ESPERANZA DE CIEGOS.

Por Purificación Aguila

De los ciegos, la mayor esperanza,

es ver la luz que lleva al infinito,

donde todo es amor, reina la calma,

y el fin de nuestras penas es bendito.

Por Dios y por los bienaventurados,

que pueblan el inmortal paraíso,

tras salir del valle angosto de la tierra,

donde todo es dolor y desafío,

lucha constante, metas que no alcanzan,

los mortales, pues solo hay desatinos,

injusticias, envidias y venganzas

luchas por el poder, que es tan efímero.

Hay más dolor que bienaventuranza,

pero no es todo mal en este mundo,

ya que también existen las virtudes,

que adornan y ennoblecen muchas almas,

que hacen el bien sin mirar a donde,

socorriendo a quien más lo necesita,

son buenos amigos de la gente,

derramando su alegría y su templanza,

ofreciendo generosos su amistad,

ellos brindan senderos de bonanza,

ayudando a los seres desvalidos,

transmiten su mensaje de esperanza,

a todos los que están disminuidos,

o tienen su capacidad, menguada

para ver o escuchar las cosas bellas,

que la naturaleza, nos regala,

ellos son el báculo y la guía,

para aquel que precisa de su ayuda,

nos acercan con su amor constante,

al brillo de la luz y la cultura.

Nos indican todos los beneficios,

que podemos lograr en esta vida,

aun a costa de sus sacrificios,

ninguna senda queda prohibida,

se abren las puertas del bienestar soñado,

la justicia social no se ha privado

de escuchar nuestra voz, que al fin reclama,

los derechos, siempre tan escasos,

para quienes tenemos reducida,

cualquier capacidad de nuestro cuerpo,

pues todo lo demás está despierto,

seguiremos luchando paso a paso,

para alcanzar lo mejor de la vida.