Los estudiosos del folclor encontraran en este país del Caribe una riqueza pocas veces vistas, tanto en sus expresiones musicales como en las fiestas populares, las diversiones tradicionales o la artesanía. El colorido emociona, la alegría se contagia y el ritmo se introduce en el cuerpo hasta que los pies inician un movimiento espontáneo e incontrolable.

Disfrutar las noches en una ciudad cosmopolita

La fascinación cosmopolita de las grandes ciudades es también patrimonio venezolano. Urbes cuya efervescencia no conoce fin; las principales: Maracay, Valencia, Barquisimeto, Maracaibo, Mérida, San Cristóbal, Puerto La Cruz, Porlamar, etc.. ofrecen noches de:  Teatro, danza, museos, monumentos históricos, grandes hoteles, plazas parques, cines, restaurantes y por supuesto la capital Caracas que ademas de ofrecernos todo esto y mas, nos regala al norte El Avila, la montaña encargada de proteger el valle. Aquí las fiestas son diarias, la música sale por las ventanas y el baile resulta tan vital que ya forma parte de un estilo de caminar.

Comprar Maravillas a precios de ocasión.

No puede negar lo mucho que le agrada ir de compras. Las grandes ciudades venezolanas poseen modernos y cómodos centros comerciales. En Caracas se puede conseguir en varias zonas comerciales a buhoneros en donde todo se consigue a precios de ocasión. Las ventas de artesanía se extienden a lo largo del territorio nacional. Además,  la creatividad y el ingenio de sus habitantes ha permitido desarrollar en Venezuela una excelente industria del calzado, sumada a una prospera producción de ropa, con diseñadores que ya han alcanzado fama internacional.

Probar la comida del mundo en un solo país.

Y cuando el delirio es comer, Venezuela lo tiene todo, desde la más variada comida internacional hasta una riquísima gama de platos tradicionales que variaran siempre según la zona donde usted vacacionando. Es importante que no se abstenga a la hora de probar. Difícilmente se arrepentirá.

Disfrutar la calidad de sus servicios al turista.

Desde hace unos años, Venezuela ha hecho verdaderos esfuerzos por desarrollar una infraestructura turística de calidad, capaz de satisfacer las exigencias del mas sofisticado visitante. Podrá hospedarse en modernos hoteles o en acogedoras posadas familiares. Viajar en autobuses lujosos, en carros alquilados o en rústicos jeeps para las zonas agrestes. Recorrer anchas autopistas o caminos de tierra. Contar con guías especializadas según sus necesidades o preguntar a los habitantes en el trayecto. Volar en las lineas locales o contratar una avioneta particular. Navegar en elegantes yates o surcar ríos y mares en autóctonas curiaras. En fin, el servicio existe. Usted solo debe solicitarlo en su hotel, a su agencia de viajes o a la Corporación de Turismo de Venezuela.

La compañía de su gente.
Si a este país de bellezas tan variadas agrega la hospitalidad de su gente, usted habrá llegado al paraíso terrenal, tal como lo pensó Colon cuando se encontró con estas costas en su tercer viaje .....<< pues en esta tierra de Gracia halle temperancia suavísima y las tierras y arboles muy verdes y tan hermosos como en abril las huertas de Valencia...y la gente de allí de muy linda estatura...>> Grandes indicios son estos del paraíso terrenal. Los venezolanos son una cálida combinación de europeo, andinos, caribeños, amazónicos y latinoamericanos, donde nadie podría decir con certeza que es blanco o negro puro. Pero tan variopinta como es su raza es también su carácter, comenzando por su humor contagioso, una alegría que se refleja en bailes y música, un deseo de superación que se demuestra en sus logros diarios y una hospitalidad generosa y abierta que despliega ante cualquier visitante. La sociedad venezolana es abierta e igualitaria, donde el racismo no tiene cabida, porque hay una franca integración racial. Las mujeres venezolana se han convertido en las favoritas de los concursos de belleza logrando en varias oportunidades los títulos de Miss Universo, Miss Mundo y Miss Internacional.