VIVENCIAS ÍNTIMAS.
Por: Dr. Alberto López Villarías.
En ocasiones nos quejamos de que no hallamos satisfacción en las actividades que realizamos.
¿Te has preguntado, por qué?
Efectúa una introspección profunda de tu propio ser, lo más rigurosa posible y sin autoindulgencias, para que el resultado refleje, con la mayor resolución posible, las conclusiones del proceso.
No son los grandes placeres o los logros profesionales, ni aún siquiera los económicos los que nos proporcionan las más hondas complacencias. Suelen ser por lo general, "Aquellas Pequeñas Cosas", (como tituló su conocida canción, el canta autor catalán Juan Manuel Cerrat), las que nos hacen sentir el alma pletórica de la dicha que perdura y nos ofrece la verdadera paz y el equilibrio sentimental perdurables.
Pongo a tu elección algunas de mis personales actividades en las que he realizado este gratificante logro:
1º-Si agradable suele resultar el disfrute de la música, sea la que te agrade a ti, desde luego, puedes intentar disfrutar de todo lo contrario. Me refiero a solazarte en el silencio, que te permitirá acceder al mundo de los contrastes de los sonidos naturales que inundan nuestro entorno, los que no son perceptibles si estamos realizando actividades que nos impiden percibirlos.
Es por ello que te recomiendo levantarte bien temprano en la mañana y mientras realizas alguna actividad manual no compleja, concentrarnos en tratar de percibir todo lo que escuchamos en el entorno, el croar de una rana, el distante canto de un gallo, el ladrido de los perros del vecindario, la sirena de una industria llamando a sus trabajadores a comenzar las labores del día, en fin, mil y una cosas que servirán para ejecutar la sinfonía natural que, sin poder comprender exactamente, ¿por qué?, nos reafirman que somos y que estamos vivos e integrados a la vida y que la naturaleza no son sólo aquellas cosas que en nuestro desarrollo como entes consumistas, hemos creado para enajenarnos de tantas cosas que la vida nos ofrece, gratuita y sin requerimiento tecnológico, como no sean los oídos que natura nos proporcionó a la inmensa mayoría de los mortales.
Habito en una zona de Ciudad de la Habana, Cuba, en la que coexiste la vida rural y urbana.
Aquí antes de 1959 se estaba fomentando un reparto residencial en el que las viviendas ocupaban grandes lotes de terreno de magníficas características agrícolas, en que las familias construían confortables residencias con extensiones sembradas de variadas especies de árboles frutales", mangos de diversas clases, aguacates, naranjos, en fin, para disponer de los frutos y un ecosistema para que los que allí construían se sintieran a gusto.
Hoy puede verse de un lado de la calle las grandes moles de concreto y vigas de acero, de los grandes edificios multifamiliares, mientras que del otro las casas mono familiares, como señal de la nueva proyección urbanística como contraste evidente de la filosofía del desarrollo constructivo en esta era de la "Modernidad".
2º-El hombre como especie, por lo general acostumbra a obedecer ciegamente los dictados de "LA LEY DEL MENOR ESFUERZO", prefiriendo aquellas cosas que nos faciliten las variadas actividades cotidianas. Viajar en auto, o en el peor de los casos, servirnos del transporte colectivo, incluso para trasladarnos a distancias que bien nos permitirían ejercitar nuestro cuerpo en una saludable caminata matutina, que les aseguro resultará un verdadero regalo para nuestra salud y para relacionarnos con los vecinos, teniendo la oportunidad de activar la vida social y no convertirnos en (prácticos ogro), al perder por desuso las más elementales reglas de cortesía. Les aseguro que comprenderán que ese sentimiento ¡tan desagradable de soledad!, desaparecerá permitiéndoles, saberse miembros de una comunidad que, nos reconoce y nos toma en cuenta.
3º-Los telediarios, los noticieros radiales, las prestaciones que nos facilitan los ordenadores y otras muchas vías que nos suministran información a raudales, han ido persuadiéndonos de la, errónea creencia de que el Sistema Braille es algo "decadente", condenado a desaparecer de la vida de los ciegos y débiles visuales. Nunca profecía alguna ha estado tan enajenada de la realidad.
Puedes afirmar que hasta el instante en el que escribo estas reflexiones, nada podrá reemplazarlo, y para que lo compruebes te invito a leer un libro o una revista de buen contenido temático, lo que hará que te sumerjas profundamente en ti y ver que tus pensamientos se concentrarán en la actividad, haciendo que tus dificultades emocionales se distiendan y en ocasiones, de forma subconsciente aflore una solución adecuada.
Gran cantidad de sugerencias podría plantearte, mas sé que si te motivan las que he esbozado aquí, resultarán como incentivo para que ensayes las tuyas propias, que por ajustarse mejor a tus características personales, harán que alcances mejores resultados.
4º-Por el momento concluyo exhortándote a que nos cuentes si te han servido de algo estas íntimas experiencias, las que tú serás capaz de aplicar y superar para beneficio de todos, pero no te las calles enviándonos tus personales conclusiones, tomándome la potestad, te ruego enriquezcas las nuestras, (¿lo prometemos?).
La Habana, Cuba.