MINI CLÁSICOS: “EL LOBO Y EL HOMBRE”

 

Como parte del compromiso de seguir impulsando el amor a los libros, la Secretaría de Cultura, a través de la Biblioteca de la Casa de la Cultura de Cancún, el pasado jueves 28 de febrero, en el espacio “Círculo de Lectura para Niños” presentó la lectura del cuento “El Lobo y El Hombre” escrito por los hermanos Grimm, e ilustrado por María Pascual, basado en la publicación de Ediciones Toray del año 1989, mismo que forma parte del fondo de consulta para niños en la biblioteca de esta institución.

Como es costumbre, la titular de la misma, señora Isabel Flota Medrano nos adelantó sobre “El lobo y el hombre” que:

 “Un día la zorra ponderaba al lobo la fuerza del hombre: no había animal que le resistiera, y todos habían de valerse de la astucia para guardarse de él. Respondióle el lobo:

- Como tenga ocasión de encontrarme con un hombre, ¡vaya si arremeteré contra él!

- Puedo ayudarte a encontrarlo -dijo la zorra-; ven mañana de madrugada, y te mostraré uno.

Presentóse el lobo temprano, y la zorra lo condujo al camino que todos los días seguía el cazador. Primeramente pasó un soldado licenciado, ya muy viejo.

- ¿Es eso un hombre? -preguntó el lobo.

- No -respondió la zorra-, lo ha sido.

Acercóse después un muchacho, que iba a la escuela.

- ¿Es eso un hombre?

- No, lo será un día.

Finalmente, llegó el cazador, la escopeta de dos cañones al hombro y el cuchillo de monte al cinto. Dijo la zorra al lobo.

- ¿Ves? ¡Eso es un hombre! Tú, atácalo si quieres, pero, lo que es yo, voy a ocultarme en mi madriguera.

Precipitóse el lobo contra el hombre. El cazador, al verlo, dijo: ¡lástima que no lleve la escopeta cargada con balas!

- y, apuntándole, disparóle una perdigonada en la cara. El lobo arrugó intensamente el hocico, pero, sin asustarse, siguió derecho al adversario, el cual le disparó la segunda carga. Reprimiendo su dolor, el animal se arrojó contra el hombre, y entonces éste, desenvainando su reluciente cuchillo de monte, le asestó tres o cuatro cuchilladas, tales, que el lobo salió a escape, sangrando y aullando, y fue a encontrar a la zorra.

- Bien, hermano lobo -le dijo ésta-, ¿qué tal ha ido con el hombre?

-¡Ay! -respondió el lobo-, ¡yo no me imaginaba así la fuerza del hombre! Primero cogió un palo que llevaba al hombro, sopló en él y me echó algo en la cara que me produjo un terrible escozor; luego volvió a soplar en el mismo bastón, y me pareció recibir en el hocico una descarga de rayos y granizo; y cuando ya estaba junto a él, se sacó del cuerpo una brillante costilla, y me produjo con ella tantas heridas, que por poco me quedo muerto sobre el terreno.

-        ¡Ya estás viendo lo jactancioso que eres! -díjole la zorra-. Echas el hacha tan lejos, que luego no puedes ir a buscarla.

 

Si te gustó la introducción a este cuento, solicítales a tus padres o maestros lo localicen por internet para que terminen de contártelo.

 

Los autores de este cuento Jacob Ludwig Karl Grimm (1785-1863) y Wilhelm Karl Grimm (1786-1859) fueron dos hermanos nacidos en Alemania, que tenían como profesión el estudio de la filología y el folclore.

Debido a ello, recorrieron su país y fueron hablando con los campesinos, con las vendedoras de los mercados, con los leñadores, para aprender de ellos.

Jacob y Wilhelm Grimm recogían historias de los lugareños, además de estudiar la lengua y su uso, el antiguo folclore de la región, etc.

Iban de acá para allá, interrogaban a la gente, les pedían que buceasen en su memoria en busca de los cuentos que les contaban de pequeños, y tomaban notas inmediatamente.

Con sus investigaciones de las traiciones y de la lengua alemana ellos defendían a su país.

Los hermanos Grimm, en esos recorridos, escuchaban las leyendas que los campesinos alemanes habían oído a sus abuelos y que estos, a su vez, habían aprendido también de sus abuelos.

Los Grimm obtuvieron de una mujer llamada Pastora la mayor parte de las historias que luego recopilaron como Cuentos para la infancia y el hogar, en dos volúmenes, 1812-1815. Y la colección es aumentada en 1857, y conocida como Cuentos de hadas de los hermanos Grimm. Cuentos infantiles y caseros, en 1812. Estos dos hermanos recrearon las historias de los campesinos, y las contaron con gracia y gran sencillez, y lograron que los niños del mundo entero apreciaran la belleza y la maravilla de sus cuentos. De esta manera, hicieron conocer preciosas historias: Hansel y Gretel, Blancanieves, La pequeña vendedora de cerillas, Juan Sin Miedo, y muchas más.

El trabajo científico más importante de Jacob Grimm es la Gramática alemana (1819-1837).

Wilhelm murió el 16 de diciembre de 1859 y el 20 de septiembre de 1863 Jacob.

María Pascual, quien ilustra esta obra nace en Barcelona el 1 de julio de 1933. Comienza a dibujar desde muy joven, publicando sus primeras ilustraciones a los 14 años, para el cuento “El hada de la fuente” (Editorial Toray). Desde entonces trabaja de forma continuada para la misma empresa en el campo del cómic. Más tarde pasa a la ilustración a todo color. Ha ilustrado todos los clásicos infantiles y juveniles, Andersen, Grimm, Perrault, Dickens, Tolstoi, y también los modernos como Erid Blyton o Luisa M. Scot entre otros.

Obras ilustradas por María Pascual: Azucena, Toray, 1946, Alí Babá, adaptación de Eugenio Sotillos, Toray, 1964, Cascanueces, adap. de Eugenio Sotillos, Toray, 1967, Cuentos de Grimm adap. de Eugenio Sotillos, Toray, 1967, Cuentos de Perrault y otros autores famosos, adap. de Eugenio Sotillos, Toray, 1968, Lewis Carroll, Alicia en el País de las Maravillas y otros cuentos famosos, adap. Eugenio Sotillos, Toray, 1972, La Bella Durmiente, adap. de Eugenio Sotillos, Toray, 1972, Caperucita Roja, adap. de Eugenio Sotillos, Toray, 1984, David Copperfield, adaptado por Eugenio Sotillos, Toray, 1984, Cuentos de Perrault, reedic., Bruguera, 1986.

 

Autor: Secretaría de Cultura Casa de la Cultura de Cancún

 

 

 

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