La
Brújula
Efectivamente,
orientarse consiste, dicho de una forma muy elemental, en situarnos con
respecto a los puntos cardinales, pero cuando de verdad necesitamos la
orientación, lo que todos buscamos es saber donde
estamos y hacia donde debemos ir. Desde hace miles de años el hombre ha
buscado mil y una forma de dirigir sus pasos con certeza. De esta
necesidad nacieron los instrumentos de orientación, en especial la brújula
y los mapas, y después otros cada vez mas sofisticados como los altímetros,
hasta llegar al GPS., el último grito. Hace
unos dos mil años, los pastores de Magnesia, en la actual Turquía,
contaban que sus cayados de metal y los clavos de su calzado quedaban
cubiertos de piedrecillas y trozos de roca negra que había en el suelo.
Si llevaban espadas u otros objetos metálicos, observaban que se cubrían
de un polvo compuesto de diminutos granos de color oscuro. Con el tiempo, la gente descubrió que si colgaba de un hilo un pedazo largo y delgado de roca negra de Magnesia, éste daba vueltas hasta que un extremo apuntaba al norte y el otro, al sur. La roca magnética acabó por ser usada como guía por marinos y viajeros, pues permitía saber en todo momento qué rumbo tomar, se trataba de un imán.
Usando
instrumentos de navegación como la brújula, el astrolabio, el cuadrante
y el sextante, los navegantes se pudieron ubicar con mayor facilidad, lo
que permitió que se animaran a separarse de las costas e incursionar en
altamar. En
estos años que han transcurrido desde que se vulgarizó el uso de la brújula,
su mecanismo no se ha modificado sustancialmente. Sí
ha variado enormemente la forma de presentación y hoy en día pueden
encontrarse numerosos modelos, más o menos sofisticados, con mas o menos
elementos, pero que cumplen todas ellas con el mismo propósito: dirigir
nuestros pasos hacia el Norte.
En
algunas brújulas, el limbo se monta sobre una base transparente de forma
rectangular, cuyos lados llevan un escalímetro con las escalas mas comúnmente
utilizadas, o una regla en centímetros y pulgadas, para medir distancias
sobre el plano. En la base de la brújula también suele incorporarse una
flecha de dirección, que es la que una vez tomado un rumbo nos indica la
dirección que debemos seguir. Como opciones puede llevar una pequeña
lupa que sirve pare ver mejor los detalles sobre un plano. Otros modelos
no montan el limbo sobre una base, por lo que la brújula tiene una forma
"redondeada"; en estas se incorpora una tapa que además de
servir de protección, sirve pare determinar la dirección que debemos
seguir con el visor filar, (igual que la flecha de dirección del modelo
anterior). También
hay brújulas del modelo de base rectangular que incorporan una tapa con
un espejo en su interior que sirve para medir un rumbo con mas precisión
que la simple flecha de dirección, pues utilizamos el espejo para mirar
el limbo de la brújula y comprobar que la aguja no se mueve, al tiempo
que por el visor de la tapa, ligeramente inclinada nos marcamos una
referencia lejana. Este visor cumple la misma función que el visor filar
de los modelos de brújulas redondas. Además, cuando estamos en el campo,
este espejo puede cumplir la misión para la que en realidad están
hechos: el problema del afeitado o del peinado además de servir para
hacer señales en caso de emergencia.
Tipos de brújulas
Haciendo
un esfuerzo podríamos hacer una clasificación en brújulas de limbo fijo
y brújulas de limbo móvil. Las primeras son las más útiles para montañeros,
y en general, para quienes necesitan brújulas que lleven además mas
complementos como clinómetro para
medir inclinaciones, escalímetro, regla... e incluso doble o triple
graduación del limbo (sexagesimal, en 360°; centesimal, dividido en 400
grados, o los más exhaustivos, que dividen el limbo en 3.600 milésimas),
muy útil cuando queremos dar los grados con mas precisión o cuando no
queremos o no podemos hacer la transformación de un sistema a otro. Las
segundas son brújulas de uso más habitual dentro de las cuales podemos
incluir a su vez las de tiempo libre, que son de un montaje muy básico, y
las perfeccionadas que sin ser tan sofisticadas como las de montaña si
incorporan algún accesorio que puede ser de utilidad como el escalímetro.
Por supuesto hay modelos que combinan varios accesorios de todos los
tipos, por lo que hay brújulas para todas las necesidades.
Cómo hacer una brújula
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