Misión de Paz de ONU en Rwanda
año 1994

Diario de Anotaciones Personales

Parte VII

UNAMIR se reorganiza

Capítulo 28 :

Se recompleta el contingente de Uruguay

Autor:
© Mayor Waldemar Fontes
  wfontes@adinet.com.uy

Resumen:



 
 
Nairobi
28 de agosto de 1994
H 2250 domingo
Estoy en Nairobi pasando una semana de licencia después de casi dos meses en Rwanda. Una de las cosas que más disfruté al volver a una ciudad, fue tomar un baño con agua caliente, algo realmente reconfortante.
 
ARRIBO DE MAS URUGUAYOS EN RWANDA
El 25 de agosto pasado llegaron 16 uruguayos más a Rwanda. Vienen a reemplazar a los que se fueron y además llegaron otros dos desde Liberia.
Los que vinieron de Liberia son:
Capitán De LEON y Capitán R. CENTURION.
Los que vienen de Uruguay son:
Mayores :G. BARRABINO, W. ROSE, C. ACOSTA

Capitanes:G. AGRELLO, MANGINI, E. RADAELLI, T. MULLER, N. DE LOS SANTOS, S. FAGUAGA, A. PASSARINO, G. PORTELA, J. NAVAS, A. SOSA,
M. ALCAÍN, E. BRAGA.

Al día de hoy entonces, somos 27 los uruguayos en Rwanda.
El día en que llegó esta gente, fuimos a esperarlos al aeropuerto. Fue una gran alegría recibirlos. Habíamos ido con tres camionetas y enseguida cargamos sus cosas y los llevamos al Cuartel de los Observadores, de allí, luego de los saludos correspondientes, los transportamos hasta Gitarama, en donde está la base de todos los nuevos observadores que están llegando en estos días.
Allí recibirán instrucción para luego ser desplegados.
Todos estaban ansiosos de saber como estaba la situación y como era el trabajo aquí. Preguntaban cosas sin cesar.
Lo que más preguntaban era sobre las muertes y sobre las enfermedades. Venían todos muy preocupados por la malaria y el cólera. Creo que los tranquilizamos bastante, pues aquí esas enfermedades afectan sólo si uno no toma las normales precauciones.
Estas preguntas y esta ansiedad, creo que son algo muy lógico, pues los pobres deben haber pasado por momentos de gran incertidumbre mientras esperaban la hora de partir.
Cuentan que hicieron un cursillo con el asesoramiento de los que habían vuelto al país, en donde éstos les comentaron la forma de vida en Rwanda y les dieron muchos consejos.
También hicieron un ejercicio con el apoyo del Batallón de Infantería Paracaidista No. 14, en donde hicieron ejercicios con personal militar de raza negra, quienes actuaron como rwandeses.
Cuentan que esos ejercicios fueron encarados muy seriamente y que los que personificaron a los rwandeses hicieron muy bien sus papeles.
Me contaban esto mientras pasábamos por los puestos de control reales del RPF y no cesaban de asombrarse por lo armados hasta los dientes que estaban estos hombres.
Les comenté que era común que estos soldados nos pidieran transporte, y que muchas veces los llevábamos. Entonces me dijeron que en el período de instrucción, en un ejercicio, alguien les pedía transporte, y lo habían levantado. Cuando llegaron al puesto de control del RPF, éstos detectaron que el hombre era un miliciano Interhamwe, y entonces se armó un lío tremendo.
Esto no estaba muy alejado de la realidad, pues en los primeros días, luego de terminada la guerra, y aún ahora en las zonas del sur, en los puestos de control se chequea la gente que viaja en los vehículos, buscando milicianos, y si llegan a encontrar a alguien, o sospechar de alguien, es muy posible que lo bajen y lo maten ahí mismo.
Todos los nuevos Observadores están en un colegio católico abandonado, en la ciudad de Gitarama.
El edificio está en bastantes buenas condiciones, pero la ciudad está muy destruida. En el centro, las casas más hermosas han sido todas demolidas, evidentemente en forma intencional.
Es una lástima porque Gitarama era una ciudad muy bonita.
 
SE COMPLETA EL SECTOR 1
Después de dejar a los uruguayos nos llevamos para Byumba a 7 nuevos Observadores que van a trabajar en nuestro Sector.
Son cuatro de Ghana, uno de Zimbabwe y dos de Bangladesh.
En esta semana irían 7 u 8 observadores más y el Sector empezaría a trabajar con toda su gente.
El Comandante Purtscher se hizo cargo del mismo en esta semana, y ese mismo día tuvimos la
visita del nuevo Comandante de la Fuerza, el Gral. Tousignant, también de Canadá.
Hay órdenes para reorganizar los sectores. En esta nueva organización yo quedaría en equipo de ayuda humanitaria, junto con el Cdte. Meyer, si no lo trasladan para Kigali. El Cap. Felici quedaría como Oficial de Transporte.
 
RESTOS DE LOS COMBATES
El lunes de la semana pasada, fuimos con el Cap. García hasta el lugar en donde habíamos encontrado la camioneta del Mayor Sosa, pues él no la había visto. Los cuerpos que estaban en la cuneta habían sido sepultados y la camioneta seguía igual.
Desde allí, García me llevó al lugar en donde había ocurrido el incidente, sobre la carretera, y me explicó de nuevo como había visto él las cosas.
Al igual que la vez anterior, al estar en ese lugar, sentí como un estremecimiento dentro de mí.
Allí cerca había una escuela abandonada, y decidimos ir a mirar. Como siempre, encontramos todo tirado y destruido. Había cajas de munición por todos lados y hacia atrás una línea de trincheras, sobre una ladera de la colina que daba sobre un río allá abajo en el valle.
El lugar de la posición defensiva tenía una belleza espectacular, por la vista del río serpenteando allá abajo.
Caminando entre los edificios, sentí de repente un fuerte olor y debajo de un árbol, tapado con una estera, encontré el cuerpo de un soldado de las Fuerzas del Gobierno muerto .
El cuerpo aún tenía el uniforme puesto, sólo le habían sacado las botas. Tenía un agujero en la cabeza, por lo que presumo que debe haber sido tomado prisionero y ejecutado en ese lugar.
El olor inundaba el aire, y entre los pastizales, como en muchos otros lugares, debía haber varios cuerpos más.

Byumba
9 de setiembre de 1994
H 2204 viernes
EL PUESTO DE COMANDO DEL SECTOR 1
Se continúa con el despliegue de los nuevos observadores y nuestro sector tiene ahora 15 hombres más, entre los que hay dos uruguayos, el Mayor C. Acosta y el Cap. E. Radaelli.
Nuestro puesto de comando se va llenando de gente y ahora realmente parece una unidad militar.
Tenemos con nosotros un destacamento de Canadá que se encarga de las Comunicaciones entre todos los sectores. Hay un Destacamento médico y parte de una compañía de ingenieros de los británicos. En esta última semana llegó también parte de un Escuadrón Mecanizado de Reconocimiento de Nigeria, aunque aún no llegaron sus vehículos.
Está todo lleno de gente y circulan vehículos por todos lados. El patio se ha llenado de antenas y de cables. Tenemos varios generadores, de los cuales algunos están todo el día prendidos y ponen una nota musical de ruido continuo todo el día.
 
 
DIFICULTADES DE LA CONVIVENCIA DIARIA
Al ser más la gente, la convivencia se hace más difícil. Al principio cuando éramos sólo siete, comíamos juntos y compartíamos todas las actividades, pero a medida que aumenta el número de gente, las cosas se complican.
Los que llegamos primero ocupamos la casa más grande y contratamos dos cocineras y dos muchachos, después, al venir gente nueva, algunos de éstos no quisieron aportar para la comida ni para los sueldos. Por la comida no hubo problema, porque cada uno se prepara la suya, pero con el personal es distinto porque todos vivimos juntos y usamos el mismo baño, etc., y el sueldo de los empleados habría que pagarlo ente todos...
Otro problema son los vehículos. En los primeros tiempos, tuvimos un vehículo para cada uno, pero después eso cambió y hay algunos que siguen pensando en la vieja forma, y toman un vehículo cuando se les ocurre.
El otro día pasó un caso con un Mayor de Ghana, quien tomó un vehículo y sin avisar a nadie se fue a Kigali. Cuando volvía, ya de noche, tuvo un accidente y chocó, rompiendo un vidrio y abollando una puerta. Hasta aquí todo era más o menos tolerable, pero este hombre llegó y ocultó el vehículo y no dijo nada. Al otro día alguien noto las roturas y nadie sabía que había pasado, hasta que al final el Mayor tuvo que acusarse y explicar lo ocurrido.
Realmente fue una acción fuera de lugar, pues lo del accidente a cualquiera le podía haber pasado, pero que un hombre con la jerarquía de Jefe, oculte el hecho de esa manera no tiene sentido.
El Comandante Purtscher consideró esto como una falta muy grave y decidió que debía trasladarlo a otro sector, e inició los trámites para efectivizar la medida, pero alguien intercedió por este Mayor, y al final no será trasladado.
Dentro de los propios ghaneses, lo deben haber sancionado, y se ve que le dieron la orden de que reparara el daño, porque a los dos días apareció el vehículo con la chapa arreglada, vidrio nuevo y pintado.
 
CONCEPTOS DIFERENTES
Esta gente, hablando de la mayoría de los africanos que he conocido, son muy particulares. Ellos tienen el concepto de que las cosas son todas superficiales y en base a eso actúan. Por ejemplo, este mismo Mayor, hoy estaba de servicio en la sala de radio, y a pesar de que hay una orden particular de no alejarse de la oficina estando de servicio, él igual tomó un vehículo y se fue hasta un bar de Byumba. Cuando le preguntaron por que se había ido, dijo que él estaba a la escucha por la radio y que no era necesario estar en la oficina.
Para ellos, generalmente nada es demasiado importante, y si tienen posibilidad de tomar una cerveza dejan todo de lado.
Hoy cuando llegaron los nuevos observadores, con el Cdte. Meyer fuimos en un vehículo a buscarle una mesa y unas sillas en la escuela abandonada para nuestros compatriotas. Cuando volvimos, un Mayor de Malawi, se acercó entusiasmado pensando que era para ellos, entonces le explicamos en donde podían conseguir cosas para ellos, e incluso yo mismo los llevé al lugar y les dije que buscaran lo que les sirviera. Los dejé mirar, y di una vuelta por las construcciones. Demoré unos 10 minutos, y cuando volví, encontré a mis pasajeros ya adentro de la camioneta, tocándome bocina para que me apurara. Les pregunté que pasaba y me dijeron que no había nada que les sirviera, pero que querían ir a algún lugar en donde pudieran comprar cerveza.
Me dejaron asombrado, porque si bien eran cosas abandonadas, había allí camas, mesas, roperos, sillas, etc. pero según ellos nada de eso les servía, en cambio si estaban preocupados por conseguir cerveza...
Son un caso, pero son así, y así es como les va en sus países...
 
SITUACION GENERAL
En otro orden de cosas, la semana pasada el RPF entró en lo que era la Zona de Seguridad de los franceses.
Los franceses se retiraron la semana anterior y su lugar lo ocuparon un batallón de Etiopía y un Batallón combinado formado por tropas de Senegal y Congo llamado FRABAT (Francophone Batallion).
Fue una semana de gran tensión en ese sector, pero por suerte no hubo incidentes graves.
El RPF, con la supervisión de UNAMIR, ha tomado el control total del territorio de Rwanda.
En esta zona quedaban varias unidades de las Fuerzas del anterior Gobierno, con todo su armamento y ellas se habrían retirado junto con los franceses, rumbo a Zaire.
Ahora se persigue un plan para que estas unidades entreguen sus armas a UNAMIR y se plieguen a lo que sería el nuevo Ejército de Rwanda, tal vez llamado RNA (Rwanda National Army)
Se dice que habrían unos 25.000 hombres del antiguo RGF refugiados en Zaire, entrenándose para contraatacar...
En el sector 4, siguen habiendo campos de refugiados y mucha gente aún no quiere volver a sus casas. Incluso se dio el caso en un campo de refugiados, de que mataron a palos a un hombre que trataba de animar a la gente a volver.
También están habiendo muchos casos de bandidaje. Bandoleros armados han atacado a vehículos civiles y matado a sus ocupantes luego de robarles todo lo que tenían.
Estos bandidos estarían actuando desde Burundi, infiltrándose por la frontera a través de la foresta de Nyungwe.
Han habido varios incidentes de minas, uno de ellos en nuestro sector, y otro en Kigali, ocurrido hoy.

Byumba
13 de setiembre de 1994
H 2159 martes
PATRULLA A RUTARE
Hoy hicimos una patrulla en la zona de Rutare con el Cdte. Meyer.
Llegamos a una comuna escondida en la ladera de la montaña, llamada Kinyami, allí el burgomaestre nos contó que habían empezado a limpiar una escuela y habían encontrado en el lugar cantidad de municiones sin explotar y muchas minas alrededor.
Este hombre estaba muy preocupado, porque el próximo 20 de setiembre recomenzarán las clases de primaria, y los niños van a andar por esos lugares y se van a producir accidentes.
Conversando con este hombre, me di cuenta de como la guerra endurece a la gente.
Después de que llevábamos largo rato hablando, él me comentó como por casualidad, que tenía un hijo perdido, y quería saber si nosotros podríamos hacer algo por ubicarlo.
Contó que su hijo estaba en Muhura, cuando la guerra comenzó y desde entonces no supo más nada de él.
El muchacho tenía 14 años, y él supone que podría haber huido hacia Tanzania, y estar ahora en algún campo de refugiados, si es que no había muerto...
El hombre no dio muestras de tristeza ni desesperación. Más bien estaba como resignado, y preguntaba por la posibilidad de saber algo de su hijo como si preguntara por una persona ajena con la que no tuviera mayor relación.
Le tomamos todos los datos, de él y de su hijo y se los pasamos a la Cruz Roja que tiene un servicio de localización de personas en los campos de refugiados... Ojalá tenga suerte y encuentre a su hijo.
Al llegar a Rutare, encontramos al Burgomaestre quien apenas nos vio, preguntó si habíamos venido por el campo minado.
No sabíamos de que nos hablaba, y entonces, muy preocupado nos explicó que habían encontrado un campo de minas e insistió en que lo fuéramos a ver.
El salió en su camioneta con dos soldados, y nosotros lo seguimos.
Nos llevó por un camino lateral y nos fuimos metiendo entre las plantaciones, hasta que el camino desapareció y entonces tuvimos que bajar y seguir a pie.
En el lugar había algunas casas y mucha gente. Empezamos a caminar por un sendero entre los bananeros y de pronto veo que uno de los soldados toma de entre los pastos una granada de lanzacohete que estaba allí tirada.
Yo me dije, -¿qué estamos haciendo aquí?, vamos a pisar una mina y vamos a volar, o uno de estos anormales a los que su vida nada les importa va a tocar un fallo y nos va a matar a todos...-
Yo caminaba por el sendero y miraba antes de poner un pie en el suelo. Por las dudas siempre dejé que uno de los soldados del RPF caminara adelante.
Llegamos hasta una casa medio derrumbada llena de marcas de balazos, y a un costado una fosa con esqueletos semienterrados. Allí habían algunos restos de munición y fallos de granadas, prolijamente apilados a un costado.
De ahí, el Burgomaestre, nos indicó que seguiríamos hasta las minas.
Nos hicieron seguir por un sendero entre la tierra labrada y un soldado del RPF iba recogiendo con la mano granadas de fusil y cosas por el estilo que se encontraban tiradas por todos lados.
Por fin llegamos hasta lo que había sido una posición defensiva que dominaba el acceso a Rutare, y allí nos mostraron un dispositivo hecho con granadas de mortero envueltas en cordón detonante. Seguimos el cordón y más adelante encontramos unas minas defensivas antipersonal, también conectadas en la misma forma.
Este sistema defensivo se extendía por toda la colina y estaba pronto para ser detonado cuando el enemigo fuera a tomar el lugar.
El lugar era una terraza cultivada de maíz en la colina, y por allí estaba lleno de gente que había empezado a labrar la tierra de nuevo. Los niños andaban jugando entre estos peligrosos artefactos y por eso es que todos los días se producen accidentes...
Los inconscientes soldados seguían hurgando entre los explosivos y para mí ya fue suficiente, entonces le dije al Burgomaestre que no era necesario seguir caminando por ese lugar, le expliqué que ese dispositivo era algo muy peligroso, que por favor hiciera lo posible por evitar que la gente tocara las cosas hasta que se desactivaran los artefactos. Le dije que daríamos cuenta a los ingenieros para que vinieran al lugar y nos fuimos, pero vimos que la gente seguía allí como si tal cosa, y los soldados siguieron juntando los fallos con la mano, apilándolos junto a la casa...
Cuando salimos al camino principal respiré... y seguimos la patrulla.
Llegamos hasta el dispensario de Rutare, y allí hablamos con el Jefe del mismo, un joven rwandés, estudiante de medicina, al que le faltaban dos años para recibirse. Este joven, había estudiado en la Universidad de Butare y ahora trabajaba como médico para el gobierno, con un sueldo de 20 dólares por mes.
El pobre se quejaba y nos pidió si le podíamos conseguir alguna ayuda.
Este "doctor" estaba atendiendo 150 pacientes por día con la ayuda de apenas tres enfermeros, sin medicamentos ni equipos auxiliares.
Mucha gente se le muere porque no tiene medios para evacuarlos a Kigali para una operación, etc.
Entre los casos que más atiende están las desinterías, malaria, fiebre tifoidea. Aparte de eso atiende unos 15 casos por semana de heridas por explosiones de minas o fallos de granadas, de los cuales 5 o 6 por semana, fallecen.
 
EL PROBLEMA DE LOS CAMPOS MINADOS ...
El asunto de las minas están siendo muy frecuentes y están alarmando a la población.
Es muy común que al quemar los campos para comenzar a labrarlos, o al mover la tierra, los labradores encuentren artefactos sin detonar y los hagan explotar accidentalmente.
En Kigali por ejemplo, la semana pasada, volaron cantidad de fallos de mortero que se lograron detectar.
Al circular por las avenidas principales, uno veía las granadas de mortero falladas, semienterradas en el pavimento y con las aletas para afuera. Yo había visto dos en la rotonda enfrente del Camp Kaciru, donde había resistido la Gendarmería, y cada vez que pasaba las esquivaba, pero cuando los ingenieros hicieron el reconocimiento de todas las avenidas, y marcaron los fallos que encontraron con un círculo blanco, no lo podía creer, había más de 20, y pensar que uno pasaba casi todos los días por esos lugares como si nada, pudiendo haberlos pisado en cualquier momento.
Si había esa cantidad de fallos sobre la calle, me imagino los que debe haber en los terrenos de las casas de los alrededores...
Alguien comentaba que muchas de estas granadas, en realidad no eran fallos sino que los tiradores de las piezas de mortero, por falta de experiencia, muchas veces se olvidaban de quitar el seguro antes de hacer fuego...

 

   Misión de Paz de ONU en Rwanda - año 1994
Diario de Anotaciones Personales

® Autor: MayorWaldemar Fontes

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