7.5

"THE CHALICE"

(Backwoodz, 2003)

       Lo reconozco, no sé como empezar. Mi mente divaga entre la objetividad y la subjetividad más enfermiza, me ciega el deseo de grandeza pero me limitan y mitigan ciertas extrañas sensaciones internas. Pero el deseo, ese deseo que me dice que este tenía que ser el disco del año, el tapado, ese que sale todos los años y abre ojos como platos y refresca un estilo cada vez más añejado, avejentado, ajado y deteriorado como es el Hip Hop político, es el que me incita a renegar de esa desazón interior y dejarme llevar por las emociones. La verdad es que, con la reseña empezada ya, aún no lo he decidido...

Seguiré tirando de sinceridad para reconocer que llegué muy tarde a Camouflage, primer experimento sonoro de Billy Woods acompañado de un, ya en esos tiempos, idolatrado Vordul tras The Cold Vein. Pero, pese a que la presencia de Vordul podría interpretarse como una forma de esconder ciertas limitaciones líricas por parte de Billy uniéndose a una voz conocida, se convierte en todo lo contrario. El sr. Woods da un recital al micrófono difuminando cada aparición de Vordul con su voz. Fue un aperitivo con aires de plato principal que debía ser respaldado y secundado por un segundo álbum ya completamente en solitario, este álbum, The Chalice.

Para el que no le conozca decir que Billy Woods es un liricista voraz, es agresivo, virulento hasta el extremo en su crítica, cercano por momentos al furibundo Immortal Technique y al torrente vocal de Lodeck pero centrando su ira en la política más social, levantando ampollas acerca de las agresiones más cercanas, pero igual de dañino y destructivo.. “Get rich and die lying” (hazte rico y muere mintiendo) aclama en Capture The Flagg junto a un intenso “fuck you and fuck waiting Babilon to fall”, ”this is America and everybody can´t eat........ live on your knees and die on your feet” y más joyitas a lo largo de tres de los mejores minutos del lp. Me he olvidado citar, presa de la emoción, Killtro con un Billy Woods recitando una “poesía” sobre unos estremecedores violines de esos de piel de gallina que te dejan sudando ante lo que parece que te llega encima.

A los que entiendan algo de inglés sin necesidad de librillo les recomiendo una pasada sobre Damage, tributo a la oldskool en contra de la morralla actual aunque reconociendo con tristeza “the damage is done”, o echarle un vistazo a Sativa/Stillife, sin perder de vista uno de los grandes temas del lp, Get Out The Kitchen¸ donde insta a las mujeres a salir de la cocina y clama por una igualdad que solo existe en las palabras y que cada día las noticias de asesinatos nos devuelven a la realidad, “play your position and get the fuck out the kitchen, take what´s yours and keep wishing”. Hay muchos motivos para convencerse de que estamos ante un gran álbum, Pit And Pendelum, BBC,...

Pero, y aquí llegan los peros, estamos hablando de un lp de 21 temas y todos ellos se basan en la fuerza y la tremenda capacidad lírica de Billy Woods; las bases rara vez están a la altura de su voz, su flow, su mensaje o su contundencia. En aquellas que si lo dan todo entonces tenemos todo aquello que debió ser este lp. Seamos algo comedidos, esto no es más que un proyecto de mixtape venido a más, mejorado, remezclado y sacado a la luz. Puede que no estemos hablando de ese gran álbum que Billy Woods nos va a regalar, porque llegará de eso podéis estar seguros, digamos que esto puede ser ese sorbete de limón que dan en las bodas para separar el plato de carne y pescado, es decir, un entremés que nos separa los dos platos fuertes, pero que esa espera del siguiente plato fuerte no os haga olvidar que este The Chalice, con otras bases y en otras condiciones estaría, sin duda, entre el top tres de muchas listas. Entre ellas la mía.

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