Esta serie se centra en las vidas de cuatro jóvenes: Aya, Ken, Omi y Yohji, los cuales trabajan en una floristería llamada Koneko no sumu Ie ("La casa del gatito", vaya nombre). Hasta aquí todo parece muy normal: cuatro chicos atractivos, las fans asediando la tienda en todo momento y la dueña feliz por las ventas. Pero no todo es tan sencillo... vale, basta ya, al sólido.

Estos chicos que venden flores durante el día (lo cual no afecta su hombría, debo decir, y que alguien se atreva a contradecirme `__´), son durante la noche Weiss Kreuz, un grupo de asesinos justicieros que trabajan para una oscura y misteriosa empresa. Su jefe permanece en la oscuridad y sólo lo conocen por su nombre clave, Persia; es él quien cada noche les envía a Manx, su bella secretaria, con los detalles acerca de la misión que han de llevar a cabo .

El escenario es una ciudad de Tokyo oscura, asolada por bandas de criminales (muy organizados, debo decir), moderna y despiadada; una ciudad en la cual muchos malvados actúan fuera de la ley escrita y contra todos los valores humanos, escapando de su justo castigo.

Es así como nuestros jóvenes se visten de negro y salen a cumplir  su misión: ser los ejecutores del castigo a  aquellos criminales cuyas acciones escapan a la justicia ordinaria. Sólo que no son simples armas ejecutoras sin corazón ni sentimientos: son seres humanos que pese a su juventud arrastran un pasado duro y lleno de sufrimientos. Por citar un  ejemplo: el líder de los cuatro, Aya (mi personaje favorito... lindo, pero necesitado con urgencia de una cita con el loquero), que siempre parece calmado y frío, oculta un odio invencible hacia los miembros de la poderosa y corrupta familia Takatori (con toda razón, ya verán).

Es precisamente de esta familia que vienen los problemas, en la forma de dos grupos que fomentan la criminalidad y que se oponen ferozmente a las actividades de Weiss: los Schwarz, guardaespaldas y matones del patriarca Reiji Takatori, y las Schreiend, guardaespaldas de su segundo hijo, Masafumi.

Todos luchan para cumplir sus órdenes...y a veces por cuenta propia, dejándose llevar por la ira y los sentimientos de odio y venganza,  por diversión o simplemente porque están chiflados (si no me creen, ahí tienen al psicópata de Farfarello).

En las secciones hago una disección de los motivos de todos, para que vean que todo tiene su razón de ser, por más retorcido que parezca...

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