Las veredas rotas de Buenos Aires

Según estimaciones del Gobierno de la Ciudad, el 4% de las veredas de la ciudad están en mal estado, cifra que supera ampliamente la de otras ciudades latinoamericanas.

La extensión de veredas en mal estado se duplicó en el último año, en parte, según la versión oficial, por problemas presupuestarios. Pero también se debe a que las empresas de servicios públicos suelen prolongar las obras y postergar los arreglos definitivos de la vía pública por más tiempo del debido.

Se presenta, también, el dilema de los vecinos, a los cuales la legislación vigente los carga con la responsabilidad de hacerse cargo de los daños ocasionados por el uso. Este criterio ha sido cuestionado por la Defensoría del Pueblo de la Ciudad considerando que las veredas son un espacio público sometido al usufructo general. Queda, finalmente, el viejo tema de las raíces de los árboles que rompen veredas y cañerías, situación que muchas veces tarda en solucionarse.

Sea cual fuere la causa, el hecho es que los vecinos y transeúntes de la ciudad están sometidos a molestias y peligros que podrían evitarse con un mantenimiento adecuado. El deterioro de las veredas es, en suma, un problema más de un espacio público que se deteriora ostensiblemente cada día ante la falta de respuestas adecuadas por parte de las autoridades.

Clarin, 20 de agosto de 2002