En cierta ocasión, un escritor plasmó "y eso recuerda a México, pero ya habrá momento para hablar de ese continente" ese cometario, pese la geografía es bastante cierto, pues México es un mosaico de culturas que han logrado convivir, este complejo mosaico surge al mezclarse los grupos indígenas (de los 200 grupos étnicos que existían a la llegada de los españoles hoy sobreviven más de 60), el pueblo español y la población negra. Cada uno de estos elementos ha aportado con sus creencias y costumbres a la narrativa oral mexicana de una o otra forma.

En el caso de la narrativa indígena, se presenta poesía prehispánica, narraciones cosmogónicas, narraciones de enseñanza (conocidos como ueuetlajtoli o ueuetlajto, palabra en idioma nauatl que significa "hablar de los viejos" y se refiere al modo metafórico que utilizaban los ancianos (sabios) al dar sus enseñanzas) y cuentos.

En el caso de la narrativa colonial se presentan leyendas. Dentro del marco literario, la leyenda es un género que proviene de la tradición oral de un pueblo en particular. La palabra leyenda deriva del latin legenda que significa "cosas para leer". Éstas historias son una mezcla de fantasía y realidad. En México, desde tiempos antiguos y aún en la actualidad, las leyendas han sido recopiladas, divulgadas, modificads y adaptadas de acuerdo con la región y el contexto histórico, por lo que es una forma de transportarse hacia una época interesante de la historia, donde las oscuras calles empedradas, los estrechos callejones y las construcciones barrocas eclesiásticas son el marco perfecto para estos relatos extraordinarios. Mujeres en pena, caballeros que se juegan la vida por el honor de una dama, aparecidos, condenados, rostros embozados, carruajes misteriosos y monjes condenados son los protagonistas en estos relatos que nos invitan a ser testigos y partícipes de los hechos más inverosímiles y emocionantes.

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