SONETO DE LO ABSTRACTO

 

No conozco tu voz, mas la imagino

Mágico néctar de la flor más pura

O caudaloso río cristalino

Que me arroba y me anega de frescura.

No conozco tu piel, mas la adivino

Tibio nidal de sin igual tersura;

Paisaje azul donde feliz reclino

La cruel fatiga de mi noche oscura.

Ni tu voz, ni tu piel, ni tu sonrisa…

Sólo tengo de ti, cual dulces prendas,

Tu nombre y las cartas que me escribes;

Pero a cada momento con la brisa

Vienes a mí por encantadas sendas

Porque sin tú saberlo, en mi alma vives.

 

Autora: María Cejas. Buenos Aires, Argentina.

delgadina228@yahoo.com.ar

 

 

 

Regresar.

 

 

1