AUGUSTO “GUTY” CÁRDENAS
* Representante de la Canción Yucateca
Augusto Cárdenas Pinelo, mas conocido como
“Guty” Cárdenas, nació en Mérida Yucatán, el 12 de Diciembre de 1905, en el
seno de una familia acomodada y sus padres fueron don Augusto Cárdenas Muñoz y
doña María Pinelo Ituarte.
La estable posición económica de su
familia y la tranquila vida de provincia le permitieron al joven Augusto
dedicar su tiempo libre a la música y al deporte. Pronto aprendió a tocar
varios instrumentos, como el piano, el saxofón, el bajo y la guitarra que fue
con la que más se identificó y a la que le dedicó más atención, influenciado,
posiblemente por compositores como Ricardo Palmerín, que le presentó a quien
habría de volverse su maestro, Pepe Sosa.
“Guty” Cárdenas en el deporte, destacó
en varias disciplinas entre ellas la carrera de velocidad, lanzamiento de disco
y béisbol.
A los quince años “Guty” incursionó en
la composición. Una de sus primeras obras fue “Flor”, un tema que expresa el
cariño inocente y la ternura de un joven y su primer amor, y se afirma que
debido a que se fue a estudiar a Canadá por orden de sus padres, y Guty nunca
la volvió a ver.
Augusto Cárdenas con el propósito de
obtener un título profesional, viajó a la ciudad de México para inscribirse
como interno en el Colegio Williams, donde obtuvo el título de contador
privado.
Con ese título volvió a Mérida, en donde
entró a trabajar a la empresa de lencería Casa Pinedo, frecuentando un café de
la Calle 60, que era uno de los sitios de reunión de los jóvenes de la época.
Ahí tuvo oportunidad de conocer a los poetas Ricardo López Méndez y José
Esquivel Pren, quiénes le dieron algunas letras para que las musicalizara.
En 1925 viajó a Estados Unidos y Cuba.
En 1926, de regreso a Mérida, conoció a Ignacio Fernández Esperón “Tata Nacho”,
que junto con el caricaturista Ernesto García Cabral, el periodista Manuel
Horta y el pintor Roberto Montenegro, se alojaron en su casa invitados a
asistir al carnaval. A partir de entonces surgió entre él y Tata Nacho una
larga y entrañable amistad.
Durante esa ocasión, Tata Nacho lo
convenció para viajar a la capital, por lo que en 1927 se presentó en el Teatro
Lírico, donde participó en el concurso La Canción Mexicana con su bolero
“Nunca”, con letra de Ricardo López Méndez e interpretado por el trío femenino
Garnica Ascencio.
Diversos testimonios señalan que el
bolero fue un éxito y “Nunca” quedó en primer lugar. No obstante, Guty no
quiso, en principio, aceptar el premio porque el segundo lugar había sido
precisamente para su amigo Tata Nacho que concursó con “Menudita”. Tata Nacho
tuvo que intervenir y Guty por fin lo aceptó, pero entregó el dinero del premio
al trío Garnica Asencia y el trofeo a Tata Nacho.
Después de este evento la fama de Guty
creció, acelerando el ritmo de su carrera con nuevos y fructíferos contratos y
viajes. Tal llegó a ser su notoriedad y efecto, que él y Ricardo Palmerín son
considerados actualmente como los creadores de un género musical conocido como
bambuco yucateco.
En 1928 viajó a Nueva York, a grabar
algunos discos. A continuación, entre 1929 y 1931, realizó diversas giras por
Estados Unidos. En estos viajes sucedieron varios hechos trascendentes en su
vida, uno de ellos, fue el gran privilegio de haber sido invitado a cantar ante
el Presidente Hoover, el otro fue el haber contraído matrimonio con la
norteamericana Ann Patrick, en 1931.
Entre sus canciones más conocidas se
encuentran “Flor”, “Rayito de Sol”, “Yucalpetén”, y con letra de Antonio Méndez
Bolio, compuso la famosísima “Caminante del Mayab”, que el propio don Antonio
después tradujo al maya. Guty escribió algunos corridos con el pseudónimo de
“Yucho”, entre estos, “Álvaro Obregón”, “La República en España”, “Pablo
Sidar”, y varias más.
Augusto “Guty” Cárdenas Pinelo estaba
lleno de cualidades. Era muy alegre, optimista, simpático, sencillo, generoso,
gran hijo, gran hermano y magnífico amigo. Así se referían de él sus familiares
y amigos cercanos.
El 5 de Abril de 1932, Guty fue
asesinado en un pleito de cantina, según testimonios de la prensa circulante en
ese tiempo, aunque no se estableció quién fue el responsable de la gresca pues
se difundieron varias opiniones, algunas no sólo confusas sino también
contradictorias.
Sus restos fueron exhumados el 13 de
Abril de 1958, velados en la Sociedad de Autores y Compositores, y trasladados
vía aérea a Mérida, Yucatán, donde su fama no dejó de crecer.
Augusto “Guty” Cárdenas, Ricardo
Palmerín y Pepe Domínguez forman parte, entre otros, de la pléyade de los
grandes compositores de la música romántica del México de esa época y es un
excelso representante de la canción yucateca.
Autor: Raúl Espinosa Gamboa, Cancún
Quintana Roo. México.