Recibí hace un rato esa noticia
esa misma noticia que cuando llega
augura una inundación de soledad detrás de sí
Esa misma agua que llega y cae
gota a gota
golpe a golpe
sobre la roca de mi fuente
¿Y quién dice que las piedras no sienten?
que no conocen ese temor que retumba sin mover
dolor de entrañs
cálido y necio
Sí, ese mismo que corroe, que se incuba
y mata
no a mordiscos, no, NO
ni a punzadas
sino en la suave y paulatina
digestión de lo que se es
Y sí, claro que sí!
Enojo, con ese silencio que siempre he conocido
con esa oscuridad, con ese frío
ya harta, sin querer ver el espejo
Pero es ese el mismo silencio que demanda
respeto en una cripta
que guarda su secreto y lo mantiene dormido
Esa misma oscuridad que resguarda a sus hijos
les susurra en sus regazos
El frío que los conserva
siempre jóvenes
siempre hermosos
Pero el enojo no es más que un hijo también
hijo se su propio miedo
¿Ves ese espejo? ¿lo ves?
A veces pienso que debería romperlo
y talvez lo haga
algún día
en un golpe de luz
Y nunca más, nunca más
volveré a sentir miedo
miedo a ver mi propio reflejo
y ser así lo que quiero ser
cuando no estoy
..........................................................................................y seguir