Max
Silva Tuesta (Lamas, 1935) es uno de los psiquiatras más importantes que el Perú
ha dado, y “Psicoanálisis de
Vargas Llosa”, su libro pronto a publicarse, es el último (y más ambicioso,
según el autor) de una obra que abarca admirables libros sobre César Vallejo
así como una serie de conversaciones con la figura angular de la psiquiatría
peruana, Carlos Alberto Seguin.
El
Dr. Silva ha pasado ya más de cuarenta años estudiando la obra de su contemporáneo
Mario Vargas Llosa. En la anécdota queda el que ambos compartieran el tercer y
cuarto año de secundaria en el Colegio Militar Leoncio Prado: el inicio de la
dedicación del Dr. Silva a la obra de su ex compañero viene de una dedicación
mayor, la que aquél tiene desde siempre con la literatura.
Desde el título, su último libro puede despertar suspicacias, hacer
pensar que este psiquiatra ha buscado interpretaciones disparatadas. Nada más
equivocado: el libro del Dr. Silva no es un trabajo sobre frases o expresiones
gramaticales, sino sobre los significados que permean las tramas, los personajes
y los temas de los libros de MVLl.
En esta entrevista exclusiva para nuestra revista, el autor se explaya
sobre la naturaleza del psicoanálisis, Vargas Llosa y los resultados de su
libro.
Considerando
que el psicoanálisis ha tenido desviaciones linguísticas, ¿podría
explicarnos por qué vertiente ha ido su trabajo?
Sí,
no tiene nada que ver con esa desviación, ni con otra desviación, sexual por
ejemplo. Mi trabajo ha consistido en aplicar el psicoanálisis ortodoxo en lo
que Freud ha llamado psicoanálisis aplicado, que puede ser psicoanálisis
aplicado a la educación, a actividades amplias del ser humano, y en este caso
aplicado a la literatura.
¿Por
qué cree que el psicoanálisis padece a menudo un rechazo, por lo que escribió
Freud o por lo que escribieron sus admiradores y discípulos?
Aquí
hay múltiples factores. Tanto por lo que escribió Freud, pues es él el primer
hombre o el primer médico o el primer científico que habla de la sexualidad
infantil. El niño siempre ha sido considerado como una especie de símbolo de
la ingenuidad, de la pureza, el propio MVLl en el primer capítulo de sus
memorias tiene una expresión, para mí huachafa, que es la de “puro como un
lirio” de niño.
Freud desmitificó la inocencia infantil y eso para la sociedad fue una
cosa totalmente descabellada. Cómo un niño podía, como decía Freud, ser un perverso
polimorfo. Ni siquiera perverso solamente, sino poli, de muchas
formas, y eso, padres que son auténticos, que están con sus hijos, los han
visto jugar con mierda, besarse entre ellos, jugar al papá y a la mamá,
tocarse sus órganos sexuales, que en el lenguaje pacato de Lima dicen
“tocarse su cosita”, se tocaban su cosita.
El
complejo de Edipo es un tema central en tu libro, ¿cuál es la razón por la
que es tan relevante el caso particular de MVLl?
Lo
particular en el complejo de Edipo de MVLl, que dicho sea de paso, todos lo
tenemos, así como todos tenemos cabeza, tronco y extremidades, el novelista
también tiene lo que yo tengo, lo que mi entrevistador tiene y lo que todos
tienen y los que creen que no lo tienen es porque están negando tanto a su
padre como a su madre. Bueno, entonces la particularidad del complejo de Edipo
en MVLl es que, primero, es un hombre muy inteligente, es creador, es entre
todos los que he leído quién sabe, el que crea con lo consciente, lo
preconsciente y sobre todo con el inconsciente, él se da,
y no es porque yo lo diga, él mismo lo ha dicho en muchas oportunidades,
que no está filtrando lo que debe decir o no debe decir. (Por supuesto que
también debe filtrar porque si no ya llegaría hasta el cinismo.)
Su caso es importante, incluso, porque podría ser útil para un curso no
solamente de estudiantes de medicina en el curso de psiquiatría, en un capítulo
de psicoanálisis, sino incluso para los mismos psicoanálistas, porque en el
caso de MVLl se da lo siguiente: el complejo de Edipo que se da entre 3 y 5 años
justamente está rodeado de una serie de tíos, y entre estos tíos (Juan,
Lucho, Jorge), elige y dice muy en secreto “Yo creía que mi tío Lucho era mi
papá”. Entonces hace el complejo de Edipo con el tío Lucho. Como éste era
un padre espiritual, él le mimaba, le llevaba a la piscina y era simpático y
todo, se identifica con el tío Lucho y la identificación es la mejor
manera de resolver el complejo de Edipo.
¿Por qué? Porque si yo soy como el padre, en este caso como el tío,
también lo que le pertenece al tío o al padre es mío, en este caso la madre.
Pero resulta que el verdadero padre en Mario aparece a los diez años de edad,
casi cuando va a comenzar la pubertad, en donde recrudece el complejo de Edipo,
porque es la edad en la que aparece lo que llamamos caracteres sexuales
secundarios (los primarios son los ovarios, en este caso testículos, y los
secundarios son las partes orgánicas que tienen que ver en tanto consecuencia
de los caracteres primarios, el famoso “cambio de voz”, etc.).
Entonces se da un “doble” complejo de Edipo, uno con el tío Lucho y
el siguiente con su verdadero padre... y aquí los que buscan no diré tres pies
al gato sino a un elefante sin trompa dirán que “Silva aquí está inventando
y así no es la cosa”, pero quien diga así que venga a mi casa o me llame por
teléfono, a sus órdenes.
¿Cuál
ha sido el material más valioso para su estudio? ¿Los ensayos de MVLl han sido
valiosos también?
Mi
material de trabajo ha sido fundamentalmente las novelas de MVLl, género
literario en los que él se entrega más. En algún ensayo, como en un artículo
periodístico sobre el caso Lorena Bobbit, él escribe risueñamente sobre el
complejo de castración. Esa sería una excepción, pero en general los ensayos
no solamente en Mario sino en todos se escriben con la razón, el pensamiento,
el criterio neuronal objetivo es lo que más prima.
¿Y
los ensayos tendrían una utilidad para el psicoanálisis?
No,
precisamente no, porque el psicoanálisis es la emoción, lo afectivo, lo que
está dentro de uno mismo. Los ensayos podrían reforzar si uno hace un estudio
integral, pero sobre todo para ver que MVLl cree en el psicoanálisis; recuerdo
haber leído que él escribe que cierto caso “merece un estudio psicoanalítico”,
y además utiliza expresiones del psicoanálisis, el inconsciente, el complejo
de Edipo.
¿Qué
expresiones ha tenido MVLl sobre el psicoanálisis?
Favorables,
y lo interesante de MVLl es que entre tanto ignorante y prejuicioso que existe
entre los peruanos, él es un peruano que, quizá porque ha estudiado y ha leído
mucho y es un hombre inteligente y sensible, reconoce que Freud o su aporte es
valioso. Y Mario también, como el que habla, definitivamente no cree que
Sigmund Freud dice cien por ciento la verdad o que su teoría hay que tomarla al
cien por ciento. Ni siquiera yo creo que mis escritos son cien por ciento
exactos.
¿MVLl
usa en sus estudios críticos elementos del psicoanálisis? En sus trabajos
sobre García Márquez, Flaubert, Arguedas...
No,
porque no se encarga de uno de los pilares del psicoanálisis que es el complejo
de Edipo; está la castración pero eso no es la vida sexual del niño, otro
pilar; tal vez la represión la utiliza alguna vez pero como todo hombre culto:
hay algunas fuerzas que hay que reprimir, porque si dejamos suelto en plaza el
consciente y el inconsciente destruiríamos o amaríamos excesivamente, excesos
que en la parte tanática es la muerte, eso sí es terrible, pero algunos
excesos eróticos no sólo no son terribles sino muy agradables.
¿Se
puede deducir por el título de su libro que MVLl necesita terapia?
Primero,
Mario cumple el próximo año 69 años, entonces ya pasó los 40 años que dio
Freud como límite en que se puede cambiar para hacer un psicoanálisis. Además,
Mario cree ingenuamente que si se psicoanaliza le quitan los demonios o se los
aplacan o se los quitan y ya no podría crear. Pero definitivamente Mario está
hecho, como se dice en general, lo que significa que ya no va a cambiar.
Se
podría decir que has usado las novelas de MVLl como una especie de historial médico,
¿a partir de eso se podría dar un diagnóstico?
En unos
casos sí, en otros casos no, a Borges por ejemplo vamos a llamarle el aséptico.
En el caso de MVLl, en mi libro doy un diagnóstico dinámico, un diagnóstico
nosográfico... y no voy a decir cuál es el diagnóstico, mejor que compren el
libro.
¿Cuándo
aparecerá el libro?
El
libro en su primera edición sale a fines de noviembre a más tardar, pero
pienso sacar una versión corregida y aumentada el 28 de marzo del 2005, en que
Mario cumple como decía 69 años.