Huyendo del Hombre Araña, un vulgar ladrón accidentalmente encontró la guarida del Duende Verde original, Norman Osborn. Conociendo del valor de está información, el ladrón la vendió a quien consideró era el mejor postor, un ambicioso hombre de negocios llamado Roderick Kingsley y a cambio recibió la muerte. Mientras, con los artefactos y diarios que encontró en el escondite, Kingsley duplicó y mejoró la formula de Osborn para obtener mayor fuerza, pero sin el ingrediente de la locura. Así, Kingsley se convirtió en el nuevo terror para Araña: Hobgoblin!
En sus innumerables encuentros, Araña nunca consiguió desenmascarar al Hobgoblin. Este por su parte, usaba su identidad criminal para fortalecer su imperio financiero legal. Con el tiempo, se hizo a un socio, un sujeto llamado Jason Macendale, quien se hacia llamar Jack O'Lantern.
Para reducir el riesgo de ser atrapado, Kingsley lavó el cerebro al reportero Ned Leeds, quien le seguia los pasos muy de cerca, para hacer que él, Ned, asumiera la identidad de Hobgoblin. Pero Ned pronto salio del control de Kingsley y antes que pudiera eliminarlo, su socio Jason se adelantó. Habiendo descubierto que Ned era el Hobgoblin, Jason le traicionó con la mafia de Nueva York y Ned fue asesinado mientras cubria una nota en Alemania acompañado de Peter Parker. Luego de eso, Jason asumió la identidad de Hobgoblin.
Cansado de ver su nombre pisoteado una y otra vez, Kingsley finalmente se decidió a reclamar su puesto y luego de eliminar a Jason mientras este esperaba su condena en prisión, retomó su papel como Hobgoblin, con tan mala suerte que esta vez Araña pudo derrotarle y desenmascararlo.
Luego del regreso de Osborn a la ciudad, Kingsley le hizo creer que todavía tenía en su poder uno de los viejos diarios que asociaban a Osborn con su identidad de Duende Verde. Así, consiguió ser liberado, pero temiendo la venganza de Osborn cuando este comprobó que lo del diario era un truco, Kingsley buscó refugio en una alejada isla tropical.
Los días del Hobgoblin quizás hayan terminado... pero todavía vive!
