(Dedicado a Sol)

Mecánicamente tranco la puerta
arrójome al suelo a llorar
Nada hice para merecer mi cruel suerte
excepto quedarme a esperar

por algún hechizo o fórmula oculta
ardid esotérico, sagaz ademán
fatal sortilegio, feroz maleficio
o noble héroe que a mi rescate vendrá...

Mientras trancurrían fugaces los años
huyeron sin pompa mi infancia y juventud
Si bien nunca es tarde si hay compromiso
mis menguadas reservas asfixió la senectud.

Apenas cuento unos manojos de primaveras
mas mora el invierno en mi corazón
Mis pies un día dieron con la carretera
y en una mazmorra del infierno mi alma quedó.

Nunca muere o mucho tarda mala yerba
en mi clan longevo es alivio el final
El fuego y la tierra acarician, liberan
la estaca en el pecho es hacernos amor celestial.

Exijo descorazonada la palma del martirio
cortejando a la muerte camino al presidio
no deseo más licencia para lactar del veneno
que mana hasta del suelo en mi casa ancestral.

Renuncio a la carga de esta existencia dividida
aciaga condena, vil ambigüedad
a gatas me arrastro, suplico vencida
el tiro de gracia, o quizás... ¿libertad?

Espero algún ilustre guerrero de aquellos
que a míticos monstruos degüellan sin titubear
lo propio realice con mi bestial alter ego:
mi gran premio por haberme quedado a esperar.

Súplica
de Cindy Aixmar Salgado