La última disfunción
(Dedicado a Gustavo)
¿Qué es esto, que te hallo
ya no en el recuerdo
si no en el reflejo?
Declamo tus palabras
gesticulo tus muecas
esas que tanto pavor en mí sembraron.
Destilo tu veneno
visto tu grotesco camuflaje
danzo al son de tu obsceno compás
marioneta en tus manos
de humo.
¿Qué es esto, el abismo
que tanto rogué que se alejara?
Lágrimas y plegarias en vano:
ahora la tiniebla soy
devoradora de todo cuanto osa
intentar contener la furia
de una fiera añoñada
en el cautiverio rosa
de la falsedad.
Esto soy. Y, ¿sabes?
No me inquietas en la soledad
donde suspiro arrobada por ti y por mí
Nos abrazo lujuriosamente en la intimidad
de nuestra guarida.
Es sólo en la compañía
cuando te escudriño en otros rostros
y me respondes por boca de mis congéneres
que enloquezco.
¡No lo soporto!
Imaginarte en otros cuerpos
ser testigo de tamaña transgresión.
¡Cuánto me decepciona tu atrevimiento!
Pues sabes bien que soy una deidad celosa
y que ningún infierno vomitará jamás
ira tan terrible como la mía
por tu culpa.
La última disfunción
de Cindy Aixmar Salgado
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