GUÍA PRÁCTICA DE INTEGRACIÓN PARA INTERACTUAR CON PERSONAS CIEGAS

PROPÓSITO:

Esta guía intenta generar confianza en las personas que deban contactarse, en forma eventual o permanente, con discapacitados visuales. Proporcionar algunas estrategias que puedan emplear para optimizar dichas relaciones, como así también brindar información y sugerencias, que no constituyen prescripciones sino que pueden ser utilizadas en diversas situaciones.

INFORMACIÓN GENERAL:

Es frecuente que el común de la gente, dude de cómo dirigirse a los discapacitados visuales, cómo tratarlos, cómo ofrecerles ayuda. En todos los casos, lo peor es no hacerlo, y lo más conveniente es emplear el sentido común, plantearles las inquietudes directamente a ellos, ser naturales y así evitar que ambos sean dominados por el temor, la indecisión o la impotencia por bloqueo. La buena voluntad, la espontánea solidaridad de las personas, puede ser óptima combinada con los conocimientos del tema. Ese es el objetivo de la presente.

TRATO:

Las expresiones: NO VIDENTE, INVIDENTE, DISCAPACITADO VISUAL o CIEGO, son sinónimos. Por lo tanto, no dude en llamar CIEGO a una persona ciega.

CEGUERA:

Es un tipo de deficiencia sensorial, cuya característica principal es la falta o afección de la visión. Aquellas personas que tienen resto visual, es decir que pueden percibir la luz distinguir bultos, siluetas, claro, oscuro, se los denomina: AMBLIOPES o DISMINUIDOS VISUALES. Mientras los ciegos carecen de visión residual.

Las personas que presentan discapacidad visual, al tener afectado ese sentido, utilizan constantemente el tacto, el olfato y el oído para recibir información del medio.

BRAILLE:

Resulta uno de los elementos de comunicación más importantes, consistente en un método internacional de lecto-escritura. Este sistema de seis puntos en relieve, cuya combinación permite generar signos alfanuméricos, que se leen a través del tacto. Lleva el nombre de su creador, el francés Luis Braille.

BASTÓN BLANCO:

Es un instrumento de contacto e identificación, que le facilita orientarse y su desplazamiento por el medio físico. El primer paso en la rehabilitación de un ciego, es aprender a dominar el bastón mediante un curso de

Orientación y Movilidad.

SUGERENCIAS

Las personas con discapacidad, deben ser tratadas como adultos, no como niños. Conviene evitar frases tales como: DAME LA MANITA, CUIDADO CON EL ESCALONCITO, QUE LÁSTIMA O POBRECITO. Es preciso ser amables con ellos y responder a sus necesidades particulares orientándolos de forma clara, para que puedan desplazarse lo mejor posible por el espacio físico. No decir, por ejemplo: ES POR ALLÁ, sino A SU DERECHA, IZQUIERDA, ARRIBA, ABAJO.

Háblele directamente a la persona ciega, no lo haga a través de un tercero. Utilice sin reparos palabras como: VER, MIRAR, CIEGO, NOS VEMOS, etc.

Si desea hablarle a un ciego, procure de hacerle saber que se dirige a él, ya sea nombrándolo o tocándolo.

Ante la necesidad de cruzar una calle o que usted lo conduzca, ofrézcale su brazo, en lugar de tomarlo del bastón, de la ropa o empujarlo delante de Usted.

Anúnciele los obstáculos que se presenten a su paso, como los pozos, elevaciones, cordones, bultos, columnas, etc.

Evite alertarlo con la palabra ¡CUIDADO! porque las reacciones suelen ser variadas: detenerse, saltar, agacharse, cubrirse, etc. Indique con términos claros de fácil y rápida interpretación. La palabra CUIDADO puede omitirse, o bien acotarle el peligro inminente, por ejemplo: CUIDADO HAY UNA ZANJA, QUIETO, PARE, ATRÁS, POZO, AGUA, CABLE, etc.

Para ascender a un transporte público de pasajeros, ubíquelo frente a la puerta o en el pasamanos y déjelo subir solo.

Para indicarle la disponibilidad de un asiento, en cualquier lugar, hágale tocar el respaldo del mismo.

Tenga presente que el ciego, por lo general, tiene problemas en la visión y no padece de malestar en las caderas, por lo cual no es necesario que Usted se preocupe por ofrecerle asiento de inmediato.

Ante escaleras, indíquele si éstas suben o bajan y hágale tocar la baranda. Déjelo solo, no lo sujete ni le levante el brazo.

Permítale tocar los objetos, dentro de las lógicas posibilidades, y trate de describírselos en forma clara y concisa.

Al manipular dinero, explíquele los valores de cada billete y el orden en que se los entrega. Las monedas, generalmente son identificadas a través del tacto.

RECONOCIMIENTO:

Las personas ciegas valoran y saben reconocer la solidaridad de la gente, que con su accionar voluntario, les resta limitaciones, barreras y temores, además les permite un sano y completo desenvolvimiento, lo cual agradecen permanentemente.

Autor: Edgardo González.

Buenos Aires, Argentina.

 

Regresar.

1