SIN LUZ TAMBIÉN SE ES FELIZ
Entre ilusiones y juegos crecía una niña inquieta
Y curiosa de la vida, como cualquiera de su edad
Compartía sus horas con sus estudios y sus amigas
Era la menor de tres hermanos y la única hija
Mujer, por lo tanto gozaba de ciertos privilegios
Fueron precisamente estos afectos los que la sostuvieron
Cuando a los 12 años pasaron un trago amargo, de ser
Muy inquieta paulatinamente se convirtió en una niña
Pensativa y triste porque sus ojitos se fueron apagando
Hasta quedar en la completa oscuridad y un montón
De preguntas se apoderaron de ella, de ser una alumna
Brillante, tuvo que dejar la escuela y de volar sonriente
en su bicicleta paso a ser cabizbaja y dependiente de todos
Al cabo de un tiempo bastante corto se encontró el problema
De su ceguera, después de muchos médicos, uno en
Especial, descubrió un tumor en su cabecita y este
Presionaba el nervio óptico, causando la oscuridad en sus
Ojos .Hubo tantos desconciertos como fortalezas
También, porque ella apoyada en sus afectos y en el
Mismo amor en sus padres, logró recuperar rápidamente
Toda la energía y el ímpetu para superarse,
Después de pasar por un mal momento comenzó
Su pronta recuperación, porque ella sabía que después de
Todo tenía todo a su favor, sus padres, sus hermanos
Amigos y alguien muy especial que vendría mas adelante
Como un regalo de Dios para llenarla de plenitud
Y juntos crecer formando una familia.
Siempre afrontando desafíos aprendió que la vida es
Bella, merece vivirla hasta la última gota, fue
Por eso que estudió: danzas, música idioma y mucho más
La recuerdo con su bastón blanco caminando erguida o
Leyendo sus escritos en braille, pero lo que mas impresionaba
Son las huellas de valentía y optimismo que me dejó.
Autora: Cinthia Vega de Quiroga.
hablemosenpositivo@hotmail.com.
Tiflo Taller.
Ciudad de Resistencia, provincia del Chaco, Argentina.