Poquito a poco tócame,
que yo toqué sin preguntar.
Poquito a poco, un poco más,
quédate.

Sabes que será…

Despacio, con cuidado...

Sabes que será,
siempre eres único,
sabes que será.

Y estar contigo todo el tiempo
a solas para poderte amar,
y ver las cosas sin tanto miedo
a estar despierta,
pues todas mis ilusiones caen
por tantas horas.

Ya no puedo detenerme…

Ya no puedo, que no, que sí.

Ya no puedo, que no, que sí.

Una mirada en un cristal…

Veo gente que no oigo hablar,
bocas extrañas en la oscuridad,
una imagen sobrevuela en mi intimidad.

Ritmos cálidos surgen en la ciudad...

Ya no puedo detenerme…

Fue tanto el amor
fueron tantas ilusiones
que inventé,
te vestí de fantasía,
te invité a soñar conmigo,
te hice parte de mi mundo, ¿para qué?

Todo se me escapa,
ya no quedan madrugadas que inventar,
se me agotan tus miradas
y te busco entre mi almohada,
con el viento las promesas se nos van
y no estás.

Todo se me escapa…

Tú, lienzo me conoces bien,
dime qué color para contrastar
vacío y soledad, te empiezo a penetrar.

Me van rodeando imágenes, sombras y luces
se plasman dentro de mí.
Y deslumbrando los rayos y formas
se enredan con esta voz,
explorando y volar.

Si no me encuentras al llegar,
mi cuadro has de buscar, dibújate también
para poder entrar, te espero en mi lugar.

Estoy en mi lugar.

Mi vela se mueve
y te busco en este mar azul,
las olas te cuidan
de no acecarte a mi motor.

Tus ojos abren y cierran,
se meten a nadar
detrás de los míos.

Ah, muy violento para ir más allá,
un pecesito corriendo
en un mar de emociones
te me escondes para no
sentir de más.

Contigo ha sido tan dentro
que adentro llevo tu valor,
tu tiempo sereno
se mece suave sin control.

Mi vela se aleja y me quedo
en esta mar azul,
me meto en tu risa,
pecesito sin temor

Ah, muy violento para ir más allá…

Ah, muy violento para ser verdad…

Aléjate, me acaba la intención de ser cobarde.
Aléjate, que la distancia hacia tu piel quiere robarme.
Que ciertas ataduras prohiben nuestro encuentro.
Aléjate, aún es tiempo.

Peligro de enamorarme de ti,
peligro de ser feliz,
peligro de perderme entre tus brazos,
y hacerle daño a quien vive junto a mí.

Aléjate, me acaba la intención de ser cobarde…

Peligro de enamorarme de ti…

No sé qué hacer, no sé cómo evitar ir por el mundo así,
siempre dispuesta para tropezar lo mismo aquí que allí.

Creo que haciendo el tonto por la vida voy,
creo que en medio de un berenjenal siempre estoy,
a cada paso que doy.

Ir de narices contra una pared resulta cómico,
mas repetirlo una y otra vez es un mal crónico.

Creo que haciendo el tonto…

No sé qué hacer para evitar el tropezón,
no sé qué hacer para encontrar la solución,
a cada paso que doy.

Y sé, y sé que soy casi un peligro público,
y sé, y sé también que soy un caso único.

Yo sé que soy un caso muy especial,
yo soy un caso muy especial, a cada paso que doy,
un caso muy especial a cada paso que doy,
a cada paso que doy, a cada paso que doy.

Voy por la vida hilvanando traspiés…

Creo que haciendo el tonto por la vida voy…

Es que no hay nada mejor que imaginar,
la física es un placer.
Es que no hay nada mejor que formular,
escuchar y oír a la vez.

Mide el ángulo formado por ti y por mí,
es la solución a algo muy común aquí.

Ahora tú no dejes de hablar,
somos coordenadas de un par,
incógnita que aún falta por despejar.

Mide el ángulo…

Ahora tú no dejes de hablar.

Que sientan temblar,
se asfixiarán,
una idea feliz
debe festejar
todas las ofrendas
que lograste en tu ser.

Niña, despierta,
soy yo quien te habla a ti.
(Te habla tu otro yo).
Niña, sonríe,
acércate hoy a mí.

Niña, despierta…

Niña, despierta…

Al derecho y al revés.
Te habla tu otro yo.