Con la pintura al óleo de Soraya Amashta nos llega un nuevo mensaje de alegría, color y amor por la naturaleza.

Observando sus follajes, viajamos por estos jardines silvestres de nuestro paisaje en medio de hojas y flores con los colores más representativos, el verde, el violeta, el gris, como si la presencia del Todopoderoso los abrazara en su infinita bondad y magnificencia. Las rosas tocadas por el rocío matinal, es un canto de frescura que sale del corazón de la artista como reflejo luminoso de su fuerte y decidida personalidad. Además el manjar visual que nos obsequia con las frutas, los repollos, las brevas al alcance de nuestro gusto e imaginación, y los tomates verdes que nos transporta hacia la riqueza infinita en nuestros mercados. Estamos describiendo una exposición de pintura rica en color, verdor y belleza como sólo Soraya Amashta nos tiene acostumrbados. Desde sus inicios en la pintura hace ya varios años, la artista no ha dejado de pintar y sorprendernos en cada una de sus exposiciones. Soraya Amashta nos entrega su sensible y generoso corazón, convertidos en jardines, frutos y colores, que nos hacen reflexionar en lo hermoso que significa existir en medio de tanta belleza natural representada en su obra.

HUMBERTO HERNANDEZ H.
Asesor Cultural