Era Deorin seguramente la ciudad mas increible que nunca se puede imaginar.
Rebosaba explendor y belleza. Edificaciones recias y de suaves colores que estaban en constante armonia con el entorno.
Construida en medio y para el bosque de Efrom, quizas uno de los mas verdes y espesos de la tierra media, en algunas zonas era tan virgen y espesa su flora, que ningun viajero podia atravesarla, resultando incluso peligroso. No asi para sus habitantes los Elfos.
Ellos cuidaban del bosque, lo amaban y vivian gracias a el, les proporcionaba el sustento y la ropa, y lo que era mas importante..., les dotaba de magia, pues estas criaturas nacian crecian y morian siempre rodeados de magia,todos en su mayor o menor medida poseian cualidades magicas, ya desde pequenyos se les adiestraba en estas artes, sacando el potencial que llevaban en su interior.
Adoraban la naturaleza en cualquiera de sus formas o manifestaciones, y percibian la fuerza tanto de una roca como de una serpiente, un arbol o de la corriente de un rio.
Deorin estaba amurallada por la ladera de una montanya y por una gran empalizada natural de inmensos arboles que unidos a una fuerte pared de piedra, hacian de ella un refugio mas que seguro.