Posparto


Tomo entre mis dedos una lágrima
y me postro en agradecimiento
ante la Tierra
sobre la cual pisan las plantas
-no, las manitos
que sus tiernos pies aún
no la sostienen-
de mi estrella, sol de mi vida
regalo divino.

Cuando por primera vez sentí
el bullir de su alma volcánica
no tenía idea
de lo sublime, de lo solemne
de lo extático, de la epifanía
que me aguardaba
al concluir el reinado de la Noche.

Fui gacela en escape fugaz
águila certera en su arrojo
osa parda retando altiva
al hálito glacial...
pero nunca imaginé
que a pesar de la fortaleza
de mis entrañas
una espada me atravesaría el alma.

Desdeñé la asistencia y el auxilio
cual soberana sintiéndose
demasiado confiada de la habilidad
marcial de sus propias manos
mas al sacudirme los esfuerzos
de esta estrella por encenderse
clamé cual otrora las voces
de soberanas y esclavas
clamaran a las alturas.

¡Llévate Divina Arquera mi dolor
aléjalo de mí!
en el frígido vestíbulo de
la más extensa tiniebla
clamé y no en vano.
¡Ábrete, puerta sideral...!
y así el portal pulsante
carmesí voluptuoso
tendióse de puente
entre el más allá y el más acá.

La tiniebla culminó
y desde entonces el astro
escala su senda sempiterna
agradecido de su luminosa hermana.
¡Hasta la próxima!
Mi estrella adorna el firmamento
enmarcado en mis pupilas
las suyas abiertas de par en par
embelesaron a quienes subestimaran
el empuje de un alma indomable
aunque estrenase existencia.

En tan incontenible alborozo
confesé mi debilidad
la soledad mi pesadilla
presagio desdichado que cumplióse
al permanecer un corazón
irremediablemente acorazado
ante el milagro de la vida.

¡Me hubiera asido allí mismo
y degollado!
Mas prefirió esperar
a que volviera hacia su rostro
mi faz aún trastocada
por el beso de lo extraordinario.

"Nada siento ya por tí."

Tomo entre mis dedos una lágrima
y me postro en agradecimiento
ante la Vida
y ante los astros
que consintieron que una
de los suyos
compartiese su luz conmigo.

Así sana la herida
refúndese la espada
y mi alma surca las corrientes
abarca las planicies
desafía el peligro
osa, águila, gacela
soberana
pero sobre todo
Madre.

Posparto
de Cindy Aixmar Salgado

 


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