Dos dias despues, Gazam aun recordaba la sucia treta del conde, y como tras la audiencia con el rey se vio definitivamente embarcado en este miserable plan. El todavia confiaba en que el rey le rechazara, pero el conde habia jugado tan bien su papel, que Gazam no solo era digno de la confianza del rey sino que ademas estaba encantado con la idea, sobretodo por que su hija iba a estar en buenas manos.

Durante las tres semanas que duro el viaje a Nirod, los primeros dias casi no se le escucho hablar, los remordimientos le golpeaban una y otra vez, lo que hacia que desconectase del mundo exterior.
Hasta que un dia, comenzo una amena y larga charla con la hija del rey, que hizo que Gazam volviera al mundo de los vivos, y sintiera curiosidad por ese personaje al que debia escoltar y con el que nunca habia conversado.

El comportamiento del que hacia gala, era verdaderamente inusual en una princesa, Gazam se maravillo ante su frescura y naturalidad, y ambos pasaron el viaje compartiendo momentos a lo largo del dia a traves de la palabra, lo cual hizo que el viaje se hiciera corto, y a los dos les faltase tiempo para una ultima conversacion.

A medida que se iban acrecando a Nikrod, los pueblos iban siendo mas grandes y con mas habitantes, la ciudad de nikrod resplandecia a lo lejos, majestuosa, con unas enormes murallas de piedra, y un pesado portalon levadizo.

Alrededor de la muralla, se extedia otra ciudad formada por mas habitantes que no habian encontrado sitio dentro de las murallas, comerciantes, ganaderos, taberneros, vividores..., todos ellos revueltos en un mar de lodo que formaban las calles, que en realidad eran trozos de tierra que habian surgido entre las casas, algunas no muy espaciadas de sus vecinas. Lo cual hacia intiuir que Nikrod se encontraba en un momento de explendor.

Llegaron a la entrada principal custodiada por cuatro guardias, que se limitaron a mirar, el cortejo segun pasaba delante de ellos.

Una vez dentro de las murallas, a Gazam le entro un escalofrio, se sentia incomodo y unas ligeras gotas de sudor poblaban su frente. El aire era mas denso que en el exterior, y los distintos olores se aspiraban con mas detalle que fuera. Era una ciudad inmensa, propia para perderse si uno no la conocia, las calles eran de piedra, y las casas estaban todas construidas de madera y piedra, y proporcionaban un aspecto solido a la ciudad.

Llegaron ante la puerta del palacio del rey Ultrich, y un guardia se adelanto a pedir acreditacion, Gazam le entrego un pergamino, el guardia despues de leerlo, dijo algo a un soldado que estaba en la puerta y este corrio hacia dentro. A los pocos minutos aparecio un hombre ataviado con una tunica de color rojo oscuro con un escudo bordado en el centro, que Gazam supuso que era el escudo de armas del rey, seguido de dos criados. Corrieron hacia el carro donde estaba la princesa, el hombre de la tunica le saludo y le dio la bienvenida, los criados le ayudaron a bajar del carro, y cruzaron la puerta del palacio, entre palabras de amabilidad, hacia los aposentos, Gazam les siguio.


Llego la noche y llamron a la puerta del aposento de Gazam, para indicarle que debia bajar a la cena que se habia preparado para los asistentes.
Despues de este viaje, lo que menos le apetecia era sentarse en una mesa con otros hombres de armas fanfarrones y bravucones a oir sus hazanyas, mientras en otro extremo del salon se sentarian y en un sitio privilegiado, todos los nobles invitados al evento.
Preferia haber venido como un soldado mas y no como capitan de la escolta, pues asi hubiera podido disponer de su tiempo como le hubiera venido en gana.

Cuando la cena termino y comenzo el baile, Gazam se sintio aun mas incomodo, no le estaba permitido bailar, pero debia acudir a el, en calidad de invitado.

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Gazam se fijo aburridamente en todos y cada uno de los invitados, y estaba claro que aunque de diferentes razas y culturas, la mayoria se comportaban igual, tan solo uno llamo su atencion, se trataba de un hombre alto y fornido.- Estoy seguro que las mujeres le consideraran estupendo- penso.

Se fijo en el porque destacaba de los demas, iba vestido de negro, y no llevaba escudo de armas, ademas estaba bailando con la princesa, con lo cual Gazam presto el minimo detalle. Habia ocurrido algo extranyo para el, sentia que habia un apice de complicidad entre el y la princesa, esta le habia devuelto varias miradas a lo largo de la noche, incluso cuando bailaba con el hombre de negro.

Gazam estaba practicamente tan ausente de la musica, concentrado en la escena, que no noto la llamada de un criado al lado suyo tirandole de las ropas para que este se volviera.

Cuando se volvio hacia el , el criado le entrego una nota y desaparecio.

La nota decia que alguien le citaba en la posada del Gallo a media noche.
Rapidamente intento hablar con el criado, sobre quien era la persona en cuestion , pero este ya habia desaparecido.

Aun faltaba una hora para la media noche, asi que intento investigar un poco mas sobre el misterioso hombre de negro. Nadie parecia saber nada, hasta que un criado, le dijo que era un principe de las tierras altas, pero no sabia exactamente de donde, que le habia visto bastantes veces por aqui, y en companyia del rey Ultrich, pero que no le daba muy buena espina, era tosco y rudo y no muy amable, y una vez que cruzaron sus miradas le produjo un escalofrio.
Gazam se echo a reir. Y viendo que era la mejor informacion que iba a conseguir se encamino hacia la posada del Gallo.