Rabindranath Tagore
La gestación
24/3/03
«¿De dónde venía yo cuando me encontraste?», le
preguntó un niño a su madre.
Ella, entre risas y lágrimas, abrazó al niño contra su
pecho y le respondió:
–Estabas oculto en mi corazón como un deseo, vida
mía. Estabas entre las muñecas de mi infancia. Y
cuando todas las mañanas moldeaba mi dios en
barro, era tu imagen la que hacía y deshacía. Estabas
en el altar del dios que protegía mi casa, y al
adorarlo a él, era a ti a quien adoraba. Has vivido en
mi vida y en la de mi madre. Durante muchos años,
has sido acunado en el regazo del Espíritu eterno que
rige nuestra casa.
Cuando en mi adolescencia abría mi corazón sus
pétalos, en él flotabas tú como un soplo perfumado.
Tu tierna suavidad floreció en mi cuerpo como el rojo
resplandor del cielo que anuncia el amanecer. Primer
amor del cielo, gemelo de la luz del alba, has bajado
al río de la vida del mundo y te has quedado al fin
sobre mi corazón.
¡Qué misterio me abruma cuando te miro a la cara!
¡Tú, que eras de todos, eres ahora sólo mío! Por
miedo a perderte, te abrazo contra mi cuerpo.
¿Qué mágico milagro ha puesto en mis brazos
el tesoro del mundo?
RABINDRANATH TAGORE: «La gestación» (Cuentos de la luna nueva)