El patio del cuartel. Hacía un día asqueroso todo nubes borrascosas y un cierzo que se llevaba la formación.
-Salgento Pelotas, informe.
-La fasmilia bien, grasias.
-Me alegra saberlo ¿y la tropa?
-Lista para instrucción, señor. Comience pues.
-¡Formación izquierda!
Todos los reclutas giraron noventa grados a la izquierda salvo uno que se equivocó y lo hizo a la derecha(nota de autor: ya sabéis quién ¿no?) cosa de la que no se percató Pelotas.
-¡Paso ligero!
La formación echo a correr hacia la izquierda y Ak1ra hacia la derecha, pasó la cantina y siguió corriendo (SORPRENDENTE), pasó los barracones y siguió, pasó la caseta del guardia -¡ANDE VAS ALMAU! - , ni puto caso siguió corriendo se metió en la carretera Huesca atropelló a dos ciclistas domingueros y siguío corriendo, cogió dirección a Villanueva y siguió, siguió (joer parecía a Forrest Gump), siguió,........
A mitad del Monrepós se preguntó por que nadie decía de parar (igual es por que me he quedado rezagado, pensó) y cómo no quería que lo arrestaran corrío más rápido, y siguió, y siguió, y siguió, y ......
Ak1ra, exhausto, miró alrededor, y viendo que nadie le podía echar la cantada (¿dónde estaría el sargento Pelotas?) paró en seco a descansar. Por su cabeza todavía circulaban algunos mensajes de error que las dos semanas de calabozo no habían podido depurar, así que dijo en alto:
-¡Ctrl+Alt+Supr!- y cayó redondo al suelo.
Ak1ra empezó a contorsionarse durante unos segundos, mientras dejaba que se iniciara Vindovs 95 y oia en la lejanía la voz de Javier Krahe en forma de fichero .WAV. Entonces pudo levantarse y se percató de adónde había llegado: una gran puerta y sobre ella nueve ventanas. Nueve para los altos miembros del CCUZ en sus Macintosh de piedra, siete ordenadores para la sala de la tercera planta y uno, el único, Dédalo, para gobernarlos a todos y atarlos a la red local.
Ak1ra se acercó a uno de los viandantes y preguntó:
-Oigame, dónde estoy...
-Esto es el magno edificio de matemáticas, donde las palmeras son grandes y debes conocer a fondo la informática para sacar algún provecho a los ordenadores.
-Ah
Ak1ra entró y un impulso irrefrenable le hizo dirigirse al sótano, donde no sabía a ciencia cierta lo que iba a encontrar.
Y allí lo vio, con el Comandante Norton puesto. "Vaya" pensó, "es como el Comandante Ak1ra", y se sentó a saborear el momento. Fue entonces cuando conoció a algunos de sus primeros amigos y los problemas que estaba teniendo el CCUZ.