Selección de poetas
Blanca Varela
FUTBOL
(A Vicente y Lorenzo)
Juega en la pelota
como una pelota
báilala
estréllala
reviéntala
no es sino eso la tierra
tú en el jardín
mi guardavalla mi espantapájaros
mi atila mi niño
la tierra entre tus pies
gira como nunca
prodigiosamente bella
(En "Camino a Babel", Lima, Munilibros, 1986)
Carmen Ollé
EN EL CAFÉ
En la esquina de la mesa bebo un café, oculta a las miradas.
Si acaso leo es fortuito, pues nada distrae mi atención de esa puerta.
Aguardo por la magia de aquella sonrisa, por el mismo gesto de ternura,
el último que esquivé hace unos meses...
Estos poemas helenos (que no leo, pero conozco bien) me acompañan,
la voz del poeta es dulce. Así la espera es sólo un alto en
mi lectura.
(En "Todo orgullo humea la noche", Lima, Lluvia
Editores, 1988.)
Antonio Cisneros
NATURALEZA MUERTA EN INNSBRUCKER STRASSE
Ellos son (por excelencia) treintones y con fe en el futuro. Mucha fe
Al menos se deduce por sus compras (a crédito y costosas).
Casaca de gamuza (natural), Mercedes deportivo de color de oro.
Para colmo (de mis males) se les ha dado además por ser eternos.
Corren todas las mañanas (bajo los tilos) por la pista del parque
y toman cosas sanas. Es decir, legumbres crudas y sin sal, arroz con cascarilla
y aguas minerales.
Cuando han consumido todo el oxígeno del barrio (el suyo y el
mío) pasan por mi puerta (bellos y bronceados). Me miran (si me ven)como
a un muerto con el último cigarro entre los labios.
Carlos Oquendo De Amat
POEMA DEL MANICOMIO
Tuve miedo y me regresé de la locura
Tuve miedo de ser una rueda un color un paso
PORQUE MIS OJOS ERAN NIÑOS
Y mi corazón un botón más
de mi camisa de fuerza
Pero hoy que mis ojos visten pantalones largos veo a la calle que está
mendiga de pasos
Maria Emilia Cornejo
Hubiéramos querido tener en nuestras manos
la eternidad de nuestras vidas
pero sólo nos era permitido
ocupar el cuarto por tres horas.
la vieja cama rechinó hiriendo nuestros oídos,
para entonces nada importaba.
con las precauciones del caso
cara - a - cara
intentamos recuperar nuestro destino
y nos amamos desesperadamente.
yo
todavía conservo
una mata de tu pelo entre mis piernas.
SOY LA MUCHACHA MALA DE LA HISTORIA
soy
la muchacha mala de la historia,
la que fornicó con tres hombres
y le sacó cuernos a su marido.
soy la mujer
que lo engaño cotidianamente
por un miserable plato de lentejas,
la que le quitó lentamente su ropaje de bondad
hasta convertirlo en una piedra
negra y estéril,
soy la mujer que lo castró
con infinitos gestos de ternura
y gemidos falsos en la cama.
soy
la muchacha mala de la historia