El domingo 18 de julio, la Liga Socialista Revolucionaria fue una de las fuerzas convocates del acto organizado por Apemia (Agrupación por el Esclarecimiento de la Masacre Impune de la Amia) en la Plaza de Mayo, con independencia de los actos oficiales (tanto gubernamentales como de los organismos que, en mayor o menor grado, actúan en consonancia con quienes son responsables de que la causa vuelva a foja cero). El acto dio inicio a una campaña de firmas apoyando el reclamo de apertura de los archivos secretos, para que sean entregados a una comisión investigadora independiente.
Laura Ginsberg, inclaudicable luchadora y dirigenta de Apemia, cerró el acto con una contundente oratoria cuyos contenidos compartimos.
Como forma de colaborar con la valiente lucha de Apemia, reproducimos algunos tramos salientes del discurso e invitamos a todos los lectores a firmar y hacer firmar el petitorio.
A diez años del ataque terrorista en la Amia, volvemos a esta Plaza para denunciar una década de impunidad y para enfrentar la criminalidad del Estado argentino, responsable de la masacre de nuestros familiares y amigos en la Amia.
A lo largo de estos 10 años, el Estado preparó anuncios de alto impacto mediático para cada aniversario. ( ) Diez años después, cuando la impunidad domina la escena y queda claro que el Estado encubre a todos y cada uno de los asesinos de la Amia, este año, al gobierno que venía a superar la vergüenza nacional parecía que se le agotaban hasta los anuncios. Kirchner no dice vamos a liberar a los policías bonaerenses que es lo que ocurrirá en pocos días más con el veredicto de un juicio fraudulento. ( )
A 10 años del atentado a la Amia, cuando la mayoría de los acusados quedará en libertad y lo único histórico del juicio oral es su fracaso, a Kirchner se le ocurrió conceder, a pedido de Daia y Amia, un día de duelo y de recordación de las víctimas.
El Presidente sabe que el duelo terminó Hace tiempo pudimos superarlo. Lo hicimos con la ayuda de nuestras familias y amigos, de organizaciones sociales y de derechos humanos, y nos apoyamos en una conciencia de lucha por la búsqueda de la verdad, en contra del Estado que la oculta. ( ) Rechazamos el renovado intento de bastardear nuestros sentimientos tratando de poner un punto final a nuestra lucha por verdad y justicia. Y esto es, precisamente, lo que vinieron a hacer.
Cuando parecía que nos acercaban sus condolencias, terminaron por firmar un decreto que, en nombre de la recordación de las víctimas, presenta al Estado mismo como la víctima de un, textual, ataque a la soberanía de la Nación, y no como lo que es: cómplice y victimario de nuestros familiares y amigos.
Entonces, después de este manoseo de la verdad en nombre de nuestro dolor, el Estado termina por ¡homenajearse a sí mismo!
Un ataque a la soberanía nacional, dice el Presidente Es una afirmación de extrema gravedad. No es un dato menor y merece una breve explicación.
Ahora cuando el Estado se apresta a liberar a los pocos imputados que aún quedan detenidos y que nunca fueron acusados de atacar la soberanía nacional. Ahora cuando el Estado busca desvincular formalmente a sus instituciones de cualquier responsabilidad criminal. Ahora que abandonaron fomalmente la persecución de una conexión local después de haber fracasado por incriminar a Irán o Siria, el gobierno que manda tropas invasoras a Haití, pretende presentarse como el agredido e involucrarnos en el apoyo a la guerra del Medio Oriente con la excusa de buscar una conexión internacional ¡que no pudieron probar durante 10 años!
Con este decreto Kirchner consolida 10 años de políticas de Estado que comenzaron el mismo 18 de julio, cuando presentaron el ataque a la Amia como el rebote en nuestro país del conflicto en Medio Oriente. Menem lo hizo como resultado de la presión directa de los enviados de Estados Unidos e Israel, y con el apoyo de sus aliados locales Daia y Amia. Desde entonces, de gobierno en gobierno, el Estado argentino viene sosteniendo esta posición, encubriendo tanto a los responsables locales como a los internacionales de la masacre.
Kirchner va más allá: pretende comprometer a todo el país a sumarse a la lucha contra el Eje del Mal que proclaman Bush, Blair y Sharon, y satisfacer las mismas exigencias de los mismos aliados locales e internacionales de hace 10 años, hoy aquí en Buenos Aires, en un nuevo escenario mundial: el del rescate de los Estados y sus ejércitos empantanados en la guerra en Irak, el de la guerra de agresión y conquista. Y después nos habla de soberanía nacional Repudiamos la iniciativa del gobierno de involucrar a todo el país detrás de estas políticas de entrega en nombre de la voladura de la Amia.
¿Cómo se atreven a considerar el ataque a la Amia como una agresión externa a la soberanía nacional, siendo que hasta en el mismo juicio oral fracasado se comprobó que el Estado sabía desde mucho tiempo antes que el ataque se iba a producir, que puso todas sus fuerzas de seguridad e inteligencia al servicio de su comisión, y que se encargó de encubrir su propia responsabilidad criminal durante 10 años? ( )
No hay manera de enfrentar la llamada conexión internacional defendiendo al Estado argentino, verdadera conexión local del atentado. ( )
Mientras desde el Poder Ejecutivo y el Judicial se negociaba directamente con el acusado Telleldín, el Poder Legislativo tardó varios años en conformar una Comisión Bicameral que respaldó la tarea del Poder Judicial y del Ejecutivo. Ahora que resulta contundente el fracaso de los tres poderes, el Presidente Kirchner insiste con el único propósito de reciclar viejas ilusiones: quiere resucitar a la Comisión Bicameral, en tanto que el nuevo Procurador de la Nación Esteban Righi, ex defensor de Anzorreguy, es el encargado de constituir una Comisión de Fiscales Antiterroristas encabezada por el ya fracasado fiscal Nisman, para investigar futuros atentados. Mientras tanto, siguen confundiendo a la opinión pública de la mano de Amia-Daia-Familiares y Memoria Activa, diciendo que abrieron los archivos de la causa.
( ) La Secretaría de Inteligencia se negó y aún se niega a presentar un índice de toda la documentación obrante en la Side. Cuando finalmente obtuvimos un supuesto índice, nos encontramos con el hecho que de 1.747 títulos informados, el 80% corresponde a información pública que pasó por los tribunales federales. Del 20% restante, nadie se animó a señalar un título que pudiera considerarse secreto o abierto por efecto de los decretos. ¡Ni los documentos públicos pudimos revisar! El 20 de mayo pasado fuimos intimidados en dependencias de la Side por funcionarios que no se identificaron y, a pesar de nuestro reclamo, hasta hoy el Ministro de Justicia se niega a tomar medida alguna contra ellos y se niega a recibirnos. ( )
Hasta hoy, el juez Ballesteros no se preocupó por averiguar el origen de estas intimidaciones. Los dirigentes de Daia y Amia cierran la boca y son incapaces de expresar solidaridad alguna ( )
La consigna de apertura inmediata de los archivos atraviesa los reclamos de verdad y justicia de muchos crímenes que hoy permanecen impunes. La exigencia por la apertura de los archivos de la dictadura de las madres e hijos de los desaparecidos, de los archivos secretos de Río Tercero, de los de la masacre del Puente Pueyrredón, de los archivos de la represión del 19 y 20 de diciembre no es distinta a la de la apertura de los archivos secretos de la Amia.
Porque nuestros reclamos se cruzan, la lucha por el esclarecimiento de la masacre de la Amia es una causa nacional. Se cruzan incluso porque, de gobierno en gobierno, los responsables del encubrimiento son los mismos funcionarios: los Soria, los Alvarez, los Rodríguez, los Cruchaga, los Stiusso ( )
En un país que enfrenta la descomposición de los aparatos judicial, legislativo y de seguridad, no se puede confiar en las segundas partes que ofrece el Estado, no se debe confiar en la promesa de una versión 2 de los juicios cuando la versión 1 ya fracasó. Para que el árbol no nos tape el bosque, se trata de enfrentar al conjunto del aparato del Estado y no sólo a sus funcionarios corruptos. ( )
A 10 años de la masacre de la Amia. A 9 años de la masacre de Río Tercero. A 3 años de las jornadas del 19 y 20 de diciembre. A 2 años de la masacre del Puente Pueyrredón. Y cuando día a día se suman más víctimas del gatillo fácil, decimos:
¡Basta de impunidad! ¡Abran los archivos secretos! ¡Por una Comisión Independiente del Estado! ¡Castigo a todos los culpables!
Los trabajadores desocupados de Caleta Olivia (Santa Cruz), decidieron dar un paso adelante en la lucha contra la desocupación. Tomaron la planta de Termap (de distribución y exportación de petróleo), reclamando 115 puestos de trabajo.
La firmeza y la conciencia de que es necesario jugarse todo para lograr algo, surtió efecto. Durante 12 días los trabajadores sostuvieron la decisión de incendiar los tanques si los intentaban desalojar y que permanecerían ocupando hasta que se atendieran sus reclamos, arriesgando con ello su propia vida.
Frente a esta situación la patronal utilizó todo tipo de maniobras para dividir y aislar a los trabajadores. Por un lado desplegó una campaña de terror sobre la población, agitando el fantasma del incendio y explosión inminentes de la planta por parte de los trabajadores, a la par que ofrecía trabajo para aquellos que no ocupasen la planta. Como esto no dio resultado comenzó a ofrecer un subsidio de $ 700 y capacitación de dos a seis meses, con la promesa de puestos de trabajo a medida que la empresa los necesitara. Un sector aceptó la propuesta, mientras el resto se mantuvo firme en el reclamo de puestos de trabajo efectivos.
Así las cosas, la patronal se sirvió, como suele hacerlo en estos casos, de sus empleados a sueldo en el aparato estatal, e intentó articular la represión. Pero ésta fracasó. La Iglesia local prestó sus servicios, presentándose como mediadora, lo que se traducía en intentar convencer a los trabajadores de que aceptaran la primera propuesta de la empresa. Lo mismo hizo el intendente.
Pero la claridad y determinación de los trabajadores hizo retroceder a la patronal hasta imponerle su reclamo de puestos de trabajo bajo el convenio petrolero.
La Municipalidad y la Iglesia local terminaron saliendo de garantes del acuerdo y el intendente se comprometió a impulsar obras públicas si no aparecen los puestos en el sector petrolero. Habrá que ver qué es lo que cumplen todos estos sinvergüenzas. Pero hay un primer triunfo innegable que hay que garantizar con la continuidad de la lucha para que se cumpla lo pactado.
Caleta Olivia sienta otro precedente de que en la lucha contra el desempleo, es clave no resignarse a ser un desocupado más. También demuestra que el reclamo de puestos de trabajo no anula la pelea por subsidios sino que la fortalece. Y que los métodos de acción directa lejos de haber pasado de moda, siguen dando los mejores resultados.
BLAROUSON
Compañeros y compañeras:
Hemos señalado los hechos y los responsables. Pero con esto no alcanza. Esta tragedia nos ha puesto frente a una gran responsabilidad no sólo de denunciar lo ocurrido y los posibles responsables, sino también de exigir y proponer una salida.
Primero: exigimos toda la verdad de lo ocurrido y justicia con los responsables directos, políticos y gremiales.
Pero no confiamos en los gobiernos que miraron para otro lado, no confiamos en la justicia que tiene procesados a miles de luchadores por nuestros derechos en todo el país, como por ejemplo a las docentes de Adosac en Caleta Olivia, Santa Cruz (por luchar contra el salario en negro) o a los compañeros ferroviarios, o a los estudiantes y a los desocupados que reclaman por trabajo; y no confiamos en los políticos patronales que legislan al servicio de la ganancia de los capitalistas.
Los hechos del 14 de junio no pueden ni deben quedar impunes. Por eso impulsamos la formación de una Comisión independiente que exija y aporte todo lo necesario para que se haga justicia y que además atienda las necesidades médicas, sicológicas y asistenciales de los familiares y damnificados por la tragedia. En eso estamos trabajando junto a quienes se han mostrado solidarios y dispuestos a aportar incondicionalmente su ayuda.
Pero esta tragedia desnuda la realidad del sufrimiento de la clase trabajadora en la Argentina de hoy. Nuestros 14 compañeros muertos son parte de un genocidio silencioso que se llevó la vida de más de 90.000 trabajadores y trabajadoras en los últimos años, desde la vigencia de la Ley de ART, ley que exime de responsabilidad a los empresarios en casos de muertes de los trabajadores. Pero además el incremento de los ritmos de producción generaron cada día peores condiciones de trabajo y de seguridad que provocan muertes en accidentes que pueden ser evitados. Por último todo esto favoreció la desocupación que hoy es una epidemia que carcome las vidas de las familias obreras llevándolas a la indigencia y la miseria. La desesperación de los empresarios por aumentar la acumulación de sus ganancias ha llevado a la clase trabajadora a una brutal opresión y explotación.
Para enfrentar esta situación los trabajadores y nuestras organizaciones de base y clasistas tenemos que hacer todos los esfuerzos posibles para unirnos y organizarnos democráticamente. ¡Tenemos que acabar con los burócratas sindicales que siempre han actuado al servicio de los gobiernos de turno o como socios de los patrones, como ha hecho la CTA de De Gennaro y las distintas variantes de CGT! Esta unidad, además, tenemos que lograrla también con los desocupados y sus organizaciones, a quienes hoy agradecemos la solidaridad concreta de habernos permitido estar aquí para hablarle a todo el país sobre la tragedia y sobre nuestros reclamos. Los dirigentes de la CTA, que teóricamente es nuestra organización madre, nos dejaron de lado durante la destrucción de la empresa en la época de Taselli, también después del vaciamiento en estos últimos dos años de reestatización. Y actualmente siguen mirando para otro lado a pesar de la muerte de nuestros catorce compañeros.
La lucha de los trabajadores por nuestros derechos es la lucha por salarios acordes a la canasta familiar, es luchar contra la explotación de las jornadas que hoy exeden las 10 horas, es luchar por el control obrero de la seguridad, de la higiene, de la distribución de los fondos. Este sistema capitalista no se preocupa ni siquiera por garantizar la seguridad de los chicos en las escuelas, yo les pregunto: ¿qué maestra sabe cómo evacuar los alumnos en caso de incendio, en escuelas que están enrejadas por la inseguridad? ¿Cuántas son las empresas que realizan simulacros de emergencias en los sectores de trabajo?, ¿qué edificio de esta ciudad realizó alguna vez un simulacro de evacuación?
En definitiva nuestra lucha es una lucha para poder llevar adelante una vida digna junto a nuestros seres queridos, nuestras esposas y nuestros hijos. Y esa lucha es también la lucha por una jornada laboral que permitiría crear más de dos millones de puestos de trabajo de inmediato. Como plantea el Cuerpo de Delegados del Subterráneo de Buenos Aires, si la jornada laboral fuera de 6 hs. podría crearse un cuarto turno de trabajo en decenas de miles de empresas y centros laborales.
Nosotros no sólo nos quejamos: presentamos una propuesta para que la mina de carbón sea rentable, eficiente y segura y que, además, genere fuentes de trabajo en la cuenca carbonífera. La presentamos con el aporte de profesionales y estudiantes de Ingeniería de la UBA. ¡No le dieron importancia y cajonearon el proyecto detrás de mezquinos intereses y negocios! Una vez más los trabajadores pagamos las consecuencias de la desidia de la burocracia oficial, de la corrupción de los políticos y la traición de los dirigentes burocráticos.
Compañeros y compañeras: Una asamblea de compañeros mineros nos ha elegido como sus representantes. Para nosotros eso es lo que vale. Venimos a decirle al país, al Gobierno y a los trabajadores que, nos reconozcan o no nos reconozcan jueces y funcionarios, seguiremos luchando para que se sepa toda la verdad y se haga justicia con nuestros compañeros muertos en la mina. Y no vamos a entrar a la mina hasta que las condiciones de trabajo y de seguridad reúnan las condiciones mínimas que garanticen la integridad de nuestras familias.
Gracias compañeros: ¡Ocupados y desocupados una misma clase y una misma lucha! ¡Viva la clase obrera! ¡Vivan los mineros del carbón!
Gritemos fuerte todos juntos para que el Gobierno escuche y todo el país escuche:
¡Aquí estan, estos son, los mineros del carbon!
Estas fueron las palabras de Raúl Wanzo, uno de los miembros de la Comisión Provisoria elegida por casi un 80% de los mineros que hablaron en el masivo acto que se realizó en la Plaza de Mayo el 14 de julio, cuando se cumplía un mes del crimen capitalista que se cobró la vida de 14 trabajadores.
Hoy, los objetivos de verdad y justicia siguen incumplidos. Y sigue también la pelea contra la burocracia de la Verde. Los legítimos representantes de los mineros tuvieron la capacidad de afrontar la tragedia y traer la voz de la Mina a Buenos Aires, para decirle a todos los trabajadores que, contra todos los intentos que el poder de los capitalistas hace por dividirnos, los muertos de la mina, son los muertos de toda la clase obrera de la Argentina (sea cual sea su país de origen), por lo cual toda lucha local necesita extenderse al ámbito nacional.
Al finalizar el acto, Wanzo mencionó uno por uno a los 14 compañeros, para que la multitud les diera el ¡PRESENTE!
L. RUBIALES
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