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"TAKE ME TO YOUR LEADER"

(Big Dada, 2003)

        No se como pedir perdón. No se si algún día podré perdonarme haber dejado pasar casi seis meses hasta daros a conocer este disco y, menos aún, que esta tardanza mía haya permitido que Take Me To Your Leader no ocupara el puesto de honor que se merece en la lista de los mejores del año 2003 donde seguramente tocaría puestos de podium. Y es que si A Bend In The River es la mayor sorpresa en la producción del año, Take Me To Your Leader es eso que hace que el hip hop sea un estilo tan especial, es ese soplo de aire fresco en un verano abrasador, ese vaso de agua helada cuando estás cercano a la deshidratación o esa sonrisa que te levanta tras el desplome. Take Me To Your Leader es el recordatorio anual del “mamá, ¿por qué me gusta el hip hop?”. Estos 45 minutos son la inmejorable respuesta.

No creo que ninguno de los que lean esto sean aún ajenos a MF Doom, ese productor-mc-freak hiperactivo que en lo que va de año ha debido sacar unos 5 o 6 lps, así que me ahorraré las presentaciones. Tras mostrarnos sus artes en el micro relatándonos la vida del supervillano Viktor Vaughn aquí, excepto en un par de temas, MF Doom se dedica exclusivamente a la producción, y a tenor de lo visto es una decisión inmejorable. Todo el álbum es un prodigio de creatividad y originalidad, todo vale, desde samplers de películas antiguas japonesas, jazz, funk, soul, cualquier sonido o diálogo puede ser filtrado y usado como parte de este pequeño puzzle de joyas de anticuario que es Take Me To Your Leader.

Tremendo de principio a fin, empieza pisando muy fuerte con un MF Doom increíblemente adictivo en el micro sobre una producción más adictiva todavía en Fazers. A partir de aquí todo sigue un cauce que no desciende del notable alto. Fastlane, Krazy world con un tremebundo sampler de Quincy Jones y Gigan al micrófono con otro flow tremendamente pegajoso, increíble sampler de trompeta jazzística en Next Level para otro de los numerosos puntos álgidos de este cúmulo de interminables sensaciones musicales.

Monster Zero  relata a base de cientos de pequeños samplers de antiguas películas de terror japonesas, canciones e innumerables fuentes la historia de King Geedorah, un monstruo mutante espacial al estilo Godzilla que viene a destruir la tierra. Es increíble como logra dar sentido, continuidad y brillantez al relato a base tantas piezas. Uno de mis temas favoritos del lp es la sencillamente genial Anti-matter donde MF Doom comparte micro con Mr. Fantastic en una de las bases más adictivas del año, un tema de estribillo tan estúpido como imposible de quitar de la cabeza.

Tremenda crítica racial a base de un nuevo collage de samplers en One Smart Nígger en la que con los mismos instrumentos que utiliza en Monster Zero ahora delata la preocupante situación social en EEUU. Y, como portentoso fin de fiesta, I Wonder. Hassan Chop firma una de las mejores canciones del año, puede que no sobre la mejor base del lp pero el conjunto global del tema la hace la más compacta de un álbum ya de por sí sólido. Hassan hace balance de su vida pasada arrepintiéndose del mal camino que un día llevó, “I wonder why certain people come in my life, I wonder why I get in so many fights, I wonder why some things just don´t go right, I wonder why I gotta live this life” (me pregunto por qué cierta gente aparece en mi vida, me pregunto por qué me meto en tantas peleas, me pregunto por qué algunas cosas no van simplemente bien, me pregunto por qué me ha tocado vivir esta vida!). Carne de gallina, en serio. Al menos la mía.

Un disco de esos que aunque de primeras no te guste es capaz de encontrar un hueco donde instalarse en tu cerebro para forzarte a volver a él. Un disco tremendo que consolida a MF Doom como uno de los productores más en forma del año. Teniendo en cuenta que en Vaudeville Villain ya demostró estar en una increíble forma al micrófono  ya solo le queda demostrarnos lo “en forma” que está en su faceta personal de freak... conociéndole no creo que nos haga esperar mucho.

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