SUEÑOS Y PENSAMIENTOS.

I.

Luz, obscuridad. Alegría, tristeza.
En todo hay belleza, porque sé que tú estás.

En el silencio de las palabras dichas con el pensamiento, grito tu nombre,
y lo tiño con los colores que brotan desde el fondo de mi alma para tí.

Pinto un sueño en la realidad de tu existencia.
Vivo en él y siento tu presencia.

Soy feliz al dormir porque la música de tu ser vibra dentro de mi cuerpo.
Soy feliz al despertar porque tu música sigue vibrando dentro de mí.

Aunque el día sea noche.
Aunque la luz de los colores se oculte en las tinieblas,
la paz de tu amor brilla plena llenando mis sombras de titilantes estrellas.
Por eso, me sumerjo en tí y pinto un sueño.
Con la luz de la obscuridad, con el sonido de los pensamientos.
Toco el viento y el aliento,
aspiro el aroma de tus mudas palabras,
palpo, huelo, observo, escucho, saboreo;
la realidad de ser y estar.

Siento cómo fluye la presencia de tu ser en mí.
Y quedo extasiado en el fresco manantial de tu amor.

II.

Una cálida noche, cuando la luna dormía,
cayó sobre la tierra el polvo de los sueños.

El hombre durmió y soñó.
Compartió el sueño con la mujer y entre ambos trataron de dar vida a sus sueños.

Inventaron, crearon, convirtieron en realidad los anhelos del sueño hasta que despertaron.

Dejaron de compartir y lo que antes fue complemento se tornó disparejo.
Cada cual evocó de sus recuerdos un sueño propio, un empeño.
Cada cual intentó realizarlo, darle vida y deleitarse en él.

Con tristeza se dieron cuenta de que el sueño era vano si no lo compartían.
Cuando lo volvieron a compartir, fue más fácil darle vida, realizarlo.

Así, hombre y mujer, construyeron máquinas y herramientas, inventaron la ciencia,
crearon las civilizaciones y encontraron la paz y el amor.

Comprendieron que los sueños son deseos que pueden volverse realidad.

Que tengas buenos sueños.

III.

Ahora que duermes sobre tus recuerdos.
Ahora que tu presente se torna ayer.
Ahora que el camino andado es más largo que el que falta por andar.
¿Ahora qué?.

¿Cuántos sueños hiciste realidad?.
¿Cuántos triunfos, cuántos logros?.
¿Cuántos se han quedado sin concluir por el camino?.
¿Cuántos?.

La vida es un breve sueño en el que todos participamos.
El sueño de vivir nos torna creativos y creadores.
Soñar para vivir y vivir para soñar.
¿Vives?... ¿Sueñas?...

Efímera realidad de ser y estar.
¿Qué o quién eres al final de tus sueños?.
¿Qué o quién eres al final del camino de la vida?.
¿Sueño?... ¿Realidad?...

IV.

En una paleta de pintor mezclé mil colores diferentes para poder pintar un suspiro.
Lo pinté y quise agregar al cuadro una caricia.
Contemplé el suspiro, la caricia, y agregué un beso.

Ví un silbido solitario y lo plasmé en el lienzo para que lo alegrara.
Corrí por mi enmarañado sueño, busqué el baúl de los sentimientos y
virtudes.
Saqué de él la belleza, la verdad, la voluntad, la dicha, la paz, el amor.

Con las virtudes y los sentimientos a cuestas retorné al caballete.
Fui colocando todo con cuidado en esa obra de arte que estaba haciendo.
Con inquietud me di cuenta de que esa magnificencia que pintaba era una vida.

Sí, el lienzo era yo y en mí podía plasmar todo lo que quisiera.
Podía llenarme de odio, ira, codicia, vanidad, maldad.
Podía colmarme de amor, luz, esperanza.

Que maravilloso es plasmar la vida con libertad.
Otorgándonos el don de aceptar o rechazar.
Que maravilloso resulta hacer realidad nuestros sueños para poder gritarlos y compartirlos.

V.

Pensar, soñar, vivir, dormir.
Camino mientras duermo y sueño cuando camino.

En el andariego paso de la vigilia,
espero volver mis sueños realidad.

En el infinito andar del tiempo,
contemplo los sueños vivientes de otros seres.

Levanto la cortina que divide la ficción de la realidad,
y a uno y otro lado veo mis sueños.

En el vértice del intelecto,
tengo presente mi verdad y mi 5mentira.

Soy nada cuando mis sueños duermen,
y soy todo cuando ellos despiertan a la realidad.
Paz Irma Vela Meza.

 

Regresar.

1