No
mucho tiempo después, este espacio funerario experimentó
una profunda transformación como consecuencia del abandono de la
necrópolis y la construcción de una villa, cuyo conjunto
es el resultado de un proceso continuo de transformación y crecimiento,
que cuenta con distintas fases constructivas.
Durante sus primeros momentos es posible que este asentamiento constituyera
un establecimiento de tipo agrícola o similar, para más tarde
convertirse ya con seguridad en una auténtica villa suburbana, en
la que a las zonas productivas se unirían las áreas residenciales
-ausentes, por lo que hasta ahora sabemos, en los primeros momentos-.
En
relación con las instalaciones agrícolas, destaca especialmente
un gran espacio de planta trapezoidal, delimitado por muros de sillares,
que cuenta con una sólida plataforma adosada. Esta plataforma está
constituida por un muro poligonal que delimita un pavimento de grandes
losas de pudinga -material de gran dureza aplicado para la confección
de los enlosados de las calles de la ciudad en época romana-, conformando
lo que muy bien podría ser el soporte para una o varias prensas
de aceite.
En los alrededores de la posible instalación destinada a
actividades oleícolas, que pudo consistir en un espacio no cubierto
o sólo parcialmente cubierto a juzgar por lo irregular de su planta,
debieron situarse áreas de almacenamiento, de las que pudieran ser
testimonio varios fragmentos de ánforas y de otros contenedores
cerámicos (dolia) allí localizados. Del mismo modo,
se recuperaron algunas semillas de olivo, evidencia también de la
más que presumible producción de aceite.
En
el s. III este establecimiento experimenta una importante transformación
que lleva consigo la creación de la zona residencial (pars urbana
),
articulada en torno a un peristilo, de la que se han documentado parte
de los elementos constructivos y decorativos que hubieron de conformarla.
De hecho, se han localizado algunos de los mosaicos que decoraban sus pavimentos,
así como numerosas placas de mármol, muchas de ellas de importación,
que pertenecieron en algunos casos a pavimentos de taracea marmórea
(opus sectile) y en otros a revestimientos parietales.
Son también numerosos los elementos arquitectónicos
recuperados, correspondiendo la mayor parte de ellos a cornisas de pequeño
formato realizadas preferentemente en mármol blanco, junto a capiteles
-uno de ellos corintio y otro corintizante producido en un taller local-,
un fragmento de fuente de mármol, etc.
Además, se han hallado dos fragmentos de escultura, una cabeza
femenina mal conservada y un torso juvenil perteneciente a una representación
de Dionysos, muy
cercano formalmente al magníficamente conservado de la villa del
Mitra en Cabra. Estas dos esculturas aparecieron en el entorno de la villa
y, sobre todo en lo relativo a la segunda, muy bien pudo formar parte del
ambiente ornamental que rodeada la villa de Cercadilla, siguiendo los parámetros
propios de este tipo de establecimientos.
Por otra parte, de los revestimientos parietales en estuco que decoraban
las distintas estancias tan sólo contamos con algunos fragmentos
desgajados de su posición original. En ellos se pueden reconocer
algunos esquemas decorativos, como son las imitaciones de mármol,
en especial brocatel y moteado. Del mismo modo, se han localizado también
enlucidos de columnas, presumiblemente realizadas con ladrillos en forma
de medio círculo y decoradas mediante la incorporación de
revestimientos de estuco que contaban con el concurso final de la pintura.
También a la fase de ocupación altoimperial corresponde
el tramo del acueducto recientemente localizado en el solar de la nueva
estación de autobuses, gracias a las excavaciones arqueológicas
allí desarrolladas por la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento
de Córdoba. En estas excavaciones se ha localizado, junto a otros
vestigios, un considerable tramo de ese interesante acueducto, fechado
en la segunda mitad del s. II d. C. y relacionado con el abastecimiento
del circo de la ciudad -previsiblemente situado en el solar que actualmente
ocupa la Facultad de Veterinaria-, y con el abastecimiento del barrio que
se extendía al Oeste del perímetro amurallado.