PLATÓN Y LA FILOSOFÍA
por R
odrigo Landa ReyesPlatón es, sin duda, uno de los grandes pensadores que ha influido enormemente en el mundo occidental. Al comenzar a escribir sobre él uno no deja de sentirse insignificante y un poco soberbio; insignificante pues, ¿qué ha de decir alguien con respecto a su filosofía que no se haya dicho antes? Y soberbio porque, precisamente se deben tener agallas para escribir acerca de él.
Bien, pues comencemos a participar de esta dualidad en el sentir y abordemos la nave de nuestra empresa.
Ante tal figura de gran envergadura, uno se cuestiona primeramente ¿por qué lo es?, es decir, ¿qué cosa lo ha hecho ser un clásico? Comencemos diciendo que es un filósofo. Alguien cuestionaría a esto: ¿qué importancia o relevancia tiene el darle este adjetivo? Pues una no poco importante, a saber, que como filósofo inquirió sobre el ser. ¡El Ser!, ¿qué importancia tiene preguntarse eso?, ¿qué es eso de estarse preguntando por el Ser? Con seguridad esto preguntaría la mayoría de la gente. Y sus cuestionamientos y opiniones se resumirían, a parte de las anteriores, en las siguientes:
Si los filósofos se preguntan por el Ser, ¿para qué nos sirven?, ¿qué utilidad obtienen de ello? Como bien se puede apreciar, el hecho de no producir nada es algo considerado como no alabable, inútil, ocioso, carente de sentido. Y sin embargo Platón supera las fronteras políticas, temporales e históricas; sin embargo a Platón se le sigue leyendo y se escribe sobre su legado; en fin, que de Platón hay aún mucho que corregir de sus malas interpretaciones y hay aún mucho que entender de él.
Entonces, si queremos ampliar nuestro horizonte de comprensión entendamos que existen diferentes actividades humanas: la productiva, la práctica y la teórica. De hecho el espíritu de los hombres con el tiempo se decide por una de ellas, mas antes de continuar expliquémoslas, advirtiendo que los siguientes acercamientos son tan sólo eso y no definiciones; definir dichas actividades es una tarea harto difícil y ha menester hacerla en otra ocasión, sirva lo que sigue, pues, como una ejemplificación:
Nótese que desaparecer alguna de estas actividades o alejar una de la otra es una barbaridad, ya que dentro de la esfera de la totalidad cada parte participa fielmente de ésta y viceversa. Demostrar esto es, hasta cierto punto fácil. Piénsese: ¿qué haríamos sin artesanos o sin políticos, más aún, sin científicos, médicos y, claro, sin artistas, sabios y filósofos? ¿O piensan ustedes que las leyes y las máximas creaciones virtuosas fueron proferidas por asnos, o, peor aún, por gentes ignorantes de lo que es mejor? Considérese que para reflexionar sobre lo justo, lo bello, lo bueno, se necesita tiempo, ocio.
Platón en sus diálogos atiende, entre otras cosas, a lo anterior. No es nada fútil encargarse de esa empresa, todo lo contrario, es quizá la empresa más noble de todas: la que deja ideas perennes, pero también, interrogantes y problemas profundos.