Nuestro sistema consta de tres partes bien diferenciadas:

 

Los Paneles Solares: 

Nuestro proyecto consiste en dos paneles solares de tipo Bifacial (recogen luz por las dos caras) de una potencia de hasta 95 watios cada uno.

En un Panel Solar,   la luz excita electrones entre capas de materiales semiconductores de silicio. Esto produce corrientes eléctricas.   La tensión que generan varia entre los 0 voltios en ausencia de luz y los 21 voltios a pleno sol. En nuestra instalación conectaremos los dos paneles en serie con lo que podremos alcanzar los 42 voltios a pleno sol (en ausencia de carga). La corriente máxima se sitúa en torno a los 5,59 Amperios.

 

 

Las Baterías:

 

Según el grado de utilización de la energía, así dispondremos de un tipo de batería u otro. El equipo por mí realizado, pensado para una vivienda de fin de semana, utiliza dos baterías normales de automóvil de 12 voltios y 90 amperios /hora.

Durante la semana el panel se encarga de recargar la batería.  Si tenemos mayor consumo en nuestra vivienda, o en caso de vivienda permanente, necesitaríamos instalar 4 paneles solares en lugar de dos y 4 baterías en lugar de dos.

Su Precaución:  Respecto a la manipulación de las baterías, es importante ventilarlas antes de proceder a darles carga y durante ésta. El gas hidrógeno que generan las baterías ácidas es explosivo y las salpicaduras del electrolito producen graves quemaduras en la piel. También se debe evitar, por esa razón, todo riesgo de generar chispas. Muchos tienen la mala costumbre de probar el estado de la carga de una batería con el curioso método de provocar una chispa. Esto, en un ambiente cerrado y eventualmente cargado de gases, puede provocar una catástrofe.

 Su Mantenimiento:  Es importante controlar periódicamente la tensión en los bornes de la batería para saber si el conjunto Panel solar-regulador sirve la tensión adecuada. El valor hallado debe estar entre 13,7 y 14,7 voltios (a pleno sol). Hay que comprobar que se obtiene el valor mínimo (13,7 voltios) en caliente y con demandas de energía activadas (Inversor y encendido de bombillas) o bien el valor máximo (14,7 voltios) en frío y con todas las cargas desactivadas. Si los valores encontrados están fuera de tolerancia, hay que revisar el regulador de carga. Si no hacemos esto, la avería en el regulador se pasará a la batería. En cuanto a la batería, ésta nunca debe presentar una tensión, en circuito abierto (terminal negativo desconectado), inferior a 12,7 voltios. Si no se puede subir esa tensión después de la carga, debemos considerar que está defectuosa, pues aunque en ese momento el Inversor produzca corriente y los sistemas eléctricos funcionen, la tensión ira cayendo paulatinamente (es probable que alguna placa este comunicada) y nos encontraremos con que un día ya no le queda nada de carga.

El consumo de agua destilada de una batería no debe superar los 100 ml por célula al año. Si es superior en todas las células, el regulador de carga puede tener problemas pero si el consumo es irregular por célula, probablemente el problema está en la batería.

No se debe dejar que pierda más del 50% de su carga, ya que a partir de ese momento su vida útil se acorta drásticamente. En cambio, las baterías de ciclo profundo admiten descargas mayores.

 

La carga de la batería se puede calcular midiendo la densidad del electrolito (una solución de ácido sulfúrico que hay dentro de la batería). Si la medición indica 1,2 (es decir, un litro de electrolito pesa 1.200 gramos), es que nuestra batería se encuentra al 50 por ciento de su capacidad y sólo es capaz de generar 12,3 voltios de tensión. Una densidad de electrolito de 1,23 genera 12,48 voltios (75 por ciento de capacidad). Con una densidad de 1,27 se alcanzan los 12,7 voltios de tensión (batería al 100 por cien).

Por ultimo pasemos a los reguladores de carga e INVERSORES

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