Cuando sono la puerta, Gazam se vio tremendamente aliviado de poder levantarse de la cama, y no invertir mas tiempo pensando en porque esos suenyos se repetian una y otra vez cada noche, habia llegado un momento en que temia la hora de dormir.
Era un mensajero del conde Rator, el cual reclamaba su presencia de inmediato.
Se vistio lo mas rapido que pudo y cabalgo hacia el palacete del conde, donde los guardias de la puerta le saludaron y le dejaron pasar.
De camino a la camara del conde se cruzo en un pasillo con uno de los criados de este, y con el cual Gazam mantenia alguna amistad. Era un tipo menudo y medio calvo, quizas demasiado para su edad, pero estaba bien relacionado, con la servidumbre del castillo del rey, que ademas de poseer un estupendo oido para conversaciones ajenas, le convertian en uno de los mejores informadores del reino.
Y Gazam lo sabia, asi que se apresuro a preguntarle si sabia algo, antes de adentrarse en la camara. A lo cual le respondio que no, pero que parecia muy importante y que se diera prisa.
Esto le puso mas nervioso, ya que si el criado no lo sabia es que se trataba de un secreto bien guardado.
Al entrar en la habitacion , el conde le recibia detras de un escritorio, situados a ambos lados se encontraban su secretario y un escribano. El conde se levanto de su asiento y estrecho entre sus brazos a Gazam, ambos compartieron una sonrisa.
- Te he hecho llamar por un asunto verdaderamente importante, a la vez que extranyo.
- De que se trata? -respondio Gazam.
- He recibido un comunicado esta misma manyana...
- Y bien?
- Pues, que el comunicado era para ti - dijo el conde titubeando.
- Y por que no lo he recibido yo? - respondio Gazam.
- Porque, proviene de Nikrod, - la cara de Gazam se puso tensa - y los centinelas de la puerta han creido a bien el informarme a mi, y yo les he dicho que condujeran al mensajero hasta aqui.
Hubo un silencio, y al ver que no respondia ni mostraba interes, el conde continuo.
- Como podras ver el sello de la carta es real, sin embargo no esta firmada por el rey.
- Por supuesto - respondio airado Gazam - claro que no se rebajara, a enviarme una carta personal, dejame adivinar quien la firma.... Su bufon? - con una sonrisa cinica prosiguio -
Lo que me sorprende es que aun se acuerde de mi, si es que alguna vez supo que existia.
- No es tiempo de sarcasmos - interrumpio el conde - se trata de un asunto serio, la carta es cierto que no la firma el rey , pero la firma su consejero.
- Su consejero? - replico con aire sarcastico y asombrado - Ese brujo que come lagartijas y lenguas de serpiente?
- Por favor no me interrumpas! - declaro solemne el conde - En su carta explica que es un asunto no oficial, aunque es una situacion de estado, y...
- Que significa "no oficial"? - interrumpio nuevamente Gazam.
- El conde se quedo con la palabra en la boca, pero al poco tiempo su expresion cambio, y sonriendo tenuemente, respondio- Que no lo sabe el rey.
- Oh! Vamos...- dijo Gazam.
- Mira, ese brujo como tu le llamas, es un hombre serio y de palabra, seguramente es uno de los hombres mas sabios que existan, y... y ademas es un buen amigo.
Gazam puso cara de sorpresa, pero no dijo nada.
- Le debo varios favores, y este dalo por hecho que lo voy a cumplir.
- Y que favor es ese?- pregunto Gazam temiendose lo peor.
- Quiere que vayas a verle. - respondio seriamente el conde.
Se hizo un largo silencio, que al final fue roto por la articulacion de los labios de Gazam.
- No! - respondio al fin.
- Lo siento Gazam , es mi decision! - replico el conde enfadado.
- Tambien es mia, jure que no volveria alli si no era para llevarme la cabeza de ese indeseable que tienen por rey. He dicho NO!
El conde Rator, levanto la mano como si llevara en ella una pesada espada, dispuesta adejarla caer sobre la cabeza de su adversario, al tiempo que pronunciaba unas palabras, pero dudo un momento, y bajo la mano lentamente, entrecruzo los dedos, y con aire calmado dijo.
- Sabes que no puedo ni deseo mandarte alli donde corras peligro, eres como un hijo para mi, y esta situacion ya estaba prevista. Es solo un favor personal, que deberias otorgarme. Y si yo pensara que alli corres peligro, creeme que yo seria el primero en haber azotado a ese mensajero, pero conozco muy bien al consejero del rey y no tiene nada que ver con el, tan solo utiliza su cargo para una labor mas importante, gracias a los privilegios que se le otorgan. Por favor, creeme.
Gazam dudo por un instante, sabia que el conde era un ser astuto, y que mediante la palabra era dificil enganyarle, pero tenia un as en la manga, guardado por si las cosas se ponian en su contra, algo asi como una salida digna.
- Muy bien- dijo al fin sonriente - si acepto como lograras que le vea? , no creo que al rey le guste, que un ciudadano del reino de los Uter deambule por su castillo, como si tal cosa y que trame una conspiracion con su consejero personal, no?
La expresion de Gazam, era todo lo que se puede esperar de un hombre satisfecho, que ha cumplido con su mision, y al que no se puede reprchar nada. Pero el conde, sin inmutarse, respondio.
Eh... bueno. - carraspeo - Casualmente, va a realizarse un baile que congregara a mucha gente importante en el reino de Nikrod, y la hija menor de nuestro rey ha sido invitada, y yo he aprovechado la ocasion para recomendarte al rey como jefe de la escolta.
La expresion de Gazam cambio radicalmente, a una imagen de piedra.
Le he dado muy buenas referencias, no creas- prosiguio- y esta tan encantado, que desea verte personalmente, y la verdad creo que con eso se acaban los problemas de los que me hablabas, por que no entraras como ciudadano Uter, sino como escolta de Dagos, lo cual incluso te otorgara ciertos privilegios, y ademas creo como tu que el rey no sabe de tu existencia.
Bien si no hay ninguna cosa mas te espero manyana para la audiencia del rey.
Gazam se levanto, sin decir ni mover, un solo labio, con los ojos abiertos por la sorpresa de haber encajado un duro golpe, y de notar su bien guardado as de la manga, roto en mil pedazos.
Camino cabizbajo hacia la puerta, y al traspasar el umbral se volvio de repente, y pregunto inquieto - Pero no llego el mensaje esta manyana, como puede estar todo mas que planificado?.
El conde le miro brevemente, y como si no quisiera darle importancia, desde detras de su escritorio, bajo la vista hacia unos papeles como si estuviera concentrado en ellos, gesticulo con una mano al mismo tiempo que respondio: - Esta manyana? Te dije esta manyana? Eh bueno supongo que debo tener la cabeza, en otro lugar menos donde debe estar, la verdad es que llego hace dos dias.
Eso fue como un jarro de agua fria para Gazam, estaba todo planificado desde hace dos dias, habia ido a luchar a una batalla cuyo unico resultado, era la rendicion o la muerte segura, y encima habia dado el su aprobacion , no le habia otorgado ni el derecho a morir honorablemente, sencillamente habia sido enganyado.
Cerro la puerta suavemente, como si le pesaran las hojas por la desgana y desaparecio de la habitacion.
Despues se oyo como se alejaban sus pasos y todo quedo en silencio.
Un par de minutos despues se oyo un fuerte golpe, seguido de otros y la voz a gritos del criado. - Senyor , por favor, me dijeron que guardara el secreto, por favor no me pegueis mas, no es culpa mia, senyor por favor...
El conde solto una gran carcajada, seguida de su secretario, y una tenue y asustada risa del escribano.