La familia de hoy tiene muchas formas diferentes, y la más interesante de éstas es la más controvertida en las noticias y la sociedad de ahora. En las semanas pasadas, hubo muchas declaraciones, de personas con mucho poder como el presidente, sobre la idea de una familia de personas del mismo sexo –parejas homosexuales. Mucha gente en la sociedad cree que este enlace es un pecado, y no puede existir solamente porque las personas son del mismo sexo, y nada más. Pero lo más horrible es que muchas de estas mismas personas piensen que un matrimonio de dos personas homosexuales puede ser inconstitucional.
No estoy de acuerdo con esta idea. Soy una gran partidaria de los derechos de las personas homosexuales. Pienso que ellos pueden casarse legalmente y deben tener todos los derechos que puede tener una pareja heterosexual. En un enlace entre dos personas heterosexuales hay derechos como la asistencia sanitaria para ellos y sus hijos, derechos sobre las voluntades de un amor, y todavía el derecho para adoptar un bebé. Las parejas homosexuales no pueden tener estos derechos. Y para muchos la razón es solamente porque los dos se aman unas personas del mismo sexo y por eso no pueden tener una familia estable porque no hay un padre y una madre. No es justo, y en una país donde la fundación de la vida es la justicia, hay una problema. Sí, hay pocos estados en los Estados Unidos que tienen leyes que permita una unión civil entre las dos personas, pero esta ley no tiene tantos derechos que las personas homosexuales necesitan.
Todavía entiendo que hay otros problemas como el divorcio en el mundo, pero nadie ha dicho que se necesita una ley contra el divorcio. Desgraciadamente, no hay una solución para este problema, y continuará en el futuro. El problema que la sociedad necesita solucionar ahora es el problema de las parejas homosexuales que quieren una familia, y no pueden. Es ilegal a impedir una persona tener una familia con la persona que ama. Es estupido a impedir estas personas a adoptar un bebé cuando hay niños que no tienen una familia. Estas personas tienen un derecho a vivir su vida como quieren, sin problemas–y su “problema” no es diferente del “problema” que una persona africana tiene con su piel.
La familia de hoy no es necesariamente una familia típica, y tiene muchas formas. Pero el trabajo de las personas de hoy es para continuar a apoyar las familias de todo, y eliminar la discriminación. No es justo impedir a una persona tener una familia solamente porque tiene gustos diferentes. Y esto necesita cambiar, o el número de familias bajará drásticamente.