Querer es poder.
La modestia me obliga a callar este relato, pero, tal vez compartiéndolo pueda aportar algo a su vida.
Actualmente cuento con 46 años.
Cuando tenía 14 años, yo quería regalarle a mi mamá su departamento y siempre pensaba que algún día se lo compraría.
Hace tres años quedé ciega totalmente y el Seguro social, que es la Institución médica donde se afilia a los trabajadores por medio de la empresa donde se trabaja, me pensionó.
Cuando quedé ciega, pensé: "żahora como le hago para comprarle su departamento a mi madre?
De momento sentí que eso no podría cumplirle a mi madre, su gran sueño dorado.
Después me dije: "No importa lo que suceda, yo tendré el dinero para cumplir con el sueño de mi madre".
En la empresa donde trabajaba, no se pensionaba al personal administrativo al cual yo pertenecía, sólo jubilaban a los sindicalizados.
Entonces se suponía que yo tendría que vivir con la pequeña pensión que me dio el Seguro social.
Una compañera de trabajo me dijo que metiéramos mis papeles para solicitar una pensión por mi ceguera.
Aunque todo apuntaba a que sería muy difícil conseguir una pensión para mi, me animé y mandé todos mis papeles.
Al cabo de seis meses, se me notificó que la pensión me sería otorgada.
Como yo ya estaba resignada a vivir con la otra pensión, pensé que el dinero que me dieran de la pensión, si me alcanzaba, le compraría su departamento a mi madre.
La pensión de mi trabajo, me la dieron, pero me la daban a gotitas, o sea que cómo me la daban no me servía para comprar un departamento.
Hice los trámites que se necesitaban para solicitar que me dieran el total de la pensión en un solo monto y con ese dinero comprar lo que yo deseaba.
Fueron dos años de trámites, pero al fin lo conseguí.
Ya con el dinero en el banco, me dispuse a conseguir lo que tanto había buscado.
Tengo seis hermanos y la mayoría de ellos viven en Cuernavaca, que es una ciudad que queda como a dos horas de donde vivo.
Mi madre también vive en Cuernavaca, en un departamento que le rentamos entre todas las hermanas.
Lo primero que hice fue preguntarme qué es lo que yo requería para conseguir mi meta final.
Primero solicité a todos mis hermanos que estuvieran al pendiente de los departamentos en venta que vieran por ahí.
Corrí la voz entre todos mis hermanos y hermanas.
Uno de mis cuñados, vió un anuncio en el periódico y le avisó a mi hermana.
Esa hermana me comentó y le pedí hiciera una cita para verlo.
Otra de mis hermanas acudió a ver el departamento y me lo comentó.
Le pedí hiciera una cita con el vendedor, también le pedí a otro hermano que es abogado me acompañara a ver el departamento, ya que lo vimos y nos gustó, le pedí a mi hermano hiciéramos el trato con el vendedor.
Se revisaron escrituras y viendo que todo estaba en regla, hicimos una cita con el Notario para hacer un contrato de preventa.
Para todos estos trámites yo me tenía que trasladar a Cuernavaca y mi hija de 17 años me acompañaba.
Hicimos el contrato de preventa y quedamos que se firmarían las escrituras en dos semanas.
Mi salud se vio afectada y otra de mis hermanas me tuvo que llevar a Cuernavaca en carro, porque no podía trasladarme en metro o camión como acostumbraba hacerlo.
Por fin se hicieron todos los trámites, tuve que ir al banco varias veces, estuve en la Notaría y al fin conseguimos lo que tanto había anhelado.
Ya con las llaves del departamento en la mano, le di a mi madre la sorpresa de regalarle su departamento.
Todo esto lo comento para que no se dejen ganar por el pesimismo o la apatía.
Ciegos o no podemos hacer lo que nos propongamos, simplemente es cosa de querer para poder.
Es cosa de no limitarnos y abrirnos a todas las posibilidades.
Si tienes un sueño, una ilusión o una meta, no te detengas porque te sientes limitado.
Si no puedes hacer las cosas solo, pide ayuda, siempre hay mucha gente que quiere ayudarnos.
Vence tus juicios y tu vergüenza y tus miedos, no permitas que esto te pare en la vida.
Para muchos de nosotros es claro que no podemos hacer muchas cosas como las hacíamos antes, pero esto no es para que te limites o dejes de hacerlo.
Tal vez nos tardaremos más tiempo, pero lo lograremos.
Cuando quieras conseguir algo en la vida, fíjate una meta y ponte a pensar con qué herramientas cuentas para conseguirlo.
Si no tienes alternativas, ponte a pensar en crear, crear nuevas ideas, crear la forma de conseguirlo y no permitas que tus juicios al respecto de estar impedido o discapacitado, te paren en tu objetivo final.
Lucha por lo que quieres, dáte cuenta de que eres un valioso ser humano que puedes hacer lo que te propongas si te crees capaz de ello.
Quiero agradecer a todos los que me ayudaron e intervinieron para cumplir el sueño dorado de mi madre.
Dios los bendiga a todos.
Ver
veroagui@prodigy.net.mx