Misión de Paz de ONU en Rwanda
año 1994

Diario de Anotaciones Personales

Parte VI

La intervención de Francia

Capítulo 22 :

Vuelta a Kigali

Autor:
© Mayor Waldemar Fontes
  wfontes@adinet.com.uy

Resumen:

Kigali
07 de julio de 1994
H 0750 jueves
ESTOY DE NUEVO EN KIGALI.
Salí ayer desde Nairobi en un C-130 de la Fuerza Aérea de Canadá, hasta Kampala, en el aeropuerto de Entebbe. Desde allí fuimos en helicóptero hasta la frontera Uganda-Rwanda en Kagitumba. Y desde allí en vehículo hasta Kigali.
Viajamos con el Capitán Berrutti. Estuvimos muy nerviosos durante todo el viaje.
Al llegar a la frontera de Rwanda, nos estaban esperando tres camionetas de UNAMIR y un equipo de Observadores. Junto con nosotros venía un grupo de Oficiales de Australia en misión de reconocimiento.
Cuando estuvo todo pronto para partir, los australianos, se comenzaron a equipar con unos gigantescos chalecos antibala, y nosotros, con Berrutti nos miramos, y recién nos dimos cuenta de que no teníamos nada con que protegernos, así que le dije a Berrutti, no te preocupes, que esos chalecos, no te protegen de nada, y si nos tirotean, va a ser lo mismo tenerlos o no... Berrutti se rió y nos subimos al vehículo y partimos... aunque la verdad es que nos hubiéramos sentido un poco más cómodos con algún chalequito como el que llevaban los australianos.
En el parabrisas de la camioneta sobre el lado del conductor, había un agujero de bala, y los otros vehículos tenían marcas similares, así que de entrada nos fuimos haciendo una idea de lo que había ocurrido en estos días.
En la frontera, nos encontramos con uno de los brasileros que nos habían atendido en Kabale, y fue muy agradable el reencuentro. Ellos pensaban que nos habíamos ido todos a Uruguay, pues ya hacía dos meses de nuestro encuentro, y no habían sabido más de nosotros. Me contaba el brasileño que se habían enterado de la muerte del Mayor Sosa, y en un primer momento pensaron que había sido el Comandante Sosa, con el cual habían tenido una buena relación en aquellos días en Kabale. Enseguida me preguntó por el resto de los uruguayos que él había conocido, y le tuve que explicar, que lamentablemente por uno u otro motivo todos habían partido.
El brasileño quedó muy preocupado por nuestro regreso, y nos pidió que nos cuidáramos mucho y se volvió a poner a las órdenes por si lo necesitábamos.
Durante el viaje, cruzamos por el parque L'Akagera y vimos allí una gran cantidad de ganado vacuno que antes no existía, dirigido por pastores nómadas de la tribu Tutsi. A medida que fuimos entrando en Rwanda, nos empezamos a cruzar con camiones con soldados del RPF, con puestos de control del RPF y con más soldados del RPF, pero con muy poca gente civil.
El conductor de nuestro vehículo, un soldado de Ghana, nos contaba a medida que pasábamos por los distintos poblados ahora desiertos, las cosas que había visto por allí, los cuerpos amontonados, las masacres, la barbarie y nos decía que él como africano no terminaba de entender porque esta gente se mataba así, siendo que eran todos hermanos.
Al pasar por los poblados que antes estaban llenos de gente, veíamos solo desolación, casas destruidas y saqueadas, vehículos tirados a los costados del camino, cajas de munición vacías y cosas de todo tipo, pero no vimos cadáveres sobre la ruta, aunque en varios lugares se sentía el olor de los cuerpos en descomposición. Me explicaba el chofer, que cuando el RPF habilitó esa zona para la libre circulación de UNAMIR, había removido todos los cuerpos de la ruta, y los habían arrojado entre los plantíos que se veían por allí, y por eso se sentía ese olor.
 
PRIMERAS IMPRESIONES
Cuando entramos en Kigali, percibí enseguida un silencio abrumador, y la falta de gente. Kigali está desierto, no hay nadie, todo el mundo huyó, solo se ven los puestos de control del RPF y algún vehículo de UNAMIR.
Kigali, cayó en poder del RPF hace dos días, luego de intensos bombardeos que quebraron la resistencia de la Guardia Presidencial y la Gendarmería.
El ánimo de la gente de UNAMIR que permaneció en Kigali, es muy grande. Todos están contentos pues el eje de los combates se ha corrido ahora hacia la zona de Ruhengeri y Gisenyi, al norte de Kigali, y aquí, después de dos meses, por fin se puede pensar en un cese al fuego. A pesar de eso, esporádicamente, se siente algún tiroteo, y alguna explosión.
Por el momento estamos alojados en el Hotel Meridien y aquí nos encontramos con el Tte. Cnel. Meyer y el Cap. Keutchkarián que habían llegado el día anterior.
Mañana llegaría también el Mayor Curbelo, que por problemas administrativos, no pudo viajar con nosotros.
Al llegar al Cuartel General de UNAMIR me reencontré con muchos Observadores conocidos, y todos se alegraron de vernos de nuevo por aquí. El Mayor Awadey, de Ghana, con el que habíamos trabajado juntos en Ruhengeri, al verme corrió a saludarme, y enseguida me ofreció para que fuera a trabajar con él en el nuevo sector que se formará en Gikongoro. En primera instancia, le dije que si, que no tenía inconvenientes, pero el Comandante Meyer quiso que por el momento todos los uruguayos permaneciéramos juntos y a órdenes de él, así que acorde a esto, nos iríamos los cuatro para Mulindi, en estos próximos días.
Al llegar al hotel Meridien buscamos las habitaciones que habían ocupado el Comandante Purtscher y los otros uruguayos, pero las habitaciones habían sido ocupadas por otros, y la mayoría de las cosas que habían dejado, desaparecieron.
Una de nuestras primeras preocupaciones fue conseguir chalecos antibala, y todos consiguieron uno, menos yo, así que tuve que hacer una incursión en un cuarto vecino al nuestro saltando por los balcones, y rompiendo un vidrio, para apropiarme de un chaleco que alguien había dejado allí. Estos son tiempos de sobrevivencia, y no están las cosas para andar con miramientos. La prueba de esto es como les robaron las cosas a los compatriotas que estuvieron en estas habitaciones antes.
El hotel Meridien está todo ocupado por los Observadores, y por gente local que se refugió aquí. Hay un olor impresionante en todos los corredores porque la gente vivió aquí por dos meses, orinando y defecando en cualquier lado, y ha quedado todo hecho un asco.
Todos los vidrios tienen al menos un impacto de bala, y las paredes tienen todo el tapizado roto por los tiros.
La piscina del Hotel está seca y llena de mugre, y se ha formado un basural en lo que fuera el jardín. No hay agua, y para obtenerla, hay que ir hasta un manantial que queda a unos 10 Km. de Kigali. Tampoco hay electricidad, pero hay un grupo electrógeno que funciona durante la noche.
No hay comercios ni lugares en donde comprar nada, por lo que UNAMIR está proveyendo de raciones de combate y agua embotellada para tomar.
Para dormir, ponemos los colchones en el suelo, pues si entra un disparo por las ventanas, es más seguro estar en el piso.
Llegamos acá con el equipo mínimo necesario, y todo lo que trajimos es material que puede ser abandonado en caso de emergencia. En todo momento andamos con el chaleco antibala, una mochila con algo de comer, agua, el pasaporte y algo de dinero. No hemos traído ropas de civil, y usamos el uniforme en todo momento.

Kigali
7 de julio de 1994
H 1114
VIENEN LOS REFUERZOS
Hoy fuimos al Cuartel General en el Hotel Amahoro y tomamos contacto con los que ya estaban allí. Me hice la nueva tarjeta de identificación y nos confirmaron que todos los uruguayos iremos para Mulindi. El Mayor G. Curbelo, que en primera instancia estaba asignado en Kigali, también irá para allá. Me mostraron un fax proveniente de Nueva York, en donde confirman la llegada de 7 uruguayos más, y leí sus nombres: Mayor G. BARRABINO, Cap. G. PORTELA, Cap. Gustavo SOSA, Cap. M. ALCAIN y Cap. T. MULLER. En el fax, se anuncia además que se está trabajando en la designación de algunos uruguayos más, que sustituirán a los que aún estaban en Nairobi esperando el reintegro.
 
LO QUE QUEDÓ DE NUESTRA CASA...
Hoy, luego de terminar los papeleos, nos fuimos hasta la casa de Uruguay. Quedamos impresionados por lo que vimos: está toda la casa demolida.
No quedó piedra sobre piedra, nuestra casa, y todas las casas que la rodeaban, están completamente destruidas. Entre los escombros había algún cadáver, porque se sentía el hedor.
Tuvimos que irnos enseguida, porque se acercaron caminando unos soldados del RPF que estaban en un puesto de control en la esquina, y nos preguntaron que hacíamos, y nos dijeron que no podíamos estar ahí.
Alcanzamos a sacar algunas fotos y de entre los escombros, pude recuperar la carpeta en la que archivábamos la documentación oficial enviada y recibida por el contingente, la cual me pareció que sería un trofeo rescatado de entre la destrucción.
Pensamos que destrozaron la casa así porque su propietario era un Mayor de Gendarmería de las Fuerzas del Gobierno...
A pesar de que en general el ambiente está muy calmo, se respira tensión en el aire, y hoy durante la mañana sentimos varias explosiones y tiros.
 
MOMENTOS PREVIOS A LA VENIDA
Todo ha sido tan rápido que no he podido escribir todos los sucesos detalladamente.
En el fin de semana pasado, con Berrutti, Muñoz, Romanelli , Griego, y el Comandante Sosa, nos fuimos hasta Mombasa, la ciudad balnearia y puerto de Kenia, y cuando estábamos allá, disfrutando de un lugar maravilloso, recibimos la noticia de que teníamos que venir para Rwanda. Ese mismo día en la mañana había leído en el diario la noticia que un Observador ruso había sido herido en Kigali y esta noticia no nos levantó mucho el ánimo cuando recibimos la noticia de que teníamos que volver, pero ... como en un torbellino de sucesos, hoy estamos ya acá.
Unos días antes habíamos alquilado un apartamento en Nairobi, en el Hotel Milimani, y pudimos pasar solo una noche allí, pero de todas formas nos vino muy bien porque dejamos en él todo nuestro equipaje y nos va servir como base de operaciones y para tener un lugar a donde ir cuando tengamos licencia.

MULINDI
11 de julio de 1994
H 2158 lunes
INSTALADOS EN MULINDI
Mulindi es la sede del Comando del RPF, y es algo así como su capital, desde donde han dirigido todas sus actividades en estos últimos 3 años.
Mulindi no es una ciudad, es un pueblito abandonado en torno a una fábrica de té, que en su momento trabajó muy bien.
Nosotros estamos viviendo en unas casitas semidestruidas, tipo taperas, que están a la entrada de la fábrica, y es en el único lugar en donde el RPF permite la presencia de UNAMIR desde que empezó la guerra.
En torno a la fábrica, están las casas de los que fueran los dueños de todas las plantaciones de por aquí, y ahí si hay buenas comodidades, con antena parabólica, piscina, y demás. Aquí fue durante todo este tiempo, la casa de los Jefes del RPF.
En la ladera del cerro, detrás de nuestras casas, están los asentamientos militares que dan seguridad al lugar, y hay aquí un importante centro de instrucción de reclutas.
Mulindi está en la cima de un cerro, que parece como si brotara de un valle en el que se pierde la vista entre las plantaciones de té.
Desde aquí se domina la carretera que va desde Katuna, en Uganda a Kigali y se está a unos 20 Km. en línea recta de la frontera de Uganda.
Para subir hasta Mulindi hay que trepar por un camino de montaña que va circunvalando el cerro hasta su cima.
Todo alrededor de Mulindi, así como la ruta hacia Uganda está desolado, y se ve que ha estado abandonado por mucho tiempo, creo que desde que el RPF invadió esta zona en 1990.
Para llegar hasta aquí fue necesario hacer el viaje por carretera de nuevo hasta Kagitumba y desde allí nos recogió un helicóptero de UNOMUR, la misión de NN.UU. en la frontera de Uganda-Rwanda, y nos dejaron en Kabale, a donde nos fueron a buscar otros observadores de Mulindi.
Pensar que cuando dejamos Kabale hace dos meses atrás, creí que nunca más volvería a ese remoto lugar situado en el centro del Africa y en el extremo más alejado de todo Uganda, y ahora, Kabale es nuestro centro de abastecimiento y el lugar a donde debemos ir a cada rato.
Los soldados del RPF son bastante disciplinados y a pesar de que parecen simpáticos, son para tenerles cuidado. Los Oficiales son muy duros con sus hombres, y ayer, vi como enfrente a nuestra casa, un Oficial azotaba a un recluta haciéndolo poner de rodillas en el suelo, y golpeándolo con una vara en la espalda.
En los puestos de control que debemos pasar a diario, nos tratan bien pero siempre con desconfianza. El otro día fuimos a buscar agua a un manantial con el Cap. Keutchkarián, y cuando estábamos allí, llegó una camioneta Toyota con un grupo de soldados a cargo de un joven de unos 18 años. Nosotros estábamos en la camioneta esperando que el muchacho que trabaja para nosotros nos arrimara los bidones llenos y observamos su llegada. Cuando el joven líder llegó con sus soldados, se bajó a los gritos y corrió a nuestro muchacho y a un niño, vestido de soldado que también estaba cargando agua. Les tiró los bidones lejos y los mandó salir del lugar. Nosotros a un costado observábamos y no quisimos entrometernos.
Realmente fue una falta de respeto muy grande, pues podría haber esperado 10 minutos, o si realmente estaba muy apurado, podía habernos pedido el lugar, pero no hacer las cosas de esta manera.
Al irse, ni siquiera nos saludó. Nosotros podríamos haber exigido que se nos respetara el lugar pero en las precarias condiciones en que estamos acá, en donde prácticamente somos sus rehenes, pues no podemos movernos más que alrededor de nuestra casa, y por el camino hasta este manantial, no creímos conveniente hacernos los ofendidos... En Mulindi habemos solo 10 Observadores y las tropas armadas de UNAMIR más cercanas están en Kigali, a unos 90 Km. de aquí...
 
MOMENTOS DE ESPARCIMIENTO
Desde Mulindi tenemos la posibilidad de ir a Kabale casi todos los días, pues allí está ahora la base de todas las Organizaciones no Gubernamentales y además estamos trabajando en conjunto con UNOMUR en la coordinación de las futuras actividades de éstas.
En Kabale hemos tenido oportunidad de reencontrarnos con los amigos brasileños, y los visitamos seguido.
El domingo pasado, vimos junto a ellos el partido de fútbol Brasil - Holanda por el Campeonato Mundial USA´94, que Brasil ganó 3 a 2.
En UNOMUR hay también Observadores de Holanda por lo que ver el partido todos juntos fue algo muy emocionante.
En el Hotel White Horse Inn, se alojan los miembros de todas las Organizaciones no Gubernamentales que andan por aquí y como buenos europeos hinchaban todos por Holanda, contra Brasil que representaba a Latino América.
El partido comenzó y Brasil hizo dos goles, más cuando parecía que todo estaba liquidado, Holanda empató de atrás, quedando el tanteador, 2 a 2.
Los europeos estaban muy felices y entre bromas y en serio, mandaban indirectas para nuestro lado. Hasta que finalmente Brasil hizo el tercer gol liquidando el encuentro. El juez de todos modos intentó de que el resultado cambiara, y alargó el final del partido hasta el minuto cincuenta en donde dio el pitazo final sin que Brasil entregara el triunfo obtenido. Los brasileros, con su típica algarabía saltaban de contentos y nosotros con ellos, y en eso, se acercaron los holandeses, y los felicitaron muy cortésmente, no dejando lugar para ningún tipo de resentimiento.
Yo me sentí orgulloso por el triunfo de nuestros hermanos brasileros, que en definitiva son tan iguales a nosotros, pero a la vez me di cuenta que todavía tenemos mucho que aprender de esos pueblos europeos, que aún ante la derrota tuvieron el noble gesto de felicitar a los vencedores y quedar como unos caballeros.

Mulindi
12 de julio de 1994
H 0800 martes
VAIVENES
Hace apenas tres días que estamos aquí y ya estamos sufriendo las órdenes y contraórdenes que han caracterizado a esta misión. Parece que se creó un nuevo sector en Cyangugu, y para allí iríamos Berrutti, Keutchkarián y yo, más el Mayor Costa, cuando vuelva de Uruguay. El Comandante Meyer se quedaría solo en Mulindi por ahora.
 
CARTA DEL CAPITAN FELICI
Tengo aquí una carta que nos dejó el Capitán Felici al salir de Nairobi. Transcribo textualmente algunos párrafos, que con su estilo tan personal, dicen cosas que nos pueden servir :
 
"... Somos amigos, y no son necesarios los consejos, pero Deben tener cuidado, sobre todo con las órdenes que reciben, las cosas que deben hacer y los lugares a donde ir. No se preocupen por decir un NO (Fundamentado) o "cuestionar" => es de Buen Soldado Desarmado siempre, siempre averiguar cómo está la situación antes de salir de cualquier lado a otro. Que le informen, Operaciones, alguien que recién llega o suban a las azoteas (...) y miren y oigan: Si hay fuego para ese lado: No salgan!!!
Cuídense de Todos. RPF, no hablarles hasta que ellos hablen: en inglés o en francés y así contestarles en ese mismo idioma, ta ??
RGF, siempre en francés, nunca, nunca en inglés.
Acordarse de la bandera, América, el fútbol, ta ??
Mucho ojo con los Milicianos: muchas veces andan uniformados y siempre armados,, pero hay que hacerse amigos, ta??
Si tienen vehículo : que la radio ande. Fíjense las cubiertas como están, si está mal, a la sordina, le pegan el cambiazo con los vehículos que están parados en el Amahoro.
Sáquenle el cuerpo a las pick up: son un carro de duras y de lentas, si??
Velocidad mínima: 80 KPH, no importa con quien vayan o que les digan, ta??
En los puestos de control, aminoren antes, ya que se es mucho más vulnerable al parar del todo que al hacer tiempo en la pasada abierta más despacio, ta??
CUÍDENSE, AYUDENSE Y MEDITEN
Todos los abrazos: YO !!! ".
 
SITUACION GENERAL
Ayer domingo fue el día del Padre en nuestro país, y fui hasta Kabale a llamar por teléfono a mi padre. Pensé que podría hablar con mi señora y mis niños, pero no estaban en casa de mis padres, si me voy a este nuevo sector, no se si podré llamarla y hablar con ella antes de partir. De todas formas supe que los niños estaban pasando bien, y eso me reconfortó.
Acá en Mulindi, el domingo de mañana, tuvimos la visita del Representante Especial del Secretario General de NN.UU. en Rwanda, un señor de Pakistán. Esta persona está viajando a diario entre ambos bandos, tratando de crear un acercamiento para que se negocie la paz, aunque a pesar de sus esfuerzos nada se concreta.
En estos días han llegado algunos efectivos de Ghana para instalar un Batallón en un sector aún no definido pero que posiblemente sea Kibungo. Han llegado Observadores de Canadá y tropas auxiliares de Canadá y Australia. El RPF ha tomado por completo Kigali y se proclama como gobierno de Rwanda, mientras que el antiguo gobierno se ha refugiado en Gisenyi. Ruhengeri continúa sitiado.
El RPF hoy tomó la zona de Base, en la ruta de Kigali a Ruhengeri, 50 Km, al sur de esta última ciudad y trata de avanzar sobre Gisenyi.
Ayer en el diario de Uganda (New Vision), anunciaban que el RPF estaba avanzando por zonas controladas por Francia, dentro de la denominada zona de seguridad del sur del país.
Pienso que al caer Ruhengeri, el RPF habrá tomado todo el país, pues lo que quede del gobierno, huirá hacia Zaire.
Las Organizaciones no Gubernamentales están en Kabale, esperando para entrar en Rwanda en cuanto el RPF tome el control del país. Todos los días vemos sus vehículos que entran y salen en el puesto de frontera de Katuna.

Si el RPF gana o si hacen un acuerdo de paz, estas Organizaciones no Gubernamentales, tendrán mucho trabajo que hacer en el aspecto de ayuda humanitaria...  

   Misión de Paz de ONU en Rwanda - año 1994
Diario de Anotaciones Personales

® Autor: MayorWaldemar Fontes

Email: wfontes@adinet.com.uy


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