Instrucciones para comprar en temporada de ofertas

Se necesita lo siguiente:

Revisar toda la propaganda en los periódicos de los almacenes más prestigiados. Es importante conocer los rangos de descuentos y la duración de éstos en cada tienda anunciada.

Un buen fajo de billetes o en su defecto una tarjeta de crédito recién otorgada, es decir sin estrenar.

Disponer del día entero y haberse vestido para la ocasión: ropa y zapatos cómodos que permitan caminatas interminables y una que otra carrera.

Estar dispuesto a contender –a veces de manera casi violenta- con otros compradores por el color preferido, la talla deseada, o tal vez, el último artículo disponible.

Resistir la tentación de invitar a su mejor amigo(a), ya que corre el riesgo de: perder su amistad por la última prenda de marca o vivir frustrado hasta la temporada de rebajas siguiente, todo porque él o ella hicieron mejores compras.

Si ya cubrió los requisitos anteriores, proceda de la siguiente forma:

  1. Entre al centro comercial aparentando que ha llegado allí por accidente, como si no le interesara nada de lo que se oferta. De esta manera tal vez logre despistar a los demás compradores y le permitan llegar hasta el fondo de la tienda.
  2. Una vez que la gente que quedó en la entrada ya no la tome en cuenta, avance y haga un rápido recorrido con la mirada hasta localizar el departamento que tiene los descuentos más altos. Diríjase hasta allí y vaya acercándose hasta los espacios rodeados por completo (recuerde que los sitios mas concurridos seguramente tienen los artículos más rebajados).
  3. Cuando tenga enfrente el anaquel deseado, escúrrase entre la gente, aproveche los huecos y las distracciones; muévase lentamente pero con firmeza, ya que pueden hacerla papilla en el intento. Una cuestión importante: no suelte su bolso o cartera: nada tendría sentido si llegara a perderlos o alguien les robara su contenido.
  4. Una vez que esté parado(a) junto a la montaña de prendas, cajas, bolsas, etc., no dude en empezar a escoger: tome el artículo, examínelo rápidamente, no lo suelte si le gustó, tome otro, y otro. No descanse. Si alguien más tiene en su mano el otro extremo de la prenda o caja, sonría pero no ceje: si se muestra amable en exceso puede perderlos. Dé un tirón. Si el contendiente es más fuerte y se queda con el objeto, no pierda tiempo en más jaloneos, continúe buscando. Si ya no encuentra nada interesante, pase a otra sección, y así sucesivamente.
  5. Una vez que tenga todo lo que desee, vaya a las cajas pero sin descuidarse demasiado ya que en la confusión puede tirar algo que otro puede aprovechar.
  6. Cuando haya liquidado la cuenta, tome todas sus bolsas y cajas, pero procure dejar al menos dos dedos de la mano libres, necesitará abrir el auto. Si no es posible, deje sólo el dedo índice: podrá al menos hacer una señal y tomar un taxi.

Silvia Elena Llaguno

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