Análisis y conclusiones sobre la historia de 

LA MUERTE DE JOSE SMITH


 

 

 

La historia de la muerte de José Smith y de los hechos que la rodearon, nos proporciona abundantes datos, que nos son muy útiles, no solo para obtener un punto de vista sobre su muerte, distinto al que nos han enseñado, sino que también nos sirve para comprender el origen de las diferencias que hay entre las practicas actuales de doctrinas específicas y lo escrito sobre esos mismos temas.


 


 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Se nos ha inducido a creer por diferentes medios que J.S. murió en el tiempo justo, y que "su obra", había sido felizmente concluida; que él murió habiendo ya ejecutado su parte.

Pero si buscamos cuidadosamente veremos que, lo que está documentado claramente por su propia mano es que el Señor tenía para José otros planes distintos a lo que ocurrió históricamente; que J.S. murió en la fecha en que no debía hacerlo, y que su misión quedó inconclusa.
 
 

En "Enseñanzas del profeta José Smith", en la pag. 469 nos enteramos de la siguiente declaración de Hyrum Smith unos días antes del asesinato de J.S.:
 
 
 

"Un grupo de hombres está buscando a mi hermano José para matarlo, y el Señor lo ha amonestado a huir a las montañas rocosas para salvar su vida."


 

Vemos que esta revelación del Señor a J.S. contiene 3 elementos claros y distintos, y que al poderlos separar, nos ayudan a un mejor entendimiento de lo que El Señor tenía en mente con respecto a la misión de J.S. y el reino.
 
  

Lo que debía hacer

¿Que?

"Salvar su vida"

La manera de hacerlo

¿Cómo?

"Huir"

El lugar para hacerlo

¿Dónde?

"Las Montañas Rocosas"

Entonces con sorpresa para muchos de nosotros, que por inocencia y desinformación creíamos en otra versión y la teníamos por la historia oficial, o que simplemente no teníamos ninguna totalmente definida, nos enteramos que de ninguna manera se le dijo a J.S. que se quedara para ser muerto, o se le dio la oportunidad de ofrendar su vida, sino que se le ordenó que la salvara huyendo hacia las montañas.

No se le pidió ser un mártir, no se buscaba su muerte, pues no estaba concluida su tarea, su vida era todavía necesaria, debía ser salvada, había otros y más planes para él
 
 

Algo de esto se puede visualizar también cuando el 2 de Abril de 1843 J.S. recibió en respuesta del Señor a una pregunta suya esta declaración registrada en:
 
 

DyC 130.

15. José, hijo mío, si vives hasta tener ochenta y cinco años de edad, verás la faz del Hijo del Hombre......
 
 

De esto podemos analizar:
 
 
 

  • que "si" era posible para J.S. llegar a vivir 85 años. 
  • el "si "vives no es un sí positivo, sino condicional, refleja que el Señor veía también la posibilidad de una vida menor a esos 85 años por alguna condición no comentada en este texto; preveía por su sabiduría alguna razón que podría impedirle a José llegar a ese tiempo de vida. 


 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

De acuerdo a la amonestación del Señor, J.S. "decidió" partir de Nauvoo hacia las montañas rocosas. Lo acompañaban en el intento, su hermano Hyrum y otros.

Antes de partir habló estas palabras con los Hnos.:
 
  

"A los únicos que quieren es a Hyrum y a mí; por tanto, decid a todos que sigan con sus asuntos, pero que no se reúnan en grupos sino que se dispersen. No cabe duda que vendrán aquí a buscarnos. Dejadlos que busquen; no os dañaran a vosotros ni vuestra propiedad, ni siquiera un cabello de la cabeza. Pasaremos el río esta noche y nos iremos al oeste".

Cruzó el río durante la noche. A la mañana siguiente llega un grupo de hombres para detener a J.S.; no lo hallaron, pero sí lograron intimidar el corazón de los débiles.

Preparándose para salir, a la tarde, llegó el Hno. Rockwell, con una carta de Emma Smith en la cual ella le suplicaba que volviese a Nauvoo ; y el Hno. Cahoon le comunicó lo que las tropas tenían pensado hacer y lo instó a que se entregara , basándose en que el gobernador había dado la palabra, de que lo protegería mientras era juzgado. Sin embargo el profeta "sabía" que no se podía confiar en la palabra del gobernador. Poco tiempo antes le había confiado al Hno. Marklam:
 
  

"si nos volvían a detener, a mí y a Hyrum, seríamos asesinados o no era yo profeta de Dios; y que deseaba que Hyrum viviera para vengar mi sangre".

Los Hnos. Cahoon, Wasson y Kimball acusaron a José de cobardía por querer abandonar al pueblo ƒ, y añadieron que sería destruida su propiedad y se quedarían sin casa o abrigo. También lo acusaron de ser como el pastor de la fábula, que huye ante la presencia de los lobos, y deja solas a las ovejas para que sean devoradas. Fue amenazado de esta manera a pesar de lo que él les había declarado, antes de partir.

Ante toda esta presión, J.S solo atinó a contestar:
 
  

" Si mi vida no tiene ningún valor para mis amigos, ningún valor tiene para mí"

 

Luego José pregunto ¿que haré?.

Rockwell le respondió: "Ud. es el mayor y sabe lo que más conviene", Entonces le preguntó a Hyrum "Hermano, tú eres el mayor, ¿que haremos?"

Entonces Hyrum dijo: "Volvamos y entreguémonos, y veamos en que para la cosa". 

José le dijo: "Si tú vuelves, iré contigo; pero seremos asesinados"

A esto Hyrum contestó: "No, volvamos y pongamos nuestra confianza en Dios, y no seremos dañados. El Señor está con nosotros. Si vivimos o tenemos que morir, estaremos resignados a nuestro destino"

(Enseñanzas del profeta José Smith - pags 468 a 470)

Aquí es donde J.S. se dio cuenta de que estaba completamente solo, y decidió volver. Su esposa no lo apoyaba sus hermanos lo acusaban de cobarde ƒ, y preferían que se entregara para salvar su propio pellejo, su propio hermano creía inocentemente, que Dios los protegería, sin llegar a entender que para que eso fuese posible el mismo Señor debería negar, contradecir y despreciar su propia palabra que El había revelado anteriormente.

Evidentemente H.S, creyó aconsejar a su hermano a tomar una decisión aparentemente llena de confianza en Dios, fe, valor y coraje, cuando en honor a la verdad lo que realmente aconsejó fue desobediencia a una revelación y la desconfianza en los planes de Dios. No tomando en serio la advertencia de huir para salvar la vida; para él, lo revelado por El Señor a su hermano, tenía ya poco valor

En definitiva retiró su apoyo de la difícil y valiente posición que su hermano intentaba agónicamente defender, quien no quiso de ninguna manera imponerla sino que buscó el consenso y dejó librado a la propia decisión de cada uno mediante preguntas, cuyas respuestas conocía, tal vez mejor que nadie. Pero finalmente el concepto moralista de estos asustados y cobardes hermanos, familiares y etc. primó sobre La Verdad que los cielos intentaban establecer a través de este hombre.

En general, no había nadie que tomara en serio la necesidad de mantener el oráculo de Dios con vida. Su vida y su sangre no tenía valor para nadie. Sus seguridades personales eran más importantes que el establecimiento de Sión. Sión podía esperar, ahora estaban primero, nuestros temores y necesidades. Aquello de "dar nuestra vida si fuese necesario", se convirtió en una mentira; era solo una declaración teórica, cuya práctica era imposible de realizar en ese momento.
 
 

Esta es la historia de la "traición" a J.S. escrita por su propia mano, que en su humildad final, tan digna como la del Salvador, no se animó a dejar acusación alguna a los participes de la misma, sino que con su silencio pretendió ceder el perdón para la ignorancia de los que no sabían lo que hacían.

Pero felizmente a pesar de estos confusos sentimientos de lealtad a sus amigos por parte de José, a pesar de la tragedia en sí misma, no se logró ocultar la información necesaria para que nosotros pudiéramos leerla libremente y llegar a ver con nuestros propios ojos los hechos que por su elocuencia condenan a gente que creíamos totalmente inocentes y libres de toda responsabilidad en el asesinato de J. Smith.

Podemos decir en consecuencia, que la muerte de José no fue, ni en la forma ni en el tiempo oportuno, de acuerdo a lo deseado por los cielos, sino que fue más bien el producto de la falta de apoyo de los suyos, la falta de amor de los que él amaba, del poco y nada de entendimiento de los que lo rodeaban, quienes no alcanzaban a advertir el valor de los momentos históricos que les tocaba vivir, y de la ausencia de un testimonio valiente de quienes luego paradójicamente, siguieron dirigiendo los destinos de esta iglesia (Hno. Kimball, luego consejero de B. Young) , y quienes extrañamente recuperaron esa valentía perdida, para aceptar en sus manos los "peligrosos" cargos que los llenaron de honor y gloria.
 
 





















Así fue quitado de entre nosotros un hombre que los cielos ordenaron para iniciar la edificación de la ciudad celestial, "Sión", la que debería estar lista antes de la venida del Señor:

Pero los pícaros como lo hacen la mayoría de los delincuentes, dejan señales por el camino de sus malos pasos, justamente en la creencia de que nadie los puede ver. Nada mejor para explicar este descuido que el refrán que dice: "que un tonto cree que todos los demás, también son tontos".

Se los puede acusar de tontos, porque para que no que dejaran huellas de sus perversiones, deberían haber borrado o haber hecho desaparecer las escrituras, tal como lo están haciendo sus astutos discípulos de hoy día.
 
 

Como José partió antes de lo previsto no pudo dejar resuelto el asunto de su sucesión. No pudo dejar a otro su poder como prescribía la ley dada por el Señor al mismo José en DyC 43.

En estos escritos el Señor prescribe una ley de traspaso del manto tal como había sido efectuado en la antigüedad por Moisés al dar a Josué su poder, y también por Elías al dejar el manto a Elíseo; ambos por su propia mano

DyC 43

3. Y esto sabréis de seguro, que no se os nombrado a ningún otro para que reciba revelaciones y mandamientos, hasta que él sea llevado, si persevera en mí.
4. Pero de cierto, de cierto os digo, que
ningún otro será nombrado a este don sino por él; porque si le fuere quitado, no tendrá poder sino para nombrar a otro en su lugar.
5. Y esto os será por ley:
"no recibiréis como revelaciones y mandamientos las enseñanzas de ninguno que se presente ante vosotros";
6. y
esto os lo doy para que no seáis engañados, y para que sepáis que no son de mí.
7. Porque en verdad os digo, que el que es ordenado por mí entrará por la puerta y será ordenado
como os he dicho antes ......
 
 

O sea que la historia de la sucesión de Brigham Young es incompatible con las escrituras, dado que él o quién fuere el receptor del poder que José tenía, debía recibirlo de él mismo y ser ordenado de ésta manera tal cual como está escrito en estos pasajes de la ley, y no como lo hizo esta iglesia por consultas con los muertos (Espiritismo); a lo que le agregó interpretaciones muy subjetivas y poco claras, para resolver el tema de la sucesión, y decidir entre Signey Rigdon y Brigham Young.

2 NEFI 18

19. Y cuando os dijeren: preguntad a los evocadoresde espíritus y a los adivinos que suusurran y hablan entre dientes, decid: ¿No debe un pueblo consultar a su Dios? ¿Por los vivos se acudirá a os muertos?

¿Y si anulamos la Ley por no cumplirla, como podemos hacernos defensor o representante de la misma ley que violamos?.
 
 

























¿ Y los doce, donde estaban en ese momento, tan critico para la iglesia?.

¿ Su presencia hubiera ayudado?

Tal vez sí, tal vez no. Lo que si podemos dar por seguro es que el momento más difícil de la vida de José, en el momento en que él tuvo que decidir si seguía con vida o no; en el momento en que él se preguntó, si proteger su vida tenía algún sentido para alguien; cuando él pudo ver que ninguno de los que lo rodeaban confiaba sinceramente en las promesas del Señor. En ese momento estaba sin los hombres que tal vez lo podrían haber ayudado más que nadie a controlar esta difícil situación, los doce apóstoles.

Los hombres que se suponía de mayor carácter espiritual, los que podrían haber sostenido los brazos de José, por sobre todo interés, los hombres que tendrían la capacidad, para creerle a José, y aceptar que el hecho de huir no era cobardía sino necesidad, y que la mejor manera de ayudar a la iglesia, a su familia y a la humanidad toda, y que era parte del plan del Señor, y haberle ayudado a José a comprender el sentido de su propia vida, justamente ellos no estaban.

Esto de ninguna manera constituye una acusación ni a los apóstoles ni a J.S., ni al sistema, sino que lo expondremos como prueba y testimonio para explicarnos otra doctrina adulterada

¿Porque?

Porque ellos estaban predicando el evangelio a las naciones, llamando a los hombres a la Sión que se estaba por formar.

¿Y que con esto?

¿Estaban haciendo algo incorrecto?

¡No! Esto nos sirve para examinar otro punto de doctrina.

Nos referimos a una doctrina que en ese momento se practicaba según las escrituras, y por contraste podemos ver que en la actualidad no es según las escrituras.
 
 





















¿Porqué el Señor no mandó, en esa oportunidad, jovencitos solteros de 20 años, tal como se está haciendo ahora, y evitaba dejar solo a José?.

¿Que le impedía hacerlo?. ¿No se dio cuenta?

¿Porque mandar hombres adultos, casados y con hijos a quien criar y mantener?

¿No había jovencitos?

¿Porque el Señor, se empeñaba en esos tiempos difíciles, en separar padres de sus hijos, esposos de sus esposas?.

¿Acaso la familia no era lo más importante, tal como se enseña ahora?

¿Porque tanta diferencia con los sistemas que se practican en la actualidad?

¿Somos más modernos? ¿Aquellas eran doctrinas falsas, y ahora tenemos la doctrina verdadera?

¿Los hombres del siglo pasado no estaban preparados, para recibir "la manera correcta" ?

¿Sigue siendo el mismo Dios del siglo pasado?

¿Cuándo se hicieron estos cambios?

¿Quién los autorizó?

¿Dónde está el documento que da autorización a semejante cambio?
 
 

Déjenos resaltar que en este hecho histórico, nos demuestra con firmeza, que la predicación del evangelio no es responsabilidad de cualquiera, sino que, al igual que en la iglesia de los primeros cristianos, en la que Cristo mandó a sus propios apóstoles no a otros, así como también la iglesia cristiana de los nefitas, como así también en la iglesia cristiana de los tiempos de J.S. los que estaban a la cabeza, aún los mismos apóstoles eran los llamados y los únicos que podían tomar esta especial misión del sacerdocio.

¿Que? ¿Que esto no se lo enseñaron así?

De eso estamos hablando.

¿Que hacía Pablo viajando por todo lugares y en todo el tiempo de su vida, si el era un apóstol?

¿Porque no se quedaba cómodamente en Jerusalén y mandaban algún pibe de 20 años? ¿No es lo mismo?

¿La palabra Anciano (*Ëlder) significa algo para Ud.?

¿Para Ud. es lo mismo?.

¡Pues para Dios no!.

Lamentablemente (para los delincuentes (ó asesinos para el Señor) que tenemos por pastores), el Señor lo ha expresado con demasiada claridad en las escrituras. Y ellas abundan en datos al respecto. Y los podemos leer con nuestros propios ojos. ¡¡Lógicamente, si y tan solo si las leemos!! Cuando El Señor dice Anciano, no quiere decir otra cosa que anciano, no quiere decir jovencitos, muchacho, mujeres, niños, niñas, solo quiere decir y se refiere a los mayores, a los más grandes, a los de más edad.

¿Que tal si le enseñamos al Señor, como se deberían llamar los oficios del sacerdocio, según nuestra propia manera? Quizás el no sepa como hacerlo y debamos explicarle, que dijo Anciano cuando debería haber dicho muchachos ¿niños, tal vez?. .......................

............................... .¡¡Somos Duros!! ¡¡Bien duros!!
 
 





















Si le echamos una mirada al mensaje que daban estos predicadores, veremos que ellos daban un mensaje distinto, al que dan los "supuestos" mensajeros de hoy en día.

Para entender esto, no hace falta siquiera leer las escrituras. Si no con solo recordar algo que de seguro debe de haber escuchado en alguna clase de la iglesia actual.

¿Acaso no recuerda haber escuchado que en la época de J.S. la gente que se bautizaba en Europa, o donde sea que fueran estos predicadores, no se quedaba en su país de origen; trataba de viajar, cruzando el océano en barcos, recorriendo largos caminos, atravesando tierras con caballos, carretas, etc. y llegar a Kirtland, Nauvoo, o donde fuere que se congregaban los santos?

¿Porque?

¿Estaban colonizando los Estados Unidos?

¿Venían a hacer la América?

Tal vez esto es lo que nos sugirió nuestra cabecita loca, o lo que nos ha dicho algún pastor trasnochado.
 
 

1COR 15

33. No os dejéis engañar; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres.
 
 

¡NO!. Ellos no venían por razones de esta vida temporal. Ellos no eran pioneros colonizadores, ni siquiera se sentían inmigrantes. Ellos tenían un objetivo más alto, duradero y eterno. Ellos venían a Sión. A una ciudad de refugio. A ayudar a construir la ciudad celestial, una Nueva Jerusalén.

Ellos respondían a lo que "en ese tiempo" le predicaban los ancianos (élderes), por mandamiento expreso de parte del Señor dado a J.S. en 1831 y escrita en la sección 133., en la que se les manda a los hombres de su iglesia y a los de todo los pueblo, a huir de Babilonia (no confundir con Londres ni con Europa, aún cuando se parecen) a Sión (no confundir con Nueva York y mucho menos con Norteamérica, aún cuando no se le parecen). No se les mandaba ir a la Gran América. Sino ir al "cuerpo donde se iban a juntar las águilas" (José Smith-Mateo 27)
 
 

No es lo mismo Americanismo que Sionismo.

No es lo mismo capitalismo que cristianismo.

Babilonia no tiene nada de Jerusalén.

Si hubiera sido lo mismo "en ese tiempo", José Smith no hubiera sido asesinado.

Y digo "en ese tiempo", porque "en este tiempo, ahora si es lo mismo", y es por eso que ninguno de nosotros ni somos perseguidos ni morimos a causa del testimonio de Cristo

Una de dos o, los "muchachos de Babilonia" se han vuelto buenos (?) o nosotros nos volvimos tontos como ellos.
 
 

DyC 133

5. Salid de Babilonia. Sed limpios lo que lleváis los vasos del Señor.
.....
7. Si, de cierto os digo otra vez,
el tiempo ha llegado cuando la voz del Señor se dirige a vosotros: Salid de Babilonia; congregaos de entre las naciones, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.
8. Enviad a los Elderes (
Ancianos) de mi iglesia a las naciones que se encuentran lejos; a las islas del mar; enviad a los países extranjeros; llamad a todas las naciones, primeramente a los gentiles y luego a los judíos.
9. Y he aquí,
este será su pregón y la voz del Señor a todo pueblo: Id a la tierra de Sión para que se ensanchen los linderos de mi pueblo, y sean fortalecidas sus estacas, y Sión pueda extenderse hasta las regiones inmediatas.
 
 

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