Instrucciones para comprar en temporada de ofertas
Se necesita lo siguiente:
Revisar toda la propaganda en los periódicos de los almacenes más prestigiados. Es importante conocer los rangos de descuentos y la duración de éstos en cada tienda anunciada.
Un buen fajo de billetes o en su defecto una tarjeta de crédito recién otorgada, es decir sin estrenar.
Disponer del día entero y haberse vestido para la ocasión: ropa y zapatos cómodos que permitan caminatas interminables y una que otra carrera.
Estar dispuesto a contender –a veces de manera casi violenta- con otros compradores por el color preferido, la talla deseada, o tal vez, el último artículo disponible.
Resistir la tentación de invitar a su mejor amigo(a), ya que corre el riesgo de: perder su amistad por la última prenda de marca o vivir frustrado hasta la temporada de rebajas siguiente, todo porque él o ella hicieron mejores compras.
Si ya cubrió los requisitos anteriores, proceda de la siguiente forma:
- Entre al centro comercial aparentando que ha llegado allí por accidente, como si no le interesara nada de lo que se oferta. De esta manera tal vez logre despistar a los demás compradores y le permitan llegar hasta el fondo de la tienda.
- Una vez que la gente que quedó en la entrada ya no la tome en cuenta, avance y haga un rápido recorrido con la mirada hasta localizar el departamento que tiene los descuentos más altos. Diríjase hasta allí y vaya acercándose hasta los espacios rodeados por completo (recuerde que los sitios mas concurridos seguramente tienen los artículos más rebajados).
- Cuando tenga enfrente el anaquel deseado, escúrrase entre la gente, aproveche los huecos y las distracciones; muévase lentamente pero con firmeza, ya que pueden hacerla papilla en el intento. Una cuestión importante: no suelte su bolso o cartera: nada tendría sentido si llegara a perderlos o alguien les robara su contenido.
- Una vez que esté parado(a) junto a la montaña de prendas, cajas, bolsas, etc., no dude en empezar a escoger: tome el artículo, examínelo rápidamente, no lo suelte si le gustó, tome otro, y otro. No descanse. Si alguien más tiene en su mano el otro extremo de la prenda o caja, sonría pero no ceje: si se muestra amable en exceso puede perderlos. Dé un tirón. Si el contendiente es más fuerte y se queda con el objeto, no pierda tiempo en más jaloneos, continúe buscando. Si ya no encuentra nada interesante, pase a otra sección, y así sucesivamente.
- Una vez que tenga todo lo que desee, vaya a las cajas pero sin descuidarse demasiado ya que en la confusión puede tirar algo que otro puede aprovechar.
- Cuando haya liquidado la cuenta, tome todas sus bolsas y cajas, pero procure dejar al menos dos dedos de la mano libres, necesitará abrir el auto. Si no es posible, deje sólo el dedo índice: podrá al menos hacer una señal y tomar un taxi.
Silvia Elena Llaguno