Masiosare 14 DE OCTUBRE
DE 2001
Al
Qaeda y la CIA: la conexión macedonia
Las pistas
del Osamagate
El apoyo del gobierno estadunidense a las organizaciones terroristas no es -como
se quiere hacer creer ahora al mundo entero- un pecado de la guerra fría,
un hecho sucedido en la época de la lucha del "mundo libre"
contra el "demonio soviético". Una gran cantidad de evidencias
muestran cómo la Red Militante Islámica ha sido apoyada por Estados
Unidos y otros países poderosos hasta el 11 de septiembre. Un apoyo,
claro, destinado a fortalecer la agenda de política exterior de Washington.
"La principal justificación para hacer esta guerra -sostiene el
autor- ha sido completamente fabricada"
Michel CHOSSUDOVSKY*
Enfrentada
a la evidencia, la administración estadunidense ya no puede negar sus
vínculos con Osama Bin Laden. Si bien la CIA admite que Bin Laden fue
un "activo de la inteligencia" durante la guerra fría, la relación
"va mucho más allá". La mayoría de los reportes
en los noticiarios consideran que estos vínculos Osama-CIA pertenecen
a la "pasada época" de la guerra soviético-afgana. Invariablemente
son vistos como "irrelevantes" para comprender los sucesos actuales.
Perdido en la historia reciente, el papel de la CIA en el apoyo y desarrollo
de las organizaciones internacionales terroristas durante la guerra fría
y sus secuelas es casualmente ignorado o subestimado por los medios occidentales.
Sí,
lo apoyamos, pero "él se nos volteó".
Un ejemplo descarado de la distorsión mediática es la llamada
tesis bumerang (blowback): se dice que "los activos de la inteligencia
se voltearon contra sus patrocinadores".1 En una torcida lógica,
el gobierno estadunidense y la CIA son retratados como las desafortunadas víctimas:
"Los
sofisticados métodos enseñados a los mujaidines y los miles de
toneladas de armamento provistos a ellos por Estados Unidos -y Gran Bretaña-
ahora atormentan a Occidente en el fenómeno conocido como blowback, en
el cual una estrategia política rebota contra sus creadores".2
Los medios
estadunidenses, sin embargo, conceden que "la llegada al poder del régimen
talibán (en 1995) es, en parte, el resultado del apoyo estadunidense
a los mujaidines, el grupo islámico radical, en los ochenta durante la
guerra contra la Unión Soviética".3 Pero dejan a un lado
las declaraciones de hecho y concluyen en coro que la CIA fue engañada
por un falso Osama. Es como "un hijo que se voltea contra su padre".
La tesis
del blowback es una fabricación. La evidencia confirma que la CIA nunca
cortó sus vínculos con la Red Militante Islámica. Desde
el fin de la guerra fría, estos vínculos encubiertos de la inteligencia
no sólo se han mantenido, se han vuelto cada vez más sofisticados.
Las nuevas
iniciativas encubiertas financiadas por el comercio de drogas del Triángulo
Dorado entraron en acción en Asia Central, el Cáucaso y los Balcanes.
El aparato militar y de inteligencia (controlado por la CIA) en esencia "sirvió
como un catalizador en la desintegración de la Unión Soviética
y en el surgimiento de seis nuevas repúblicas musulmanas en Asia Central".4
El modelo
del Contragate iraní
Recuerden a Ollie North y los contras nicaragüenses bajo la administración
Reagan, cuando las armas financiadas por el comercio de drogas eran canalizadas
a los "luchadores de la libertad" en la guerra encubierta de Washington
contra el gobierno sandinista. El mismo patrón se usó en los Balcanes
para armar y equipar a los mujaidines que peleaban en las filas del Ejército
Musulmán Bosnio contra las fuerzas armadas de la Federación Yugoslava.
Durante
los noventa, los Inter Servicios de Inteligencia paquistaníes (ISI) fueron
usados por la CIA como un intermediario para canalizar armas y mercenarios mujaidines
al Ejército Musulmán Bosnio en la guerra civil en Yugoslavia.
Según un informe de la Corporación Internacional de Medios con
sede en Londres:
"Fuentes
confiables informan que Estados Unidos participa activamente (en 1994) en armar
y entrenar a las fuerzas musulmanas de Bosnia-Herzegovina en directa contravención
con los acuerdos de las Naciones Unidas. Las agencias estadunidenses han estado
distribuyendo armas hechas en... China, Corea del Norte e Irán. Las fuentes
indicaron que... Irán, con el conocimiento y acuerdo del gobierno estadunidense,
proveía a las fuerzas bosnias con un enorme número de lanzacohetes
y una gran cantidad de municiones. Estas incluían cohetes de 107 mm y
122 mm de la República Popular China, y lanzacohetes VBR-230... hechos
en Irán... (También) se informó que 400 miembros de la
Guardia Revolucionaria Iraní (Pasdaran) llegaron a Bosnia con una gran
provisión de armas y municiones. Se alegó que la CIA tenía
pleno conocimiento de la operación y que la CIA creía que algunos
de los 400 fueron destacamentados para futuras operaciones en Europa Occidental.
"Durante
septiembre y octubre (1994) ha habido un flujo de mujaidines 'afganos'... que
llegaron de manera encubierta a Ploce, Croacia (al suroeste de Mostar) desde
donde viajaron con papeles falsos... antes de desplegarse con las fuerzas bosnio-musulmanas
en las zonas de Kupres, Zenica y Banja Luka. Recientemente (fines de 1994) estas
fuerzas han tenido un grado significativo de éxito militar. Han sido,
según fuentes en Sarajevo, auxiliadas por el batallón Unprofor
de Bangladesh, el cual relevó a un batallón francés a principios
de septiembre (1994).
"Se
informa que los mujaidines que llegaron a Ploce estaban acompañados por
fuerzas especiales estadunidenses provistas con equipos de comunicación
de alta tecnología... Las fuentes dijeron que la misión de las
tropas estadunidenses era establecer una red de comando, control, comunicaciones
e inteligencia para coordinar y apoyar la ofensiva bosnio-musulmana -en coordinación
con las fuerzas de mujaidines y bosnio-croa-tas- en Kupres, Zenica y Banja Luka.
Algunas ofensivas recientes se han conducido desde los refugios establecidos
por las Naciones Unidas en las regiones de Zenica y Banja Luka (...)
"La
administración estadunidense no ha restringido su intervención
a la contravención clandestina del embargo a las armas de las Naciones
Unidas en la región... (También) involucró a tres delegaciones
de alto nivel en los pasados dos años (anteriores a 1994) en intentos
fallidos de alinear al gobierno yugoslavo con la política estadunidense.
Yugoslavia es el único Estado en la región que no ha aceptado
la presión estadunidense".5
"Del
hocico del caballo"
Irónicamente, las operaciones encubiertas de inteligencia militar en
Bosnia han sido documentadas por el Partido Republicano. Un extenso informe
del Congreso elaborado por la Comisión del Partido Republicano (CPR)
publicado en 1997 confirma, en gran medida, el informe de la Corporación
Internacional de Medios citado arriba. El informe de la CPR acusa a la administración
Clinton de haber "ayudado a convertir a Bosnia en una base militante islámica"
que llevó al reclutamiento de miles de mujaidines del mundo musulmán
a través de la llamada Red Militante Islámica:
"Quizá
lo que más amenazaba a la misión SFOR -y aún más
importante, a la seguridad del personal estadunidense en Bosnia- es la falta
de voluntad de la administración Clinton de revelar al Congreso y a los
estadunidenses su complicidad en la entrega de armas iraníes al gobierno
musulmán en Sarajevo. Esa política, personalmente aprobada por
Bill Clinton en abril de 1994 a petición del designado director de la
CIA (entonces jefe del NSC) Anthony Lake y del embajador estadunidense para
Croacia Peter Galbraith, ha, según Los Angeles Times (citando fuentes
clasificadas de inteligencia), 'jugado un papel central en el drástico
incremento de la influencia iraní en Bosnia' (...)
"Junto
con las armas, las Guardias Revolucionarias Iraníes y los operativos
de inteligencia VEVAK entraron a Bosnia en grandes números, al lado de
miles de mujaidines ('guerreros sagrados') de todo el mundo musulmán.
También comprometidos en el esfuerzo estaban varios otros países
musulmanes (incluyendo Brunei, Malasia, Pakistán, Arabia Saudita y Turquía)
y varias organizaciones radicales musulmanas. Por ejemplo, el papel de una 'organización
humanitaria' con sede en Sudán, llamada Agencia para el Alivio del Tercer
Mundo (TWRA, por sus siglas en inglés), ha sido bien documentado. Las
acciones de la administración Clinton con la red islámica de tráfico
de armas incluyeron inspecciones de misiles de Irán por funcionarios
estadunidenses... La TWRA, una falsa organización humanitaria con sede
en Sudán... ha sido un importante vínculo en el tráfico
de armas a Bosnia... Se cree que la TWRA está ligada a personajes de
la red islámica del terror como el sheik Omar Abdel Rahman (el autor
intelectual condenado por orquestar el bombardeo del World Trade Center de 1993)
y Osama Bin Laden, un próspero saudita emigrado que se cree financia
numerosos grupos militantes (The Washington Post, 22 de septiembre de 1996)".6
La complicidad
de Clinton
En otras palabras, el informe de la Comisión del Partido Republicano
confirma inequívocamente la complicidad de la administración Clinton
con varias organizaciones fundamentalistas islámicas, incluyendo la Al
Qaeda de Osama Bin Laden.
En ese entonces,
los republicanos querían socavar a la administración Clinton.
Sin embargo, era el momento en el que el país entero tenía los
ojos puestos en el escándalo Lewinsky, así que los republicanos
decidieron no comenzar un Irán-Bosniagate a destiempo, que hubiera desviado
indebidamente la atención pública del otro asunto. Los republicanos
querían acusar a Bill Clinton "por haberle mentido al pueblo estadunidense"
con respecto a su relación con la becaria de la Casa Blanca. En el terreno
de las más sustanciosas "mentiras en materia de política
exterior" sobre operaciones encubiertas y contrabando de drogas en los
Balcanes, los demócratas y los republicanos estuvieron en unánime
acuerdo, sin duda presionados por el Pentágono y la CIA, para no "difundir
la noticia".
De Bosnia
a Kosovo
El "patrón de Bosnia" descrito en el informe al Congreso de
la Comisión del Partido Republicano de 1997 fue replicado en Kosovo,
con la complicidad de la OTAN y del Departamento de Estado estadunidense. Mercenarios
mujaidines del Medio Oriente y de Asia Central fueron reclutados para combatir
en las filas del Ejército de Liberación de Kosovo (KLA, por sus
siglas en inglés) en 1998-1999, en gran medida apoyando el esfuerzo guerrero
de la OTAN.
Confirmada
por fuentes militares inglesas, la tarea de armar y entrenar al KLA fue puesta
en manos de la Agencia de Inteligencia de Defensa estadunidense (DIA, por sus
siglas en inglés) y de los Servicios Secretos de Inteligencia Británicos
M16, junto con "antiguos y actuales miembros del 22 SAS (el Regimiento
Especial de Servicios Aéreos 22 británico), así como tres
compañías de seguridad privada británicas y estadunidenses".7
"La
DIA estadunidense se acercó al M16 para organizar un programa de entrenamiento
para el KLA, dijo una fuente militar británica. 'Entonces el M16 subcontrató
a dos compañías de seguridad británicas para la operación,
quienes a su vez se acercaron a algunos ex miembros del regimiento (22 SAS).
Después se hicieron las listas de las armas y el equipo que el KLA necesitaba'.
Mientras estas operaciones encubiertas continuaban, miembros del regimiento
22 SAS, la mayoría del escuadrón D, fueron destacamentados en
Kosovo antes de que comenzara el bombardeo en marzo".8
Mientras
las fuerzas especiales británicas SAS entrenaban al KLA en bases en el
norte de Albania, instructores militares de Turquía y Afganistán
financiados por la jihad islámica colaboraban dando entrenamiento en
tácticas guerrilleras y de distracción al KLA.9
"Bin
Laden había visitado Albania. El suyo era uno de varios grupos fundamentalistas
que enviaron unidades a luchar a Kosovo... Se cree que Bin Laden estableció
una operación en Albania en 1994... Fuentes albanesas dicen que Sali
Berisha, el entonces presidente, tenía vínculos con algunos grupos
que luego se comprobó que eran fundamentalistas radicales".10
Bin Laden
y el KLA
Según Frank Ciluffo, del Programa sobre el Crimen Global Organizado,
en un testimonio presentado a la Comisión Judicial del Congreso:
"Lo
que estuvo oculto del público fue el hecho de que el KLA se financia
en parte a través de la venta de narcóticos. Albania y Kosovo
están situadas en el corazón de la "ruta balcánica"
que liga el Triángulo Dorado de Afganistán y Pakistán con
los mercados de droga en Europa. Esta ruta vale alrededor de 400 mil millones
de dólares al año y maneja 80% de la heroína destinada
a Europa".11
Según
Ralf Mutschke, del área de Inteligencia Criminal de la Interpol, también
en un testimonio ante la Comisión Judicial del Congreso:
"El
Departamento de Estado estadunidense catalogó al KLA como organización
terrorista, e indicó que estaba financiando sus operaciones con dinero
del comercio internacional de heroína y con préstamos de países
e individuos islámicos, entre ellos supuestamente Osama Bin Laden. Otro
vínculo con Bin Laden es el hecho de que un hermano de un líder
de una organización egipcia de la jihad, también comandante militar
de Bin Laden, dirigía una unidad de elite del KLA durante el conflicto
en Kosovo".12
Albright
encubre al KLA
Estos vínculos del KLA con el terrorismo y el crimen organizado internacional
documentados por el Congreso estadunidense fueron totalmente ignorados por la
administración Clinton. Es más, en los meses anteriores al bombardeo
sobre Yugoslavia, la secretaria de Estado, Madeleine Albright, estaba atareada
construyendo una "legitimidad política" para el KLA. El ejército
paramilitar -de la noche a la mañana- fue elevado al nivel de una fuerza
"democrática" de buena fe en Kosovo. A su vez, Madeleine Albright
forzó el paso de la diplomacia internacional: el KLA fue lanzado a jugar
un papel central en las fallidas "negociaciones de paz" en Rambouiillet
a principios de 1999.
El Congreso
y su respaldo al terrorismo
Los documentos del Congreso también confirman que miembros del Senado
y de la Cámara de Representantes conocían la relación de
la administración con el terrorismo internacional. Citando una declaración
del republicano John Kasich, de la Comisión de Servicios Armados de la
Cámara de Representantes: "Nos conectamos (en 1998-1999) con el
KLA, el cual era una plataforma de operaciones de Bin Laden..."13
Tras los
trágicos sucesos del 11 de septiembre, los republicanos y los demócratas,
unidos, le dieron el apoyo total al presidente para "librar una guerra
contra Osama". En 1999, el senador Jo Lieberman declaró que "luchar
por el KLA representaba luchar por los derechos humanos y los valores estadunidenses".14
En las horas que siguieron los ataques con misiles del 7 de octubre en Afganistán,
el mismo Jo Lieberman llamó a ataques aéreos punitivos contra
Irak: "Estamos en una guerra contra el terrorismo... No podemos pararnos
con Bin Laden y el talibán".15 Sin embargo, el senador Jo Lieberman,
como miembro de la Comisión de Servicios Armados del Senado, tuvo acceso
a todos los documentos del Congreso concernientes a los vínculos KLA-Osama.
Al hacer esta declaración, estaba totalmente consciente de que las agencias
del gobierno estadunidense, así como la OTAN, estaban apoyando al terrorismo
internacional.
La guerra
en Macedonia
Tras la guerra de 1999 en Yugoslavia, las actividades terroristas del KLA se
extendieron al sur de Serbia y Macedonia. Rebautizado como Cuerpo de Protección
de Kosovo (KPC, por sus siglas en inglés), obtuvo acceso a fuentes "legítimas"
de financiamiento a través de las Naciones Unidas y de canales bilaterales,
incluyendo apoyo militar estadunidense directo.
Y apenas
dos meses después de la inauguración oficial del KPC bajo el auspicio
de la ONU (septiembre de 1999), los comandantes del KPC-KLA -usando recursos
y equipo de la ONU- ya preparaban incursiones en Macedonia, como el lógico
paso siguiente a sus actividades terroristas en Kosovo. Según el diario
Dnevnik de Skopje, el KPC había establecido una "sexta zona de operaciones"
al sur de Serbia y Macedonia:
"Fuentes,
que insisten en guardar el anonimato, aseguran que los cuarteles de las brigadas
de protección de Kosovo (vinculadas al KPC financiado por la ONU) ya
se formaron (marzo de 2000) en Tetovo, Gostivar y Skopje. También son
entrenados en Debar y Struga (en la frontera con Albania) y sus miembros tienen
códigos definidos".16
Según
la BBC, "fuerzas especiales occidentales aún entrenaban a los guerrilleros",
lo que quería decir que estaban ayudando al KLA a abrir "una sexta
zona de operaciones" en el sur de Serbia y Macedonia.17
La Red y
la OTAN, unidas en Macedonia
Entre los mercenarios extranjeros que ahora luchan en Macedonia (octubre de
2001) en las filas del autoproclamado Ejército de Liberación Nacional
(NLA, por sus siglas en inglés) hay mujaidines del Medio Oriente y de
las repúblicas en Asia Central de la ex URSS.
También
dentro de la fuerza de mando del KLA en Macedonia hay consejeros militares estadunidenses
de una unidad privada de mercenarios contratados por el Pentágono, así
como "soldados de la fortuna" de Gran Bretaña, Holanda y Alemania.
Algunos de estos mercenarios occidentales previamente habían luchado
con el KLA y el Ejército Bosnio Musulmán.18
La prensa
y las autoridades macedonias han documentado ampliamente que el gobierno estadunidense
y la Red Militante Islámica trabajan de la mano apoyando y financiando
al NLA, involucrado en los ataques terroristas en Macedonia. El NLA es una fuerza
del KLA. A su vez, el KLA y el KPC, patrocinado por la ONU, son instituciones
idénticas con los mismos comandantes y personal militar. Los comandantes
del KPC con sueldos de la ONU luchan en el NLA al lado de los mujaidines.
En una amarga
voltereta del destino, el KLA-NLA es financiado y apoyado por Al Qaeda de Osama
Bin Laden y también es apoyado por la OTAN y la Misión de la ONU
en Kosovo (UNMIK). De hecho, la Red Militante Islámica -que el ISI Paquistaní
también utiliza como intermediario con la CIA- aún representa
una parte de las operaciones encubiertas de inteligencia militar de Washington
en Macedonia y el Sur de Serbia.
Los terroristas
del KLA-NLA son financiados por la ayuda militar estadunidense, por el presupuesto
para resguardar la paz de la ONU, y por varias organizaciones islámicas,
incluyendo Al Qaeda. El dinero de drogas también es usado para financiar
a los terroristas, con la complicidad del gobierno estadunidense. El reclutamiento
de los mujaidines para luchar en las filas del NLA en Macedonia se hace a través
de varios grupos islámicos.
Consejeros
militares estadunidenses se mezclan entre los mujaidines en la misma fuerza
paramilitar, los mercenarios occidentales de países de la OTAN luchan
al lado de los mujaidines reclutados en el Medio Oriente y Asia Central. ¡Y
los medios estadunidenses llaman a esto un blowback en el que proclamados "activos
de inteligencia" se les voltearon a sus patrocinadores! ¡Pero esto
no ocurrió durante la guerra fría! Pasa ahora mismo en Macedonia.
Y está confirmado por numerosos reportes de prensa, testimonios y evidencia
fotográfica, así como declaraciones oficiales del primer ministro
macedonio, quien ha acusado a la alianza militar occidental de apoyar a los
terroristas.
Más
aún, la Nueva Agencia Macedonia oficial (MIA, por sus siglas en inglés)
señaló la complicidad entre el embajador enviado por Washington,
James Pardew, y los terroristas del NLA.19 En otras palabras, los llamados "activos
de inteligencia" aún sirven a los intereses de sus patrocinadores
estadunidenses.
Al respecto,
el pasado de Pardew es revelador. Inició su carrera balcánica
en 1993 como funcionario de inteligencia, responsable de canalizar la ayuda
estadunidense al Ejército Bosnio Musulmán. El coronel Pardew estaba
encargado de organizar la entrega de provisiones desde el aire a las fuerzas
bosnias. En aquel entonces, estos "envíos aéreos" estaban
catalogados como "ayuda civil". Más tarde se filtró
-confirmado por el informe del RPC- que Estados Unidos había violado
el embargo de armas. Y James Pardew jugó un papel importante como parte
del equipo de funcionarios de inteligencia que trabajaban de manera cercana
con el presidente del Consejo Nacional de Seguridad, Anthony Lake.
Más tarde, Pardew estuvo involucrado en las negociaciones Dayton (1995)
representando al Departamento de Defensa estadunidense. En 1999, antes del bombardeo
sobre Yugoslavia, fue nombrado "representante especial para la estabilización
militar y la puesta en marcha en Kosovo" por el presidente Clinton. Una
de sus tareas fue canalizar apoyo al KLA, el cual, al mismo tiempo, era apoyado
por Osama Bin Laden. Pardew instrumentó la repetición del "patrón
bosnio" en Kosovo y más tarde en Macedonia...
La justificación
de la guerra
La administración Bush ha declarado que tiene pruebas de que Osama Bin
Laden está detrás de los ataques al WTC y al Pentágono.
En palabras del primer ministro británico, Tony Blair: "He visto
evidencia absolutamente poderosa e incontrovertible de su vínculo (de
Osama) a los sucesos del 11 de septiembre".20 Lo que se le olvida mencionar
a Tony Blair es que agencias gubernamentales estadunidenses, incluida la CIA,
continúan "protegiendo" al Al Qaeda de Osama Bin Laden.
Se supone
que una gran guerra "contra el terrorismo internacional" ha sido emprendida
por un gobierno que protege al terrorismo internacional como parte de su agenda
de política exterior. En otras palabras, la justificación principal
para librar esta guerra ha sido totalmente fabricada. Los estadunidenses han
sido deliberada y conscientemente mal dirigidos por su gobierno a emprender
una gran aventura militar que afecta nuestro futuro colectivo.
Esta decisión de desorientar a los estadunidenses se tomó a escasas horas de los ataques terroristas al World Trade Center. Sin evidencia contundente, Osama ha sido tachado como el "principal sospechoso". Dos días después, el jueves 13 de septiembre -cuando apenas habían comenzado las investigaciones de la FBI-, el presidente Bush prometió "llevar al mundo a la victoria". La administración confirmó su intención de embarcarse en "una campaña militar sostenida en vez de una sola acción" dirigida contra Bin Laden.21 Además de Afganistán, varios países del Medio Oriente se mencionaron como posibles blancos, incluyendo Irak, Irán, Libia y Sudán. Y varios destacados personajes políticos y eruditos de los medios estadunidenses han demandado que los ataques aéreos se extiendan a otros países "que albergan al terrorismo internacional".
Según
fuentes de inteligencia, Al Qaeda de Bin Laden tiene operaciones en alrededor
de 50 a 60 países, lo cual da un amplio margen de pretexto para intervenir
en varios "Estados canallas" en Medio Oriente y Asia Central.
Más
aún, toda la legislatura estadunidense -con una sola excepción-
ha dado el visto bueno a la decisión de la administración de ir
a la guerra. Los miembros de la Cámara de Representantes y del Senado
tienen acceso, a través de varias comisiones, a los informes oficiales
confidenciales y a documentos de inteligencia que prueban, sin lugar a dudas,
que agencias gubernamentales de Estados Unidos tienen vínculos con el
terrorismo internacional. No pueden decir "no sabemos". De hecho,
la mayoría de esta evidencia es pública.
Bajo la
resolución histórica que el Congreso estadunidense adoptó,
tanto la Cámara como el Senado, el 14 de septiembre:
"El
presidente está autorizado para usar toda la fuerza necesaria y apropiada
contra las naciones, organizaciones o personas que él determine que planearon,
autorizaron, cometieron o apoyaron los ataques terroristas del 11 de septiembre
de 2001, o albergaron a tales organizaciones o personas, para así prevenir
futuros actos del terrorismo internacional contra Estados Unidos realizados
por tales naciones, organizaciones o personas".
Si bien
no hay evidencia de que las agencias del gobierno estadunidense "apoyaron
los ataques terroristas" al World Trade Center y al Pentágono, hay
amplia y detallada evidencia de que las agencias del gobierno estadunidense
y la OTAN han continuado "protegiendo a tales organizaciones".
El patriotismo
no se puede basar en una falsedad, especialmente cuando constituye un pretexto
para librar una guerra y matar a civiles inocentes.
Irónicamente, el texto de la resolución del Congreso también representa un blowback contra los patrocinadores estadunidenses del terrorismo internacional. La resolución no excluye llevar a cabo una averiguación del Osamagate, así como las acciones apropiadas contra las agencias y/o individuos del gobierno estadunidense que puedan haber colaborado con Al Qaeda. Y la evidencia claramente apunta hacia la administración Bush.*
(Traducción: Tania Molina Ramírez)
Notas
1 United Press International (UPI), 15 de septiembre de 2001.
2 The Guardian, Londres, 15 de septiembre de 2001.
3 UPI, op cit.
4 Para más detalles, ver Michel Chossudovsky, "Osama Bin Laden:
un guerrero de la CIA". Masiosare, 23 de septiembre de 2001.
5 International Media Corporation Defense and Strategy Policy, Estados Unidos
entrega fuerzas y armas a Bosnia, Londres, 31 de octubre de 1994.
6 Boletín de prensa del Congreso, Comisión del Partido Republicano
(RPC), Congreso de Estados Unidos, Clinton. La aprobación de transferencia
de armas iraníes ayuda a convertir a Bosnia en una base militante islámica,
16 de enero de 1997.
7 The Scotsman, Glasgow, 29 de agosto de 1999.
8 Ibid.
9 La verdad en los medios, Kosovo en crisis, Phoenix, Arizona, 2 de abril de
1999.
10 Sunday Times, Londres, 29 de noviembre de 1998.
11 Congreso de Estados Unidos, Testimonio de Frank J. Cilluffo, director, Crimen
Organizado Internacional, encargado del programa en la Comisión Judicial
de la Cámara, 13 de diciembre de 2000.
12 Congreso de Estados Unidos, Testimonio de Ralf Mutschke del área de
Inteligencia Criminal de la Interpol a la Comisión Judicial de la Cámara,
13 de diciembre de 2000.
13 Congreso estadunidense, Transcripciones de la Comisión de Servicios
Armados de la Cámara, 5 de octubre de 1999.
14 Citado en el Boston Herald, 19 de marzo de 2001.
15 Citado en Knight Ridder News, 8 de octubre de 2001.
16 Boletín del Centro de Información Macedonio, Skopje, 21 de
marzo de 2000, publicado por el resumen de las noticias mundiales de la BBC,
24 de marzo de 2000.
17 BBC, 29 de enero de 2001.
18 Scotland on Sunday, Glasgow, 15 de junio de 2001. También ver UPI,
9 de julio de 2001.
19 Agencia de Información Macedonia (MIA), 26 de septiembre de 2001.
20 Citado en The Daily Telegraph, Londres, 1o. de octubre de 2001.
21 Declaración de un funcionario tras el discurso del presidente George
Bush el 14 de septiembre de 2001, citado en el International Herald Tribune,
París, 14 de septiembre de 2001.