HISTORIA DE LA GEOMETRÍA A TRAVÉS DEL TIEMPO

 

Un día estaba haciendo una tarea de matemáticas que me hacía la vida imposible. Se trataba de investigar sobre la geometría, pero no encontraba nada. De repente, noté una presencia muy extraña que no dejaba concentrarme; escuché atentamente cada ruido que había en mi cuarto, y todo normal. Mi computadora encendida, sólo el teclear de mis manos y el lector de pantalla hablando. Entonces ¿Qué podría ser? En eso estaba cuando algo se acercó a mi y me jaló el cabello. ¿Hola...? ¿Hay alguien ahí...? Dije muy asustada. De repente, una voz me susurra al oído: ¡Hola! ¿Quieres saber quién soy? Quizá pueda ayudarte. ¿Con qué? Pregunté. Quién sabe, tal vez tengas un problema, no sé... algo relacionado con la geometría, ¿O me equivoco? Me contestó y se acercó para que yo le observara con las manos. Al tocar, me di cuenta de que era un círculo. ¿Quieres que te cuente la historia de la geometría? Me preguntó. A ver: Primero, presentémonos. Yo me llamo Luz, ¿Y tú? Dije entusiasmada. Me llamo Dora y soy un círculo, ¿Te fijas? Me dijo. ¡Si, claro! De hecho necesito tu ayuda, porque tengo qué encontrar algo sobre geometría. Le contesté sorprendida por lo que escuchaba. ¿Lo ves? Sabía que era por ahí. Sonrió. Deja que te cuente la historia de la geometría, pero te recomiendo que mientras escuches la historia, eches a volar tu imaginación, porque nos vamos a encontrar con personajes muy importantes, ¿Te parece? Me dijo. ¡Perfecto! Te escucho. Le contesté.

 

 Fíjate, me dijo. Comenzaré por decirte que según cuentan, los primeros orígenes de la geometría se encuentran en los mismos orígenes de la humanidad. Se aclaró la garganta y continuó: El hombre primitivo clasificaba, aún inconscientemente los objetos según la forma que tenían. Así comienza el primer acercamiento intuitivo a la geometría, ¿Entiendes hasta aquí? Preguntó. Yo estaba todavía asombrada, y pude decir: Claro, entiendo. Imagínate, me contestó. Desde que se creó la tierra había geometría.

 

 Como iba diciendo. Prosiguió. Las primeras civilizaciones mediterráneas fueron adquiriendo conocimientos geométricos de carácter práctico. Quedé con la boca abierta de asombro. ¡Interesante! ¿Cierto? Me respondió. Otra cosa que te quiero decir, siguió: Es que según las hipótesis que hay por ahí, los egipcios tenían una alta formación matemática y un acervo de conocimientos secretos que se perdieron con el paso del tiempo, pero no se han confirmado. En ese momento me encontraba concentrada en lo que me contaba. Como todas las hipótesis que se han hecho, ¿Verdad? Dije pensativa. Así es, me respondió. Bueno... el conocimiento que esa civilización tenía sobre la geometría, pasó íntegramente a la cultura griega, a través de Tales de Mileto, los pitagóricos y de Euclides... por cierto, ¿Has escuchado hablar de Tales de Mileto? Me dijo de pronto. Sí, contesté. Según me dijo el profesor de matemáticas, este personaje fue capaz de medir la pirámide de Keops y predijo un eclipse solar. Efectivamente, me contestó esta fantástica figura, mientras yo me sorprendía más.

 

 ¿Quieres saber más? Preguntó Dora. Claro que sí, respondí. ¿Sabías que la geometría griega fue la primera en ser formal, parte de los conocimientos de las civilizaciones mesopotámica y egipcia y da un paso de abstracción al considerar los objetos como entes ideales? Me preguntó. No, la verdad no, contesté un poco avergonzada. Escucha. Prosiguió: Podemos tomar ejemplos como un cuadrado, en lugar de una pared cuadrada; o un círculo, como yo, en lugar del ojo de un pozo, etc. Estos pueden ser manipulados por medio de la mente, con un compás y una regla. Obviamente que me imaginaba todos esos objetos, y me parecía cada vez más interesante lo que me estaba diciendo. Seguí escuchando la historia atentamente, sin interrumpirle, mientras imaginaba los acontecimientos que Dora describía.

 

 La figura de Pitágoras y de la secta (Los pitagóricos) tiene un papel central, eleva a la categoría de elemento primigenio el concepto de número de forma más explícita; siempre ha estado dentro de la matemática y la física. Esta actitud permitió la medición del radio de la tierra por Eratóstenes, así como la medición de la distancia a la luna, y la invención de la palanca por Arquímedes, varios siglos después. En el seno de la secta de los pitagóricos surgió la primera crisis de la matemática, pero ésta fue de carácter más aritmético que geométrico.

 

 Euclides, (Otro personaje), vinculado al Museo de Alejandría y a su Biblioteca, zanjó una cuestión al proponer un sistema de estudio en el que se da por sentado la veracidad de ciertas proposiciones por ser intuitivamente claras, y deducir de ellas todos los demás resultados. Su sistema se sintetiza en su obra cumbre, "Los Elementos", modelo de sistema axiomático-deductivo. Sobre tan sólo cinco postulados y las definiciones que precisa, construye toda la Geometría y la Aritmética conocidas hasta el momento. Su obra, en 13 volúmenes, perduró como única verdad geométrica hasta principios del siglo XIX.

 

 Euclides casi cerró definitivamente la Geometría griega - y por extensión la del mundo antiguo y medieval-, a excepción de las figuras de Arquímedes y Apolonio. Arquímedes estudió ampliamente las secciones cónicas, introduciendo en la Geometría las primeras curvas que no eran ni rectas ni circunferencias, aparte del cálculo del volumen de la esfera, basado en los del cilindro y el cono, mientras que Apolonio trabajó en varias construcciones de tangencias entre círculos, así como en secciones cónicas y otras curvas.

 

 En la antigüedad hubo tres problemas, ¿Quieres saber cuáles son? Me preguntó. Asentí con la cabeza y siguió con el relato. La Geometría griega ha sido incapaz de resolver tres famosos problemas que heredaron los matemáticos posteriores. Es importante observar que los tres problemas deben ser resueltos utilizando únicamente la regla y el compás, únicos instrumentos (además del papel y el lápiz, por supuesto) válidos en la Geometría de Euclides. Estos problemas son: La duplicación del cubo, la trisección del ángulo y la cuadratura del círculo, cosa que todavía no puedo creer, obviamente porque yo soy un círculo y este último problema... mejor te lo digo cuando llegue a él.

 

 

 

 

 

Bueno, te contaré el primer problema: Cuenta la leyenda que había una terrible peste en la ciudad de Atenas, hasta el punto de llevar a la muerte a Pericles. Una embajada de la ciudad fue al oráculo de Delos, consagrado a Apolo (en ciertas fuentes aparece el oráculo de Delfos, en lugar del de Delos, también consagrado a Apolo), para consultar qué se debía hacer para erradicar la mortal enfermedad. Tras consultar al Oráculo, la respuesta fue que se debía duplicar el altar consagrado a Apolo en la isla de Delos. El altar tenía una peculiaridad: su forma cúbica. Prontamente, los atenienses construyeron un altar cúbico cuyos lados eran el doble de las del altar de Delos, pero la peste no cesó, sino que se volvió más mortífera. Consultado de nuevo, el oráculo advirtió a los atenienses que el altar no era el doble de grande, sino 8 veces mayor, puesto que el volumen del cubo es el cubo de su lado ((2l)3 = 23l3 = 8l3). Nadie supo cómo construir un cubo exactamente el doble del volumen de otro cubo dado, y el problema matemático persistió durante siglos (pero la enfermedad no).

 

 Ahora va el segundo que ya sabemos cuál es: Este problema consiste en dividir un ángulo cualquiera en tres ángulos iguales, empleando únicamente la regla y el compás, de manera que la suma de las medidas de los nuevos tres ángulos sea exactamente la medida del primero. Dadas las condiciones nadie ha logrado hacerlo.

 

 Te contaré el tercer y último problema, que es el que más me molesta. Escucha y sabrás porqué: La cuadratura del círculo consiste en tratar de obtener, dado un círculo, un cuadrado cuya área mide exactamente lo mismo que el área del círculo. Anaxágoras fue el primero en intentar resolverlo, dibujando en las paredes de su celda cuando fue hecho prisionero por explicar diversos fenómenos que los griegos atribuían a los dioses. Tampoco pudo ser resuelto por los geómetras de la antigüedad, y llegó a ser el paradigma de lo imposible. Como curiosidad, el filósofo inglés David Hume llegó a escribir un libro con supuestos métodos para resolver el problema. Hume no tenía conocimientos matemáticos serios, y nunca aceptó que todos sus métodos fallaban. ¡Qué necio! Dije al escuchar el problema. Pero sígueme contando, por favor. Bueno, dijo. Escucha con atención.

 

Durante los siguientes siglos la Matemática comenzó nuevos caminos (Álgebra y Trigonometría) de la mano de indios y árabes, y la Geometría apenas tuvo nuevas aportaciones, excepto algunos teoremas de carácter más bien anecdótico. En Occidente, a pesar de que la Geometría fue una de las siete Artes Liberales (encuadrada concretamente en el Quadrivium), las escuelas y universidades se limitaron a enseñar "Los Elementos", y no hubo muchas aportaciones.

 

 En el Renacimiento, las nuevas necesidades de representación del arte y de la técnica empujaron a ciertos humanistas a estudiar propiedades geométricas para obtener nuevos instrumentos que les permitieran representar la realidad. Éstos fueron: Luca Pacioli, Leonardo da Vinci, Alberto Durero, Leone Battista Alberti, Piero della Francesca, entre otros. Todos ellos, al descubrir la perspectiva y la sección, crearon la necesidad de sentar las bases formales en la que cimentar las nuevas formas de Geometría que ésta implica: la Geometría proyectiva, cuyos principios fundamentales aparecen de la mano de Desargues en el siglo XVII. Esta nueva geometría fue estudiada ampliamente por Pascal o por de la Hire, pero debido al interés suscitado por la Geometría Cartesiana y sus métodos, no alcanzó tanta difusión como merecía hasta la llegada a principios del siglo XIX de Gaspard Monge en primer lugar y sobre todo de Poncelet.

 

 Ahora te hablaré de la geometría cartesiana: La aparición de esta geometría marcó la Geometría en la Edad Moderna. René Descartes propuso un nuevo método de resolver problemas geométricos, y por extensión, de investigar en Geometría.

 

 Este método se basa en la siguiente construcción: en un plano se trazan dos rectas perpendiculares (ejes) que por convenio se trazan de manera que una de ellas sea horizontal y la otra vertical, y cada punto del plano queda unívocamente determinado por las distancias de dicho punto a cada uno de los ejes, siempre y cuando se dé también un criterio para determinar sobre qué semiplano determinado por cada una de las rectas hay que tomar esa distancia, criterio que viene dado por un signo. Ese par de números, las coordenadas, queda representado por un par ordenado (X,Y), siendo X la distancia a uno de los ejes (por convenio será la distancia al eje vertical) e Y la distancia al otro eje (al horizontal).

 

 En la coordenada X, el signo positivo (que suele omitirse) significa que la distancia se toma hacia la derecha del eje vertical (eje de ordenadas), y el signo negativo (nunca se omite) indica que la distancia se toma hacia la izquierda. Para la coordenada Y, el signo positivo (también se suele omitir) indica que la distancia se toma hacia arriba del eje horizontal (eje de abscisas), tomándose hacia abajo si el signo es negativo (tampoco se omite nunca en este caso). A la coordenada X se la suele denominar abscisa del punto, mientras que a la Y se la denomina ordenada del punto. ¿Ya te lo imaginaste?

 

 De repente, tracé con mi dedo índice lo que me estaba imaginando. ¿Lo hice bien? Pregunté. ¡Lo has hecho genial! Me contestó sonriendo.

 

Sin embargo, mi querida amiga, el método original de Descartes no es exactamente el que se acaba de explicar. Descartes utilizó solamente el eje de abscisas, calculando el valor de la segunda componente del punto (X,Y) mediante la ecuación de la curva, dándole valores a la magnitud X. Por otro lado, Descartes sólo consideraba valores positivos de las cantidades X e Y, dado que en la época aún resultaban "sospechosos" los números negativos. Como consecuencia, en sus estudios existen ciertas anomalías y aparecen curvas sesgadas. Con el tiempo se aceptaron las modificaciones que muestran el método tal y como lo conocemos hoy en día, ¿Cómo la ves? Desde luego que estaba muda de asombro por todo lo que estaba aprendiendo, así que no pude decir nada. Al ver que no había contestado, el círculo me dijo: Veo que estás asombrada, muchacha; yo entiendo. Te cuento todo esto porque hay bastantes estudiantes a los que no les interesan estas cosas. Y si no encontraste nada de información, es porque un chistosito la esconde para que nadie pueda acceder a ella. ¿Y quién es ese chistosito? Pregunté con mucha curiosidad. Es un compañero tuyo. ¿Qué? Sí, un estudiante envidioso y flojo que como no sabe nada de matemáticas y no le gustan, trata de evitar que los demás encuentren lo que buscan relacionado a estos temas, y no quiere entender que todo esto de la geometría es sumamente interesante. Me llené de tristeza al escuchar esto. Anímate, me dijo. Lo bueno es que tú puedes dar a conocer todo esto en tu clase de matemáticas, ¿No crees? Tienes razón, le contesté. Bueno, ¿Y ahora qué más? ¿Todavía quieres que te cuente más? ¿Pues no que se te hacían pesadas las matemáticas? Me preguntó y sonrió. Bueno, está bien, sigamos.

 

 La aparición de la Geometría Analítica trajo consigo una nueva forma de entender la Geometría. El nuevo método, algebraico, sustituye al antiguo, el sintético, consistente en establecer unos axiomas y unas definiciones y deducir de ellos los teoremas.

 

El método sintético a estas alturas estaba casi agotado (aunque aún daba algunos resultados interesantes, como la característica de Euler, la naturaleza de estos resultados no fue ya tanto geométrica como topológica, y los resultados realmente importantes que se hicieron en adelante en el campo de la Geometría vinieron de la mano de métodos algebraicos o diferenciales), dio paso al método algebraico: estudio de los objetos geométricos como representaciones en el espacio de ciertas ecuaciones polinómicas, o mejor dicho, del conjunto de raíces de polinomios. El método sintético sólo volvió a abordarse cuando aparecieron las geometrías no euclídeas, y definitivamente dejó de ser un instrumento de investigación geométrica a principios del siglo XX, quedando relegado a un conjunto de instrumentos y herramientas para la resolución de problemas, pero ya como una disciplina cerrada.

 

 El método algebraico se vio posibilitado por un avance en Álgebra hecho durante el siglo XVI, la resolución de las ecuaciones de grado 3º y 4º. Esto permitió generalizar la Geometría, al estudiar curvas que no son dadas por polinomios de segundo grado, y que no pueden construirse con regla y compás, además de las cónicas, excluyendo a la circunferencia, claro. Pero este método que terminó constituyendo una disciplina propia, la Geometría Algebraica, tardó hasta el siglo XX en salir de unas pocas nociones iniciales, prácticamente inalteradas desde Descartes, Fermat y Newton. La razón es la imposibilidad de resolver por radicales la ecuación de quinto grado, hecho no descubierto hasta el siglo XIX, y el desarrollo de la Teoría de Anillos y del Álgebra Conmutativa.

 

 Isaac Barrow gracias a la Geometría Analítica, descubrió la relación entre la tangente a una curva y el área que encierra entre dos puntos y los ejes coordenados en la Regla de Barrow, antes incluso de que Newton y Leibnitz dieran cada uno su exposición del Cálculo Infinitesimal. La relación entre el Análisis Matemático y la Geometría es así estrechísima desde incluso los orígenes de aquél. Las ideas geométricas no sólo fueron la base de los instrumentos iniciales del Cálculo Infinitesimal, sino que fueron en gran medida su inspiración. Por eso resulta natural que en un primer momento, Descartes, Newton o los Bernoulli no distinguieran entre los conceptos de curva y de función de una variable (o si se quiere, de curva y los ceros de una función de dos variables). El primero en empezar a intuir la diferencia y en ampliar este tipo de estudios a las superficies (como función de dos variables o como el conjunto de los ceros de una función de tres variables) Fue Euler. El trabajo de Monge continúa por esta línea.

 

 Te hablaré de otro personaje que lleva por nombre, Carl Friedrich Gauss.

 

Gauss devolvió el carácter geométrico que impregna parte del Análisis Matemático, fundamentalmente con dos contribuciones: el nacimiento de la Variable Compleja y de la Geometría Diferencial.

 Pero no son las únicas contribuciones de éste genio al campo de la Geometría, amiguita. En su adolescencia se vio dividido entre dedicarse a la Filología o a la Matemática. A los 17 descubrió la manera de construir el polígono regular de 17 lados, y la condición necesaria y suficiente para que un polígono regular pueda construirse. Esto determinó su vocación.

En su primera demostración del Teorema Fundamental del Álgebra (de cinco que realizó en su carrera) sentó las bases del Análisis de Variable Compleja, usando la interpretación geométrica de los números complejos como vectores fijos del plano (no en este lenguaje, que fue introducido mucho más tarde).

 

 Por cierto, se atribuye a Gauss la paternidad de esta idea. Primero Wessel y luego Argand se le anticiparon, pero nadie conocía los estudios de ambos. Aunque no es propiamente obra suya, pues la Variable Compleja está desarrollada fundamentalmente por Cauchy, sí fue el primero en abordarla seriamente, y sobre todo le dio una interpretación geométrica que marcó el desarrollo de esta rama.

 

 La principal contribución de Gauss a la Geometría fue la creación de la Geometría Diferencial, retomando las ideas sobre las relaciones entre el Análisis Matemático y la Geometría que había hasta entonces y desarrollándolas ampliamente. Partiendo de la base de que la Geometría estudia el espacio, las curvas y las superficies, estableció la noción fundamental de curvatura de una superficie. Gracias a ella, y a la definición de geodésica, demuestra que si consideramos que una geodésica es una curva con menor distancia entre dos puntos sobre una superficie (es decir, si tenemos dos puntos sobre una superficie, el camino más corto entre esos dos puntos sin salirnos de la superficie es un segmento de geodésica), concepto totalmente análogo sobre la superficie al de recta en el plano, existen superficies en las que los triángulos formados por las geodésicas miden más de la medida de dos ángulos rectos, y otras en las que mide menos.

 

 Estas consideraciones llevaron a Gauss a considerar la posibilidad de crear geometrías no euclídeas, pero aunque a esas alturas ya era el matemático más prestigioso de Europa, consideró que la mentalidad de la época no estaba preparada para un resultado de tal magnitud, y nunca publicó esos resultados. Sólo vieron la luz cuando Bolyai publicó su geometría no euclídea, y comprobó que la comunidad científica general aceptaba el resultado. Por un lado, Gauss fue el primero en crear una geometría no euclídea, y por otro fue el creador de la Geometría Diferencial y precursor de la Variable Compleja.

 

 Gauss es el primero en considerar una nueva propiedad en la Geometría que es la orientación.

 

 Te voy a contar algo sobre La trisección del ángulo y la duplicación del cubo. ¿Te suena eso? Me preguntó. Me quedé pensando unos segundos y exclamé: ¡Claro! Dos de los tres problemas. ¡Genial! Dijo sonriente. Pues bien, ahí va.

 

 Un hecho aparentemente lejano en Álgebra dio como resultado la resolución de estos dos problemas. Galois murió a los 21 años de edad dejando un "testamento" lleno de ideas apresuradamente escritas. Entre ellas se encuentran las bases de la Teoría de Grupos y de la Teoría de Galois. Galois resolvió el problema de encontrar una fórmula para solucionar las ecuaciones de 5º grado, pero este resultado no llegó a ser publicado en su corta vida. Concluyó que una ecuación de grado 5 o mayor puede ser no resoluble por radicales (es decir, mediante una fórmula con un número finito de operaciones algebraicas). Su manera de abordar el problema abrió una nueva vía dentro de la Matemática. Pero la Teoría de Galois (una rama del Álgebra que trata sobre cuándo es posible resolver una ecuación polinómica, estudiando el conjunto de números en los que se expresa esa ecuación) no da sólo esos frutos. También demuestra que todo lo construible con regla y compás tiene una traducción a polinomios muy concreta. Se demuestra que trisecar un ángulo o duplicar un cubo necesita de polinomios que no tienen esa forma, y por lo tanto, es imposible con la sola ayuda de la regla y el compás trisecar un ángulo cualquiera o duplicar un cubo.

 

 ¿Qué crees? Te contaré mi parte favorita: La solución del problema de la cuadratura del círculo.

 

 En 1862, Lindemann demostró que el número π es trascendente, es decir, no puede ser raíz de ningún polinomio con coeficientes enteros. Esto implica que no es un número que pueda construirse con regla y compás, y demuestra que no es posible construir con sólo estos instrumentos un cuadrado de área igual a la de un círculo dado. ¡Genial! Exclamé.

 

Ahora Luz, escucha con atención porque te voy a hablar un poco de Bernhard Riemann.

 

 El 10 de junio de 1854, Bernhard Riemann dio una conferencia en la Universidad de Gotinga para completar su habilitación (grado que le permitiría optar a una plaza de profesor universitario). El tema de la conferencia fue la Geometría, a elección de Gauss, su protector y antiguo profesor durante la licenciatura y el doctorado. La conferencia, cuyo título fue Über die Hypothesen, Welche der Geometrie zu Grunde liegen (Sobre las hipótesis que están en los fundamentos de la geometría), pasó por ser una de las más celebradas de la historia de la Matemática, y uno de los mayores logros científicos de la humanidad. De entre los presentes se dice que sólo Gauss fue capaz de comprender su contenido, y lo que se me hace curioso es que le entusiasmó.

 

 En la primera parte de la conferencia, Riemann se preguntó qué problema hay en aumentar el número de dimensiones del espacio. Riemann, usando un lenguaje intuitivo y sin hacer demostraciones, introdujo primero el concepto de variedad diferenciable, generalización del concepto de superficie a cualquier número (entero positivo) arbitrario de dimensiones. De hecho, el nombre variedad hace referencia a las varias coordenadas que variarían para ir obteniendo los puntos del objeto. Las superficies serían las variedades de dimensión 2, mientras que las curvas serían las variedades de dimensión 1, y aún los puntos las de dimensión 0.

 

 De todas formas, esta aproximación al concepto es demasiado imprecisa, pues el punto clave de la definición formal de una variedad diferenciable (definición no expuesta correctamente hasta 1913 por Hermann Weyl) es que esto es cierto localmente, es decir, cada punto de la variedad tiene algún entorno homeomorfo a un abierto del espacio euclídeo \mathbb{R}^n, de manera que cuando el inverso de uno de estos homeomorfismos se compone con otro de estos homeomorfismo se obtiene una función diferenciable de un abierto de \mathbb{R}^n en otro abierto de \mathbb{R}^n. Pero como te digo hicieron falta casi 60 años para que la definición terminara de cuajar.

 

 

 

 El punto culminante de la primera parte de la conferencia llegó cuando Riemann, utilizando las geodésicas, define el tensor curvatura seccional, que es la generalización a variedades del concepto de curvatura estudiado por Gauss. Este instrumento permite "medir la curvatura" de una variedad.

 

 En la segunda parte de la conferencia, Riemann se preguntó por el modelo que debe de seguir el espacio físico, el espacio en el que nos movemos, cuál es su dimensión, cuál es su geometría.

 

Las ideas de Riemann, decididamente muy avanzadas para su época, cuajaron definitivamente cuando Einstein y Poincaré, al mismo tiempo pero de manera independiente, las aplicaron al espacio físico para crear la Teoría de la Relatividad. El nuevo modo de Riemann de estudiar la Geometría considera que cualquier modelo de espacio (ya sea el plano, el espacio tridimensional, o cualquiera otro) puede ser estudiado como una variedad diferenciable, y que al introducir en ella una métrica se está determinando la geometría que gobierna ese objeto.

 

 Cuando las ideas de Riemann consiguieron extenderse, la Geometría pasó definitivamente a ser el estudio de las variedades, dejando de ser definitivamente el estudio de triángulos, circunferencias, polígonos, etc. Los puntos básicos de la conferencia de Riemann fueron, por un lado, la posibilidad de aumentar indefinidamente el número de dimensiones del espacio (el Álgebra y el Análisis están ya creando la maquinaria necesaria para poder operar en dimensión finita arbitraria, con lo que definitivamente se podrá estudiar Geometría más allá de su visualización gráfica), es decir, de estudiar espacios de 3, 4, 5...dimensiones, y por otro lado dotar a los geómetras de un instrumento, el tensor curvatura, que les permite estudiar las propiedades intrínsecas de esos nuevos objetos, esos nuevos espacios, las variedades.

 

 Fíjate que hubo otro personaje que se llamó Felix Klein, quien fue la otra gran pieza clave de la Geometría en el siglo XIX. En 1871 descubrió que la geometría euclidiana y las no euclidianas pueden considerarse como casos particulares de la geometría de una superficie proyectiva con una sección cónica adjunta. Esto implicaba dos cosas: la primera es que la geometría euclidiana y las no euclidianas podían considerarse como casos particulares de la geometría proyectiva (o mejor dicho, de la geometría de una superficie en un espacio proyectivo). La segunda, que la geometría euclidiana es consistente (es decir, no puede llevar a contradicciones) si y sólo si lo son las geometrías no euclidianas.

 

 La aportación más importante de Klein a la Geometría es su famoso Programa de Erlangen, donde da una nueva definición de Geometría. Con motivo de su ingreso como profesor en la Facultad de Filosofía y al Senado de la Universidad de Erlangen, Klein escribió una memoria en 1872 (que por cierto no llegó a leer en público) que puede considerarse, junto a la Conferencia de Riemann y a los Elementos de Euclides, como los puntos esenciales del estudio de la Geometría. La idea de la memoria, conocida como el Programa de Erlangen, es bastante sencilla. Se trata de dar una definición formal de lo que es una geometría, más allá de la idea más o menos intuitiva que tenemos de ella.

 

 Ante la aparición de las nuevas geometrías no euclidianas, parece lógico preguntarse qué es la Geometría, máxime cuando la propia idea de la geometría euclidiana se había visto modificada desde la irrupción de los métodos algebraicos y analíticos. Empieza a no estar tan claro que la Geometría sea el estudio de puntos, líneas (rectas o curvas) y superficies, puesto que el propio Análisis Matemático (sobre todo en el estudio de Ecuaciones Diferenciales) parece que también estudia tales objetos. Por otra parte, los métodos analíticos y algebraicos también son aplicables a las geometrías no euclidianas. Hay, digamos, dos niveles de distinciones: por un lado, la de las geometrías no euclidianas y la geometría euclidiana, por otro lado, la distinción entre el método sintético, el algebraico y el analítico.

 

¿Pero entonces, qué es la geometría? Le pregunté. En este momento lo descubrirás, dijo con seguridad.

 

 Klein dio respuesta a esta pregunta introduciendo en la Geometría un nuevo concepto de carácter algebraico: el concepto de grupo. Un grupo es un conjunto G en el que hay definida una operación, es decir, una aplicación G \times G \longrightarrow G que a cada par de elementos del conjunto le asigna otro elemento del conjunto (que será el resultado de operar dichos dos elementos). Mientras que la mayoría de la gente está familiarizada con las operaciones numéricas, les resulta difícil imaginar que puedan operarse puntos, rectas, etc. Puede hacerse, y no hay más que pensar en, por ejemplo, la operación "tomar el punto medio", que a cada par de puntos le asigna el punto medio del segmento que une los dos primeros puntos. Para que un conjunto en el que haya una operación sea un grupo deben de cumplirse ciertas condiciones, que son:

 

1. La operación debe ser asociativa: esto quiere decir que si tomamos cualesquiera tres elementos a,b,c del conjunto, el resultado de operar los dos primeros (a y b) y operar el resultado de ello con el tercero (c) debe de ser lo mismo que si primero operamos el segundo y el tercero (b y c) y el resultado lo operamos con el primero (a). Es decir, si la operación la denotamos por \star ha de ocurrir que a \star (b \star c) debe de ser lo mismo que (a \star b) \star c.

2. Debe existir un elemento neutro: esto quiere decir que ha de haber un elemento e del conjunto de manera que si tomo cualquier otro elemento a del conjunto y lo opero con él, entonces el resultado vuelve a ser el elemento a, es decir, es como si al elemento a no lo hubiera operado. Así, con nuestra notación, e \star a = a y a \star e = a.

3. Por último, cada elemento debe tener un elemento simétrico: esto quiere decir que si yo tomo un elemento cualquiera a del conjunto, entonces puedo encontrar otro elemento \hat{a} del conjunto de tal manera que al operar ambos, el resultado que obtengo es el elemento neutro: a \star \hat{a} = \hat{a} \star a = e.

 

 Klein define soterradamente una geometría como dar el subgrupo de las biyecciones de un conjunto en sí mismo que uno admitirá como grupo principal. Los conceptos o definiciones serán los invariantes por ese grupo principal, y los teoremas serán las relaciones entre los conceptos.

 

 Klein descubrió que, por ejemplo, la geometría euclidiana es el estudio de los invariantes mediante el grupo de los movimientos rígidos (como las simetrías, giros y traslaciones), que la geometría afín es el estudio de los invariantes mediante el grupo de las translaciones, que la geometría proyectiva es el estudio de los invariantes mediante el grupo de las proyectividades, e incluso que la Topología es el estudio de los invariantes mediante el grupo de las funciones continuas y de inversa continua, entre otras.

 

 

 

 

 

 

 

 El descubrimiento de Klein es fundamental, ya que por un lado permite clasificar las geometrías, comprendiendo cuál es una "subgeometría" de cual, por otro lado permite comprender qué es el estudio general de la Geometría (como disciplina matemática) y por último, pero no menos importante, es la confirmación de que los métodos sintético y algebraico no dan geometrías distintas, sino que realmente estudian la misma geometría en cada caso. Así se puso fin a la distinción entre el método sintético y el algebraico-analítico. En su época supuso la consagración de la Geometría Proyectiva como la Reina de las Geometrías.

 

¡Terminamos! Exclamó de pronto. ¡Qué interesante! Contesté emocionada. ¿Te gustó la historia? ¿O te aburrió? Me preguntó. ¡De verdad que me encantó! Es muy interesante esto de la geometría. ¡Muchas gracias por ayudarme, Dora! Respondí casi llorando de alegría. No hay de qué, amiga. Ya sabes, si necesitas ayuda, sólo llámame con el pensamiento, y aquí estaré para lo que necesites. Se despidió y me dejó una esfera como recuerdo. Ahora estoy aquí volviendo a la realidad, y he llegado a la conclusión de que es la primera vez que una ciencia (la Geometría) es capaz de autodefinirse rigurosamente y por lo tanto, constituye uno de los puntos culminantes del espíritu humano en la historia. Fin.

 

Autora: Luz del Carmen León Wido. Mexicali, Baja California. México.

luzca162@gmail.com

 

 

 

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