Publicación: Periódico Qué Pasa
Fecha:
8 de agosto de 2001 Edición: North Carolina, USA. Página:
4A
Autor: Luis H. Páez Lugar: Durham, NC.
Debido a la falta de formación adecuada entre los hispanos, la World Wide
Web (WWW), Red Mundial de Redes o Internet -siempre femenina- está corriendo
el riesgo de convertirse para muchos en un nido de trivialidades que llega a
limitar su desarrollo como personas útiles a la sociedad.
Para riesgo de muchos (hispanos) y beneficio de pocos (inversionistas
americanos), este importante medio hipermasivo de comunicación está siendo
promovido a gran escala a través de los otros medios, con un objetivo
altamente mercantilista.
No es extraño que a algunas empresas parezca sólo importarles que el cliente
adquiera un computador con programas (softwares) que aparentemente se
acomodan a las necesidades familiares. Tampoco lo es el desaforado interés
de otras compañías, que sólo buscan que a la mayor brevedad se firme un
contrato de conexión en el que comprometen al inexperto cliente a que pague
el servicio por uno o dos años, con tan sólo el derecho a un mes gratis.
De lo que menos se han preocupado esta clase de empresas es del aspecto más
importante para los usuarios y su familia: la formación.
Parece que no comprenden que con una adecuada capacitación del usuario, el
nivel de demanda se incrementa, se genera un mutuo desarrollo y aumentan los
ingresos para ambas partes.
Por la falta de preparación adecuada, los jóvenes usuarios hispanos de
Internet están conviritiéndose en imitadores de malos hábitos. Consideran
que la Web es un elemento solamente creado para la reducción de distancias o
para conocer personas agradables, en el mejor de los casos.
Así opina Guillermo Flórez, un mexicano inmigrante que reside en Durham, NC,
de 22 años, quien pasa un promedio de nueve horas semanales navegando en
salas de chat (diálogo interactivo por Internet) conociendo personas -cuando
no tiene contratos en su trabajo como electricista- desde hace seis meses.
Considera que la Red es la mejor manera para hacer amistades 'virtuales' a
su gusto.
"Es un medio con el que conozco personas de otros países. Puedo comunicarme
con ellas y tengo una relación agradable. Nadie me molesta y me siento bien.
Es lo que me importa", expresó.
Otros, en situaciones similares a él, se preocupan más por visitar los
sitios en los que se ofrecen fotos o información acerca de la palabra más
buscada en Internet: Sexo. Los que no, se dedican a revisar su correo para
leer o intercambiar chistes con otros (muchas veces de mala calidad) o para
visitar páginas que ofrezcan archivos de música MP3 para bajarlos
(download). Esa es su vida en Internet.
Es precisamente en esos momentos cuando los usuarios hispanos necesitan un
soporte real, en lo académico y moral. Es allí donde reina la ausencia de
valores y se debe estar preparado para que la libertad no se convierta en un
libertinaje incontrolado. Es entonces cuando falta la formación, la persona
que los guíe.
Para esto, las familias hispanas deben estar preparadas, tanto padres como
hijos, adultos como jóvenes. Se deben evitar los desequilibrios de
conocimientos, propios de hoy día, desafortunadamente.
Muestra de lo anterior es el hecho de que actualmente muchos niños saben
sobre computadores más que sus mismos padres y se aprovechan de esta
circunstancia para engañarlos. Les hacen creer que visitan sitios de su
aprobación, pero realmente se encuentran en páginas inadecuadas para
menores. Apenas se alejan los padres, las cambian en menos de un segundo.
Nuevas alternativas
Internet puede significar un sinnúmero de alternativas de progreso para los
inmigrantes que residen en North Carolina. Si el usuario se lo propone, la
Web puede servir para hacer algo más productivo que chatear, enviar cartas
de amor a desconocidos(as), ver resultados de fútbol, fotos de chicas(os)
sin ropa, recibir, reenviar chistes o escuchar música.
Basándose en esa idea de desarrollo, es que entidades municipales -como las
bibliotecas- y privadas -como Big Fat Wow!- ofrecen servicio de acceso
gratuito a Internet durante horas hábiles.
En el NorthGate Mall de Durham, por ejemplo, permanecen disponibles todo el
día nueve computadores para uso del público, sin ningún costo y sin
limitaciones para el tiempo uso.
"Cerca de 300 personas utilizan diariamente los computadores de acceso
gratuito en NorthGate Mall. Entre ellos, la mitad de los usuarios son
personas hispanas. Esto demuestra la gran necesidad de capacitación que hay
y el interés de información en Internet entre los hispanos", indicó Rick
Miles, manager de Big Fat Wow!.
Exsten sitios en Internet que muchos hispanos desconocen y son de gran ayuda
para hispanos residentes en North Carolina. Un ejemplo de ellos es
www.ayudate.org donde se muestran alternativas acerca de educación,
vivienda, conductores, salud, emergencias y organizaciones relacionadas con
hispanos.
Además para nadie es un secreto cómo la habilidad en el manejo de un
computador puede representar la ventana a un mejor futuro laboral.
Las fundaciones o entidades sin ánimo de lucro de North Carolina podrían
realizar estudios acerca de la manera de llenar este vacío entre la
población hispana y ofrecer algún tipo de capacitación al respecto, con el
objetivo de mejorar el nivel cultural de los hispanos e incrementar su
potencial laboral.