dirigida por Aurelio Vázquez y el MAS de Río Negro, que llevó
la heroica lucha de estos trabajadores a los pies de la Maffei
en una marcha a Buenos Aires para exigirle al gobierno que le
pague las regalías al gobernador para que éste le pague el sueldo
a los docentes.
Y esto no lo
decimos nosotros –aunque haya algunos dirigentes que nos acusen
de ser muy violentos en estas críticas: lo dicen los mismos docentes
de base de Río Negro que aún siguen sin cobrar sus sueldos atrasados,
a los que se los llevó a una lucha decisiva por nada, a los que
se les impidió coordinarse y centralizarse con sus hermanos
de Chubut que estaban en huelga igual que ellos, abandonados por
la traición de la Maffei y el CTA. Es vergonzoso el silencio cómplice
que ha guardado la Coordinadora, que hasta la fecha nadie sabe
por qué, de un día para otro, la UNTER dejó de ser un "modelo"
sindical, del cual nadie ahora hace mención.
Por otro lado,
la CCC ha renegado de la coordinadora puesto que ésta, en su
programa justamente levantaba “convocar
una gran Asamblea regional de trabajadores, ocupados y desocupados,
estatales y privados, para que con
mandato de base, y más allá de la pertenencia a tal o cual central
sindical, unir nuestros reclamos y lanzar juntos un plan de lucha
en serio”.
Mientras el Polo
Obrero, ha huido de esta coordinadora puesto que su política
no es otra que el de acuerdos por arriba en “mesas de convocantes”
que funcionan por acuerdo a espaldas de las bases, como sucediera
el 16 y 17 de febrero en la Asamblea del Bloque Piquetero Nacional.
El PO y el PTS, en sus polémicas públicas, se centran en la discusión
de si se consultó o no... a los “convocantes” para sellar la unidad.
PO dice que se le dio derecho al PTS como “convocante”. EL PTS
dice que no. Es una comedia de enredos de aparatos de la izquierda
que arreglan todo por arriba y que en absoluto defienden los organismos
de democracia directa de los trabajadores y los explotados,
como ha quedado plenamente demostrado.
El brutal ataque
a Democracia Obrera por parte de Chureo –que no es sino el “D’
Elía” de Nequén- y su pandilla, tiene el objetivo de terminar
de enterrar toda voz disidente, y así permitirle a él negociar,
con la cabeza de los troskistas como trofeo, su ingreso ya sea
al Polo Obrero, al CTA o... al mejor postor.
El silencio
del PTS después de casi treinta días, que termina avalando semejante
agresión, confirma la bancarrota definitiva en la que ha caído
esta organización. Como se plantea en otras páginas de este
periódico, no solamente la compañera Guillermina Sandoval
–ex miembro de la Coordinadora de Desocupados de Neuquén- denuncia
en la carta que nos envió que dirigentes del PTS alentaban a Chureo
y sus matones cuando agredían al compañero Guevara, sino que
también el PO, en un artículo de polémica con el PTS publicado
en su último periódico, acusa directamente al PTS de ser parte
de los que golpearon al compañero y atacaron a nuestra organización.
Y aún el PTS sigue manteniendo un vergonzoso silencio.
Todavía estamos a tiempo
Nada puede impedir
que los trabajadores tomen en sus manos, con sus métodos de lucha
y sus asambleas, la mantención de la unidad de los trabajadores,
de sus luchas y de sus organizaciones. Está en manos de las asambleas
de los obreros ceramistas, de los trabajadores docentes, estatales,
de la construcción, desocupados, de la salud. En ellos está la
posibilidad y la garantía de poner en pie una verdadera Coordinadora
de lucha del Alto Valle.
Es por ello que
llamamos a hacer asambleas de base por fábricas, establecimientos,
por barrios, para repudiar no sólo este ataque, sino para impulsar
una verdadera Coordinadora de delegados con mandato de base,
para no dejar aislados a los obreros de Zanón, a los petroleros,
a los obreros de la construcción, a los docentes del Alto valle
de Río Negro y Neuquén. Los llamamos a poner en pie una verdadera
organización de lucha de los trabajadores desocupados, que
retome lo más avanzado que dio la gloriosa Coordinadora de desocupados
de 1995, que sea independiente de la municipalidad y de sus juntas
vecinales, que sea digna de levantar la lucha por ¡Trabajo para
todos! Los llamamos a luchar por el único método que puede poner
en pie organizaciones para la lucha obrera, el de la democracia
obrera, que es la única que puede parar las verdaderas provocaciones
que hacen la patronal y el estado robándonos el salario o imponiéndonos
dirigentes pagos por arriba desde las intendencias y gobernaciones.
Llamamos a disolver
a estas bandas de matones a sueldo, verdaderos punteros del
MPN, que actúan como guardiacárceles en patota en las filas obreras,
que tienen valentía para atacar a obreros indefensos –como ayer
lo hicieran los matones de Othacé en Merlo, pero son cobardes,
sumisos y viven de rodillas ante el estado patronal que les
paga. Llamamos a las organizaciones obreras a poner en pie milicias
obreras, comités de autodefensa para atacar a los verdaderos
enemigos y provocadores, los delincuentes organizados por
la policía para robarle el sueldo a los obreros de Zanón, la policía
asesina que ya se ha cobrado más de 40 víctimas obreras desde
el 20 de diciembre, a los matones de la burocracia sindical y
a los parapoliciales que en toda lucha decisiva atacan a mansalva
a la vanguardia obrera.
De nuestra parte,
vamos a defender nuestro derecho de expresión, y a estos punteros
los trataremos como a los burócratas sindicales, y como ellos,
serán castigados y juzgados por la base obrera que tarde o temprano,
ajustará cuentas con ellos, esas mismas bases a las que ahora ellos
chantajean con no entregarles planes Trabajar y los extorsionan
con la miseria en los hogares obreros.
Las organizaciones
de izquierda que se niegan a condenar este brutal ataque, se transformarán
en cómplices de la agresión. Pedimos desde ya que se expidan.
Ellos tienen la palabra: o actúan con el método de las corrientes
stalinistas para las que todo aquel que piensa distinto es un
“provocador” o un “servicio” como acostumbran a decir, D´Elía,
Alderete, o diputados conversos como Altamira; o bien defendiendo
la democracia obrera y los principios de clase públicamente
y en los hechos.
A partir de este
momento, hacemos responsables de la seguridad física de nuestros
compañeros y de sus familias al MPN, a sus punteros, y sus cómplices.
A los trotskistas
no nos pudieron acallar ni el stalinismo, ni el fascismo ni las
dictaduras militares que nos persiguieron, nos encarcelaron
y nos asesinaron. Los obreros avanzados y los jóvenes combativos
vendrán en nuestro auxilio. De ellos estamos recibiendo y recibiremos
enormes muestras de solidaridad y de condena al ataque sufrido.
Y por ellos, garantizaremos luchar sin tregua por la más amplia
democracia obrera en todas las organizaciones de lucha, en
contra de pequeños y grandes aparatos que unidos y sostenidos
por el estado y sus instituciones intentan asfixiar la autodeterminación
de los trabajadores, porque como decía Marx “La liberación de los trabajadores, será obra de los trabajadores
mismos”, o no será nada.