Eduardo Dalter
De Trelew a Avellaneda
(1972-2002)
8/7/02
El 15 de agosto de 1972, durante la penúltima dictadura militar en Argentina (1966-1973), un grupo de seis jefes de la guerrilla se fugó del penal de máxima seguridad de Rawson (provincia de Chubut) y abordó en el aeropuerto de Trelew un avión que poco antes había sido secuestrado por un comando guerrillero. Esperaron la llegada de otros fugitivos, pero finalmente escaparon solos hacia Chile, donde el gobierno de Salvador Allende les permitió seguir viaje a Cuba. Otros 19 presos que habían huido del penal llegaron al aeropuerto justo cuando despegaba el avión que llevaba a sus compañeros. Después de una conferencia de prensa en el aeropuerto, se entregaron ante los periodistas y con la promesa de las autoridades judiciales y militares de que sus vidas serían respetadas. Se los alojó en la base naval Almirante Zar, en Trelew. El 22 de agosto fueron alineados frente a las puertas de sus celdas y fusilados por efectivos de la Marina. Los prisioneros recibieron un tiro de gracia, pese a lo cual sobrevivieron tres de ellos. Oficialmente se explicaron los hechos como otro intento de fuga. Los sobrevivientes relataron después los detalles del fusilamiento. El 26 de junio de 2002 fueron fusilados por la policía argentina, en Avellaneda, provincia de Buenos Aires, los jóvenes piqueteros Darío Santillán y Maxi Costeki. (Nota de Pn).
De Trelew a Avellaneda
corrieron 30 años malheridos
de desguazamiento, borde,
hambruna y penumbra
(espejos o grietas para mirarse,
vientos espesos para respirar).
De Trelew a Avellaneda
todo fue un río que bajaba
hiriente, grumoso, oscuro,
entre el asco y la barbarie
(y humo, humareda,
revoques, olvidos, mierdas).
De Trelew a Avellaneda
entra un país, cruje un país
bajo sus trampas y su arena
manchada y movediza,
con sus pozos, sus hijos
y sus pedazos que se buscan.
De Trelew a Avellaneda
como en la noche cerrada
de la historia, un pueblo
marcha a encontrarse
entre caídas, retrocesos, trizas.